Guerra en Aerolíneas: gremios buscan frenar operatoria de la aérea y la formación de pilotos
Los gremios aeronáuticos siguen acentuando su estrategia de reclamo contra la directiva de Aerolíneas Argentinas y el mismo Gobierno, y en el marco de un nuevo paro impulsado por el personal nucleado en ATE-ANAC concretarán asambleas para definir nuevas medidas de fuerza por un plazo de 24 a 48 horas. En el ámbito aerocomercial afirman que, a la par de interrumpir la actividad en los aeropuertos, las organizaciones evalúan implementar un cese de actividades en los centros de capacitación de pilotos y auxiliares de a bordo de la línea de bandera. De esa forma, la compañía dejaría de contar con el personal suficiente para operar y se consolidaría la parálisis de Aerolíneas Argentinas. La posibilidad de detener el funcionamiento de los puntos de capacitación del personal de la línea de bandera es uno de los temas que los sindicatos tratarán durante las asambleas que realizarán este jueves.
Al mismo tiempo, los gremios presionan para que renuncie el gerente de operaciones de la firma, lo cual también generaría un freno en el funcionamiento de la aérea.
Tanto la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) como la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) se reunirán para definir un nuevo cronograma de medidas de fuerza, con foco en recrudecer la resistencia a la decisión de Aerolíneas Argentinas de retirar a Pablo Biró, referente de APLA, del directorio de la estatal y la posterior denuncia contra el sindicalista impulsada esta semana por el Gobierno.
Aerolíneas Argentinas se encamina a una parálisis: qué buscan los gremios
Precisamente, APLA sostuvo en las últimas horas a través de sus redes sociales que "el Gobierno Nacional busca llevar a Aerolíneas Argentinas a su máximo deterioro para cerrarla a través de un ‘lock out’ patronal", mientras que voces cercanas a la estatal afirman con exactitud lo contrario.
Muy cerca de la línea de bandera remarcan que la estrategia de los sindicatos es paralizar el funcionamiento de la empresa tanto para hacer valer los reclamos salariales como para, en simultáneo, demostrar que el sector gremial puede plantarse y vencer a los libertarios en su intención de privatizar a la aérea.
"Es una guerra sin cuartel pero sin que se tome en cuenta lo que ocurre con los servicios y los pasajeros. Hoy la empresa está transitando un momento crítico en cuanto a venta de pasajes y eso parece no importarle a nadie", dijo a iProfesional un experto del ámbito aerocomercial.
"Si bien la privatización es el camino que busca el Gobierno, la pregunta es qué grupo se haría cargo de una aerolínea con semejante estructura gremial. Son demasiados interrogantes en un contexto en el que Aerolíneas Argentinas pierde y pierde clientes", añadió.
Se estima que sólo en el último paro promovido por APLA y la AAA, la estatal perdió al menos 2,5 millones de dólares.
Los gremios presionan señalando renuncias que no ocurrieron
En otro movimiento que también se alinea con la intención de los gremios de forzar al máximo el diálogo en torno a los salarios y el futuro de la compañía, las organizaciones pusieron a circular la versión de que el gerente de operaciones de la estatal renunció en protesta por los despidos recientes ocurridos en la firma.
"En primer término, y como consecuencia del despido arbitrario de 3 compañeros pilotos, presentó su renuncia el Gerente de operaciones de la empresa, es decir quien tiene bajo su responsabilidad a toda la flota. Cabe mencionar, una vez efectivizada esa dimisión, y con esa posición acéfala, la empresa no puede volar", afirmó APLA vía un comunicado divulgado en las últimas horas.
Sin embargo, Gustavo García Lemos, el gerente en cuestión, no sólo aún no renunció sino que además tampoco se pronunció respecto a las cesantías promovidas por la directiva de Aerolíneas Argentinas. En el sector aerocomercial señalan que la información puesta a circular por APLA forma parte, de un plan de lucha sindical que también apunta a generar confusión.
Aunque en ese nicho reconocen que García Lemos podría dar un paso al costado si el conflicto no baja su temperatura, lo cierto es que los gremios comenzaron a meter presión en el área de operaciones porque eso también implicaría frenar el funcionamiento de la estatal.
"La posibilidad de una parálisis se agiganta con el correr de los paros y las movidas del Gobierno. Tal como están las cosas, el futuro de Aerolíneas es una incógnita. El servicio aéreo en general se está resintiendo", concluyeron las fuentes consultadas.