Se renueva la disputa por la compra de la mayor cementera argentina
La venta de Loma Negra de un grupo brasileño a otro grupo brasileño se ha convertido en una novela en la cual los protagonistas mantienen una relación de amor-odio intensa que lleva a no poder predecir el final.
Ocurre que InterCement, que posee la mayoría accionaria de la principal productora de cemento de la Argentina, sigue "coqueteando" con Companhia Siderúrgica Nacional (CSN), propiedad del multimillonario brasileño Benjamin Steinbruch.
Este holding intentó ya en tres oportunidades realizar una propuesta de compra de Loma Negra, pero no tuvo éxito y los plazos de exclusividad que en ambos casos había logrado se extinguieron sin que haya llegado a algún acuerdo con InterCement.
Sin embargo, este miércoles 18 de septiembre, CSN logró renovar nuevamente el derecho de exclusividad con InterCement, que es controlada por Mover (ex Camargo Correa), hasta el próximo 16 de noviembre.
Esta renovación ocurre de manera paralela a las negociaciones que los dueños de Loma Negra vienen llevando a cabo en Brasil para evitar el default y poder renegociar una millonaria deuda con sus acreedores.
Lo hizo mediante la presentación de lo que en Brasil se conoce como un pedido de recuperación judicial muy similar al concurso preventivo de acreedores argentino.
Loma Negra: estrategia de readecuación
En tal sentido, el pasado 16 de septiembre, InterCement Participações informó que junto con otras empresas del grupo ha presentado para su homologación un plan de recuperación extrajudicial en Brasil, contando con la aprobación de acreedores que representan más de 1/3 de su endeudamiento, de acuerdo con la ley de Brasil.
Dicho plan es parte de una etapa más de la estrategia de readecuación de la estructura de capital de InterCement que tiene como objetivo implementar una reestructuración de su endeudamiento, preservar su negocio y buscar una solución que maximice el valor con sus acreedores y stakeholders.
Sin embargo, la validez de dicho proceso depende ahora de la verificación de determinadas condiciones y eventos, incluyendo la celebración de un contrato de compra y venta de participaciones societarias, activos y operaciones de InterCement a otros inversores, transacción que aún se encuentra en fase de negociación.
En este caso, Loma Negra no es parte de esa estrategia de recuperación extrajudicial, y por lo tanto, no implica efecto alguno sobre los derechos y obligaciones de la compañía, ni existen contratos con cláusulas que aceleren plazos de pago o generen incumplimientos.
Fondos que sirven
De todos modos, la insistencia de CSN marca que el holding brasileño podrá utilizar los fondos que obtenga por la venta de la cementera argentina para achicar su endeudamiento.
En la actualidad, Loma Negra controla el 45% del market share total y en el 2021 lanzó un programa de compra de acciones propias por un monto de hasta $750 millones que luego amplió a $900 millones con el objetivo de que el grupo controlante adquiera títulos que flotan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires necesarias como para evitar las fluctuaciones y la inestabilidad que evidencia el mercado de capitales en la actualidad.
Ya el 12 de mayo pasado, CSN había suscripto con InterCement, dueño de Loma Negra, un convenio por dos meses para, en ese plazo, realizar una propuesta de compra que durante dicho plazo no realizó.
Luego, volvió a renovar el período de exclusividad con el Banco Pactual, a cargo de la búsqueda de potenciales interesados, por otros dos meses que concluyeron a fines de agosto, también sin que se llegar a un resultado positivo.
De todos modos, desde CSN aseguran que el escenario actual es favorable para cerrar la operación al tener en cuenta que les permitiría definir un precio más limpio, sin necesidad de llevar a cabo lo que en Brasil se conoce como "asunción de deuda", esto es la transferencia de los pasivos de una empresa a terceros.
Viejo conocido
El grupo de Steinbruch ya había acercado una propuesta por 10.000 millones de reales por InterCement, asumiendo ya la deuda que Mover tiene con el banco Bradesco.
Sin embargo, su competidor pretende una cifra mayor teniendo en cuenta que su cementera posee15 plantas en Brasil, otras nueve en Argentina, además de las marcas de cemento Cauê, Goiás y Zebu.
De acuerdo a lo que explica la prensa brasileña, la divergencia de valores se debe principalmente a la situación real de la deuda, por lo que una negociación en medio de un RJ no se considera tan negativa para el comprador potencial ya que, de ese modo, la deuda se negociaría directamente con los acreedores, lo que permitiría definir un precio "limpio" para el activo en sí.
Esta protección fue la que obtuvo InterCement a fines de julio pasado, cuando la justicia le otorgó la medida de protección contra sus acreedores por 60 días, entre las cuales se destaca un pasivo de 3.000 millones de reales entre InterCement e inversores internacionales que son propietarios de títulos de deuda emitidos en el exterior por u$s565 millones.
Como no pudo lograr una extensión del plazo de pago de dicha deuda (waiver), la cementera inició un proceso de mediación ante la Sala Especial para la Solución de Conflictos en Reestructuración Empresarial (CamCMR) para promover una negociación con sus principales acreedores financieros.
Es que la mayor parte de la deuda del grupo dueño de Loma Negra que asciende a 4.700 millones, está en poder de los bancos Bradesco, Itaú y Banco do Brasil , que desempeñarán un papel influyente para sellar el destino de la empresa, ya sea para una venta al CSN, recuperación judicial o extrajudicial.
Con la apertura del nuevo plazo de exclusividad, la disputa por si el nuevo dueño de Loma Negra podría ser el empresario argentino Marcelo Mindlin de la mano de su grupo Pampa Energía quedó frenada, en principio, hasta el próximo 16 de noviembre ya que Steinbruch sigue siendo "el candidato".
El multimillonario brasileño fue también el principal accionista del grupo textil Vicunha, el mayor de América latina, y de la minera Companhia Vale do Rio Doce de la que luego se desprendió en el 2002, puede volver a la carga.
Sin embargo, Mindlin, también demostró un fuerte interés por quedarse con Loma Negra y sumarla a su constructora SACDE para hacer un "tándem" que le permita acelerar obras que ya tiene en desarrollo o facilitar su ingreso a nuevos emprendimientos de la mano de la cementera fundada en 1926 en la localidad bonaerense de Olavarría y que actualmente posee capacidad para producir 33 millones de toneladas de cemento por año.
Pelea de gigantes
Pero, más allá de estos números, para Steinbruch el éxito de la transacción es hasta una "cuestión de orgullo" si se tiene en cuenta su histórico enfrentamiento con Paolo Rocca, el empresario más importante de la Argentina y que encabeza el Grupo Techint.
Ambos mantienen una vieja enemistad que data de 1998, cuando el holding argentino acusó a CSN de hacer dumping en el país con el acero que importaba desde su país, Brasil y con el que competía con Siderar. Por ese motivo, la empresa local le pidió al gobierno del ex presidente Carlos Menem la imposición de aranceles (antidumping) contra las ventas de su rival en nuestro país.
La entonces Comisión Nacional de Comercio Exterior (CNCE), el organismo que dependía del Ministerio de Economía encargado de llevar adelante este proceso, respondió diciendo que estudiará el caso, pero que eventualmente aplicaría derechos a toda la siderurgia brasileña.
En febrero del año pasado, Siderar, a través de su controlada Provid Investments SCA; Ternium y Tenaris, mediante su subsidiaria Confab Industrial, fueron demandadas en Brasil por CSN tras la compra de una participación del 27,7% en Usinas Siderúrgicas de Minas Gerais SA (Usiminas).
Según informó Siderar, los compradores debieron lanzar una oferta pública de adquisición a todos los tenedores minoritarios de acciones ordinarias de Usiminas a un precio por acción equivalente al 80% del precio por acción pagado en dicha operación, o 28,8 reales.
Indemnización millonaria
Pero en junio pasado, la Corte Suprema del país vecino falló a favor de CSN y ordenó al grupo que comanda Paolo Rocca pagar u$s800 millones por la compra de acciones de Usiminas, donde Ternium controla el 61,3% del capital.
El monto es en concepto de indemnización por la compra que realizó en enero de 2012 de una participación en Usiminas.
El año pasado, Ternium continuó ampliando su participación en la empresa brasileña con sede en Minas Gerais, que fabricó la chapa de los caños del Gasoducto Néstor Kirchner para Vaca Muerta y tiene una facturación anual cercana a u$s5.600 millones.
Sin embargo, el holding siderúrgico local ya apeló la medida después de haber ganado todas las instancias anteriores (la última de marzo de 2023), confirmando que no hubo cambio de control en 2012.