Creó un gran emprendimiento usando restos de fruta, borra de café y una impresora 3D
El camino emprendedor de Romina Vargas empezó de a poco, con una computadora usada que le regalaron, y ella instaló como si fuera su oficina. Veinte años después, la fundadora de "Vargas Fabricamos Tus Ideas" diseña e imprime en 3D implementos de cocina innovadores y sustentables a partir de biomateriales como cáscara de banana, orujo de uva y borra de café.
Sus primeros clientes fueron restaurantes y cafeterías, para los que Vargas diseñaba cartas de menúes en cuero. Luego los clientes le encargaron otros productos para gastronomía y eventos, y el negocio fue creciendo y diversificándose.
Actualmente, la compañía tiene como clientes a bodegas, empresas de servicios y otras compañías para las que realiza embalajes, accesorios y regalos empresarios. Y Desde su fábrica - taller en la localidad de Tres de Febrero, la emprendedora está iniciando un camino exportador, innovando a partir de la economía circular y la reutilización de materiales.
Uno de los desarrollos más destacados es el uso de cáscara de banana, borra de café y orujo de uva para producir "biocuero".
"Estamos trabajando en una transferencia tecnológica de la Universidad de Tres de Febrero (UNTREF) para utilizar cuero de café en distintos artículos. También estamos investigando junto a esa universidad el uso de orujo de uva, que es un descarte muy frecuente de las bodegas, como pasta de impresión 3D. Y en esta misma línea también trabajamos con el departamento de de Biobasados del INTI en la aplicación de cuero de banana para artículos de marroquinería", cuenta la emprendedora.
Crecer tejiendo redes
La compañía emplea a un 70% de mujeres (casi la mitad son mayores de 45 años) y ofrece cursos de formación profesional dentro de la planta, promoviendo la inclusión y el desarrollo profesional de sus colaboradores.
Además, Romina es una de las fundadoras de la Red Crear para la reutilización de descartes industriales del rubro textil, junto a otras 160 emprendedoras y artesanas que transforman estos materiales en productos y accesorios.
Una de las claves para el desarrollo de su carrera emprendedora fue tejer redes en el mundo empresario e involucrarse en instituciones como la Unión Industrial de Tres de Febrero y el Movimiento Nacional Pyme (MoNaPy).
Luego de más de dos décadas de actividad, la compañía está comenzando el camino exportador. "Vemos el mercado externo como una posibilidad de expansión, y si bien, habíamos incursionado en el envío de productos a otros mercados a través de nuestros clientes, hoy estamos preparados para dar ese paso en forma independiente", sostiene Vargas.
En este sentido, la empresa fue beneficiada con un programa de la provincia de Buenos Aires que otorga un asesoramiento integral durante 6 meses en cuestiones de desarrollo de mercados y comercialización internacional. "Recibimos una beca y estamos participando del Programa Primera Exportación en la escuela de negocios de la Universidad de Barcelona School of Management junto a otras empresas de diferentes países. La idea es diferenciarnos por el diseño y la calidad, en un contexto bastante difícil para las pymes argentinas".
"En cada crisis aprendemos -sostiene la emprendedora-. En mi caso, perdí un 80% de mi facturación de un día para el otro durante la pandemia. Tuve que reinventarme y apostar al comercio electrónico y a las redes sociales. Esa experiencia me permitió potenciar el negocio y salir adelante. Considero que la visión positiva es parte esencial de ser pyme. Aunque muchas veces no se nos considera, lo cierto es que las micro, pequeñas y medianas empresas somos el motor productivo del país, generando casi el 50% del PBI y el 70% del empleo", reflexiona