La exorbitante suma en impuestos que pagó la familia Blaquier por sus negocios
Para las empresas que cierran balances anuales entre agosto de cada año, el último ejercicio 23/24 estuvo marcado por las elecciones que consagraron a Javier Milei como nuevo presidente de la Argentina y el cambio en la orientación política y económica del nuevo gobierno respecto al anterior que orientó Alberto Fernández.
Mientras eso ocurría, Ledesma, una de las mayores empresas agropecuarias de la Argentina y propiedad de la familia Blaquier, cumplía 115 años en los cuales debió adaptarse a las nuevas demandas de la sociedad.
Ledesma: el gigante del azúcar paga cada vez más impuestos
En todos esos años, la compañía se mantuvo como líder en la producción de azúcar, papel y cuadernos, y al mismo tiempo participa en los mercados de frutas, jugos y aceites cítricos, alcohol y bioetanol, carne y granos.
En este sentido, la caña de azúcar es el corazón de la actividad de Ledesma, teniendo en cuenta que de su cultivo y procesamiento derivan los ejes de su estrategia de negocios, además de mantener una participación del 50% en Franquicias Azucareras, dueña de la marca Dominó; y un 50% en Productores de Alcoholes de Melaza, cuyo objetivo es el servicio de almacenamiento, depósito, transporte automotor de cargas y servicios complementarios para el transporte marítimo de líquidos y sólidos.
Ledesma también mantiene una participación del 4% en la UTE Aguaragüe, que explora y extrae petróleo y gas en el área que lleva el mismo nombre en la provincia de Salta.
En este contexto, el ejercicio económico de su último año calendario arrojó una ganancia neta de $39.160 millones, menor a los $51.027 millones del ejercicio 2023, producto de la combinación neta de un aumento del 17% en la ganancia bruta y un incremento de impuesto a las Ganancias.
Si bien su ganancia operativa fue mayor, se vio impactada por una tasa efectiva de impuesto a las Ganancias más alta, aunque logró mantener una baja en su deuda financiera y reducir nuevamente la exposición a la deuda en dólares a partir de la cancelación de dos cuotas del préstamo que la empresa mantiene con el FMO.
Mayor producción
En el mismo ejercicio, la compañía abonó $87.481 millones en concepto de impuestos propios y otros $36.580 millones en retenciones y percepciones de impuestos de terceros, evidenciando que su actividad generó $124.061 millones para el fisco.
Por otro lado, terminó su zafra 2023 con una producción 5% superior a la del año anterior, lo que para sus ejecutivos constituye una muy buena noticia si se tiene en cuenta que la sequía de años anteriores había sido aún más intensa en la primavera de 2022.
"Ese buen rendimiento de la caña se debió a la gestión del riego propio que hizo Ledesma entre octubre de 2022 y abril de 2023", señala la compañía en un reporte publicado en la Comisión Nacional de Valores (CNV).
En el mismo documento, la compañía anticipa para este año una mayor producción debido a mejores lluvias durante el último verano.
Sus ejecutivos recuerdan también la construcción de un nuevo tanque para almacenar alcohol hidratado, con una inversión de u$s1.4 millones, con una capacidad total de 5.255.000 litros, lo que representa un incremento significativo en la capacidad de acopio.
Además, continuó con la construcción de la planta en la que se fabricará productos termo moldeados de pulpa de caña de azúcar, con el fin de vender vajilla descartable que reemplace el uso de plástico de un solo uso que será inaugurada durante este año.
Se trata de una inversión que refuerza la política de la compañía en materia de sostenibilidad, también en sus productos.
Endeudamiento en baja
Por otro lado y continuando con una política de racionalización de costos y gastos de administración, la ganancia operativa tuvo un incremento, pasando de $45.632 millones a $81.497 millones, lo que representa un aumento del 79%.
De igual modo, presenta una deuda financiera bruta de $38.462 millones y una financiera neta de $24.189 millones de los cuales el 85% se encuentra denominado en dólares y el 15% restante en pesos.
En este sentido, en el reporte se admite que "la reducción del nivel de endeudamiento sigue siendo una de las prioridades de Ledesma para el corto y mediano plazo".
En cuanto a sus negocios aleatorios, en el caso del alcohol y azúcar fue afectado por una importante sequía ocurrida en el valle del río San Francisco, región donde están situados los cañaverales de Ledesma.
Dado que el agua es la variable de mayor impacto en la producción de caña, el ejercicio 23/24 se inició con una gran incertidumbre respecto al impacto en el volumen de producción que este fenómeno climático generaría.
No obstante, Ledesma procesó un total de 3.127.000 toneladas de caña, lo cual representó un crecimiento del 1,7% con respecto al año anterior que se explica por la mayor cantidad de caña producida en los campos propios (40.000 hectáreas), dado que la caña de los productores independientes fue 5,3% menor.
Los campos propios tuvieron un desempeño mejor del esperado para un año seco como este, debido a la exitosa campaña de riego que llevamos adelante durante la primavera/verano 22/23.
De este modo, en la zafra 2023 Ledesma volvió a tener un volumen total de azúcar equivalente producido menor al habitual: 329.930 toneladas, de las cuales destinó 19% a la producción de alcohol. Las restantes 266.000 toneladas fueron destinadas a la producción de azúcar física, lo cual representó un volumen 6% mayor al del año anterior.
Escenario volátil
Desde el punto de vista comercial, Ledesma vendió 302.000 toneladas totales de azúcar, lo cual representa una caída del 5% respecto al año anterior cuando se habían alcanzado un total de 318.000 toneladas.
La reducción en el volumen de ventas tuvo un impacto significativo, dado que la caída de ventas se dio principalmente en el mercado interno.
Estos datos negativos fueron impactados por el complejo escenario económico de la Argentina, especialmente por la volatilidad que se experimentó, con precios en alza un mercado que, en la primera parte de 2024, experimentó una retracción, y Ledesma terminó con una caída en sus volúmenes de venta en los dos principales segmentos.
El sector de fraccionado fue el que más lo sufrió, con una reducción del 16%, mientras que Industria tuvo una caída menor, del 9%.
Para terminar de analizar las ventas de Ledesma en el mercado interno, en su reporte la compañía resalta que las ventas de las nuevas familias de productos de consumo masivo volvieron a tener un buen desempeño.
Por caso, el azúcar Rubia Mascabo creció un 66%, mientras que los productos con menos calorías, el azúcar light y los edulcorantes también mostraron incrementos del orden del 40% y 25% respectivamente.
Zafra en aumento
Por el lado de las exportaciones, se mantuvieron los volúmenes en los mercados donde normalmente Ledesma tiene presencia, principalmente Chile y Estados Unidos, países en los que alcanzó un volumen total de 63.000 toneladas.
En la zafra 23/24, la producción argentina de azúcar física fue de 1.657.000 toneladas, 4% superior al año anterior a pesar de que el consumo total en el mercado interno habría caído un 3% y alcanzado 1.358.000 toneladas.
Con respecto al alcohol, el año fue especialmente particular debido a que, si bien la demanda de combustible fue importante, con 10,03 millones de m3, el sector sucro alcoholero argentino no tuvo las condiciones necesarias -ni en volumen de caña ni sobre todo en precio- para abastecer completamente su porcentaje de corte al plan.
Respecto a Ledesma en particular, la compañía alcanzó una producción total de 73.000 m3, con una eficiencia de destilería del 87% (tasa de conversión de ATF a etanol).
Para la zafra 2024, espera moler 3.350.000 toneladas de caña de azúcar, que representaría 7% por arriba del año anterior apuntalada por la esperanza de un mejor régimen de lluvias.
Del total de la caña a procesar en Ledesma en la zafra 2024, espera destinar el 71% a la producción de azúcar y el 29% restante a la producción de alcohol.
De este último, el 90% tiene como objetivo su conversión a bioetanol para el mercado de combustibles, y el 10% restante se destinará a los segmentos de bebidas alcohólicas y de uso industrial.
Mejoras tecnológicas
Por otro lado, y como viene haciendo los últimos años, el plan comercial de Ledesma se complementa con la compra y comercialización de un volumen cada vez más grande de azúcar de terceros.
A pesar de este volátil escenario macroeconómico, el Negocio Azúcar y Alcohol no ha detenido su plan de inversiones para la optimización de procesos y mejoras de competitividad. Además de la habitual renovación del parque de maquinaria agrícola y del cañaveral, la empresa finalizó mejoras en tecnología asociada al campo y modernización de fábrica por un monto total de u$s15 millones.
En relación con el negocio de papel, registró un excelente año productivo. Produjo más de 100.000 toneladas de papel embalado y más de 60.000 de papel obra vendidas.
Producto de la caída en el mercado interno, aumentó sus exportaciones a más de 15.000 toneladas, un 38% más que el ejercicio anterior.
En cuanto a Ledesma NAT, continuó con el desarrollo de nuevos mercados para este innovador producto, además de consolidarse como una de las principales proveedoras de reactivos químicos para la industria del litio, gracias a la venta de soda cáustica y ácido clorhídrico.
En cuanto a su negocio de frutas y jugos, cosechó más de 95.000 toneladas de cítricos e implementó el Plan de Crecimiento Industrial orientado fuertemente a la producción de jugos y aceites esenciales.
Así, vendió más de 5.000 toneladas de jugos concentrados y de 400 toneladas de aceites esenciales.
Finalmente, el negocio agropecuario, que desarrolla a través de la firma La Biznaga, produjo más de 110.000 toneladas de granos y oleaginosas y más de 5.600 toneladas de carne.
Se trata de un negocio que Ledesma desarrolla en cuatro establecimientos ubicados en provincia de Buenos Aires y Entre Ríos, que suman un total de 51.429 hectáreas.
Por otro lado, su directorio aprobó -ad referéndum de la Asamblea de accionistas- llevar a cabo una reorganización societaria mediante la fusión por absorción de Ledesma Frutas S.A.U. que sumará la totalidad de los activos, pasivos y el patrimonio neto y se disolvería sin liquidarse en los términos del artículo 82 y concordantes de la Ley General de Sociedades Nº 19.550.