Revolución en el mercado de las pizzas: Sibarita cambia de manos
Como parte de su estrategia para profundizar su presencia en el sector del consumo masivo Molinos Río de la Plata, empresa de alimentosdel grupo presidido por Luis Perez Companc, acaba de acordar la adquisición de la marca Sibarita y sus activos operativos enfocados en el negocio de pizzas congeladas. La mayor compañía de alimentos de la Argentina busca, de este modo, repetir su visión de crecimiento constante que lleva desde su fundación, hace 122 años, con el objetivo de sumar nuevas marcas a su importante portfolio creando y desarrollando activos reconocidos por los consumidores por sus productos prácticos, saludables y accesibles.
En este marco, se realizó el acuerdo con McCain Argentina que actualmente es considerada como una de las empresas líderes en la producción global de alimentos, y que está enfocada en el negocio de papascongeladas. El deal se concentra en el traspaso de los activos vinculados al negocio de pizzas congeladas de Sibarita, que tiene gran presencia en los almuerzos y cenas y que se destaca por sus atributos de calidad, rico sabor y ser experta en la categoría.
La adquisición, de la que no se informaron cifras, incluye la marca Sibarita para Argentina, Chile, Paraguay, Colombia y Uruguay, junto con la planta industrial ubicada en la localidad de Pilar, Provincia de Buenos Aires.
En un comunicado interno a los colaboradores, el CEO de Molinos, Agustín Llanos, expresó que "la incorporación de esta querida marca al portafolio de Molinos implicauna oportunidad para seguir ampliando las ocasiones de consumo en las queparticipa la Compañía".
Sendero de crecimiento
A partir de la compra, cuyo cierre definitivo está previsto ocurrirá durante las próximas semanas, una vez finalizados los acuerdos definitivos y las auditorías habituales en estos procesos, Molinos Río de la Plata buscará continuar desarrollando el reconocimiento de Sibarita.
"Esta adquisición, reafirma el sendero de crecimiento, desarrollo e innovación del grupo conformado por Rosario, Pilar y Luis Perez Companc en las plataformas de consumomasivo, agro y energía", se explica en el comunicado de Molinos, que actualmente posee más de 2.500 colaboradores, controla marcas como Matarazzo, Lucchetti, Granja del Sol, Gallo, Gallo Snacks, Don Vicente, La Salteña, Nieto Senetiner, RucaMalen, Exquisita, Cocinero, Blancaflor, Preferido, Cruz de Malta y Nobleza Gaucha, entre otras.
Molinos pertenece al grupo de empresas presidido por Luis Perez Companc, que desarrollan sus actividadesen la Argentina a través de sus tres plataformas: consumo masivo, agro y energía. Con 10000 colaboradoresen sus compañías y un sólido plan de inversiones en la Argentina.Rosario, Pilar y Luis Perez Companc, los sucesores del histórico empresario Gregorio Goyo Pérez Companc, confíanen el potencial del país y el crecimiento de largo plazo de todas sus empresas.Por ese motivo asumen un rol protagónico en cada uno de los sectores en los que participan, decididos a honrar el pasado y desarrollar el futuro.
Nuevos planes
Para poder cerrar esta compra, que no será la única de Molinos en los próximos años, la compañía primero tuvo que modificar varios artículos de su razón social con el objetivo de ampliar su core business a otros segmentos del mercado alimenticio y de otros sectores.Actualmente participa en los sectores de pastas secas y frescas; premezclas dulces y saladas; tapas de empanadas y tartas; arroz; snacks; rebozadores; aceites y aderezos; harinas; vinos; congelados e infusiones. Es decir, en casi toda la cadena de productos alimenticios de la mesa de los consumidores.
Pero, luego de una asamblea llevada a cabo el pasado 25 de abril, sus accionistas decidieron que la compañía amplíe a todas las categorías de consumo masivo o todo lo que se puede consumir en el hogar y solamente alimentos y bebidas alcohólicas sino también a otras categorías como productos de higiene, tocador, limpieza, alimentos para mascotas, entre otros nuevos segmentos.
Ese día y por una propuesta del Directorio, en el décimo punto de la asamblea se trató la reforma del Estatuto Social de la sociedad en su artículo 3° a fin de precisar y ampliar el texto descriptivo del su objeto social. El cambio fue aprobado por unanimidad de los accionistas, con lo cual se incorporaron nuevos segmentos a los negocios en los que ya participa Molinos Río de la Plata como los de explotación de toda de toda clase de molinos, elevadores de granos, silos y otras instalaciones para almacenar granos y semillas; compra, venta, canje, permuta o adquisición por cualquier título, comercialización y/o reventa, distribución, suministro, depósito y almacenaje de insumos agrícolas, tales como fertilizantes, agroquímicos, gasoil y otros combustibles líquidos e hidrocarburos; industrialización, preparación, venta, distribución, transporte, depósito y/o almacenaje, de productos de consumo masivo en general como aceites, infusiones, secos, frescos, congelados, refrigerados, lácteos, derivados de la industria frigorífica y/o bebidas, incluso alcohólicas.
A estos rubros se le sumaron la posibilidad de competir en la producción de alimentos para el consumo animal; artículos de cuidado e higiene personal y/o para el cuidado de la salud y la limpieza del hogar. También la compra, venta, cría, engorde, invernada, comercialización y transporte de ganado; elaboración, compra, venta, canje, permuta, comercialización, reventa, distribución, suministro, depósito y/o almacenaje de combustibles líquidos y/o hidrocarburos, propios o de terceros.
La reforma de su estatuto incluye además la generación, producción, comercialización y venta de energía eléctrica; compraventa de acciones, títulos debentures y demás valores mobiliarios, operaciones de afianzamiento financiero, comercial o de otro tipo; (xii) operaciones financieras; la exportación e importación, que se relacionen con el objeto social, pudiendo actuar en negocios y/o industrias derivadas, subsidiarias y/o complementarias y/o afines de los anteriormente mencionados.
Afectada por la crisis
La decisión de ampliarse a "nuevos horizontes" y dejar de ser solamente una empresa de producción y venta de alimentos y bebidas de consumo masivo se tomó tras varios años de escenarios negativos que Molinos Río de la Plata vino atravesando, más que nada durante los gobiernos kirchneristas, con la imposición de cepos a los precios de sus marcas y la disparada de la inflación, entre otros motivos de macroeconomia. De hecho, finalizó el 2023 con un nivel de ingresos netos de $432.856 millones, lo cual implicó un leve crecimiento de 0,4% respecto al año anterior que se vincula con la fuerte caída de la demanda de alimentos de la población, producto de la fuerte recesión.
Para la alimenticia de los Perez Companc entonces, el año pasado se presentó con fuertes desafíos que, al igual que Molinos Agro se vinculan con sequía, además de las estrictas políticas cambiarias del anterior gobierno kirchnerista.
Según un informe de la compañía enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV), "estas reglamentaciones tuvieron un impacto significativo en los precios y disponibilidad de las principales materias primas de las cuales se abastece la compañía".
Asimismo, fue perjudicada por la inflación, que tuvo el mayor registro de los últimos 33 años, impactando de manera relevante en los costos y gastos, en especial los costos de envases y los gastos relacionados con operaciones logísticas, que incrementaron muy por encima del nivel general de precios.
Finanzas bajo control
A pesar del contexto, sus ejecutivos aseguran haber intensificado los esfuerzos para reducir los impactos negativos, focalizándose en lograr un eficiente abastecimiento de materias primas e insumos, reforzando la distribución física de sus productos a nivel nacional.
Del mismo modo, se orientaron a gestionar equilibradamente los niveles de capital de trabajo, obteniendo una reducción sustancial de la deuda financiera y potenciando el valor de las marcas para abastecer sostenidamente con productos de calidad a todos los niveles socioeconómicos.
Como resultado de este estricto control y gestión sobre las variables clave del negocio,la empresa terminó el 2023 con un resultado positivo neto de $46.225 millones, fuertemente impactado por ganancias financieras por $23.890 millones provenientes, mayormente, de la dilución de pasivos en un entorno de alta nominalidad inflacionaria y el resultado generado por la venta de un inmueble durante el tercer trimestre de año.
"Enfrentando los desafíos de corto y mediano plazo, la compañía continuará enfocada en el consumidor, sus marcas, la productividad y la eficiencia para seguir acompañando a los argentinos con productos cada vez más saludables, ricos, prácticos y accesibles", agrega el informe.