SEGÚN UN INFORME

La fórmula de los fabricantes de muebles para dejar atrás el derrumbe de ventas

Se trata de una industria que sufre una profunda recesión con un desplome de hasta el 60% de su producción y que busca evitar una mayor crisis
NEGOCIOS - 28 de Agosto, 2024

Como la mayoría de los sectores industriales y productivos de la Argentina, la caída del consumo y la recesión de la economía también están afectando fuerte a los fabricantes y vendedores de muebles de todo el país.

Se trata de un sector que está conformada casi en su totalidad por PyMEs, dentro de las cuales la mayoría son microempresas.

La excepción es de unos pocos aserraderos grandes y los fabricantes de tableros reconstituidos, que por sus características son capital intensivos y tienen economías de escala en la producción.

Además, las 20 empresas más grandes concentran el 14% del empleo y el 34% del total de la facturación anual de la cual alrededor del 70% surge de los ingresos que las empresas percibían como proveedores de las obras públicas, casi paralizadas por orden del gobierno del presidente Javier Milei.

Con recesión "severa", nuevo esquema de negocios

En este contexto de presente difícil, el sector se encuentra trabajando en un nuevo esquema de negocios para poder superar la crisis que lo envuelve, tal como lo indica un informe elaborado por el Instituto del Mueble Argentino (IMA), que representa e integra a toda la cadena del mueble.

El reporte sostiene que la industria se encuentra golpeada por la situación económica pero, al mismo tiempo, se asegura que se están llevando a cabo medidas para"dar fuerza a uno de los sectores con mayor potencial para ser referente internacional y un verdadero motor económico para el desarrollo del país".

De acuerdo al trabajo, la industria de la transformación mecánica de la madera, que abarca aserraderos, fabricación de muebles, tableros, construcción con madera y carpintería en obra, "atraviesa por una marcada y severa recesión".

Son las mismas palabras que se utilizan en otro trabajo redactado por miembros de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), en el cual se destaca que el impacto de la recesión ha sido significativo, con una disminución de la producción del sector del 37% interanual, según el IPI del INDEC.

Viabilidad productiva

El documento aclara que este derrumbe  es aún más grave en las PYMES, donde la caída de la producción alcanza en algunos casos el 60% que afecta no solo el nivel de utilización de las plantas, sino también la cantidad de turnos trabajados y, en algunos casos, el nivel de empleo. "Muchas de estas empresas se localizan en pueblos del interior del país, donde son las principales generadoras de empleo local, lo que destaca la importancia de su viabilidad productiva para las economías regionales", detalla el informe.

Asimismo, advierte sobre la preocupante alza en los costos productivos, tanto por el incremento en los insumos como por el costo de los servicios públicos, que han aumentado en promedio un 500%, "subas difíciles de trasladar a precios en el contexto recesivo actual, lo que ha afectado gravemente la rentabilidad de toda la cadena".

Temor a la importación

Otro de los puntos considerados en el documento como "más significativos" tiene que ver con la posible eliminación de los reglamentos técnicos que deben cumplir los bienes vinculados a los sectores de construcción, madera y muebles.

Para FAIMA, se trata de "reglamentos esenciales para asegurar la calidad y seguridad de los productos elegidos por los consumidores porque garantizan que los muebles cumplan con medidas de seguridad que previenen accidentes domésticos con potencial riesgo para las personas".

De eliminarse, la cámara empresaria anticipa que se podría permitir la entrada de productos importados de calidad inferior, que no cumplan con las normativas necesarias para evitar accidentes potencialmente nocivos para los usuarios.

De ocurrir este supuesto, los empresarios de este sector estiman que la recesión sería todavía más fuerte en relación a los datos actuales que muestran que, en lo que va del año, el acumulado indica una caída total de 16,1%, mientras se busca el piso de nivel de actividad.

Medido de forma interanual acumula 13 meses de derrumbe contados desde junio del 2023), además de que en junio pasado nuevamente cayó la actividad a nivel interanual en sus 16 sectores, con la producción de muebles y colchones y otras industrias manufactureras entre los de mayor caída.

Agenda de desarrollo

Ante semejante panorama, desde el IMA destacan que, a pesar de la crisis, las empresas "siguen apostando al desarrollo general de toda la cadena, con foco en la capacitación, la innovación y la calidad de los materiales, entre otros factores competitivos".

Al respecto, Pablo Bercovich, asesor de FAIMA en el IMA, sostiene que la industria "trabaja con una agenda para el desarrollo del sector, con múltiples actividades, capacitaciones, asistencia técnica, acompañamiento de proyectos, inserción internacional y muchos otros proyectos". 

El ejecutivo agrega que, "tal como nos representan el vino, la ganadería, la moda, el conocimiento o tantos otros sectores productivos, buscamos para la industria del mueble generar una nueva marca sectorial en la cual se destaque y distinga al mueble argentino por su calidad, excelencia, diseño, uso de materiales nobles, innovación".

De igual forma, enumera los tres departamentos con los que cuenta el IMA para satisfacer diferentes necesidades del sector. El primero es el de "Empresarios del Mueble", que genera herramientas que facilitan y promueven el crecimiento deia  los hombres de negocios de esta industria para mejorar la competitividad desde adentro hacia afuera en cuanto a su eficiencia, a través de capacitaciones, herramientas de financiación, certificaciones y muchas acciones más. El segundo es el Departamento del Consumidor y el Comerciante que está enfocado en el vínculo del empresario con sus clientes y que genera acciones  para visibilizar la industria del mueble argentino y que tienden a mejorar su posicionamiento con el objetivo de aumentar la demanda.  En tercer lugar, se encuentra el Departamento Político y Social, en donde se gestan las alianzas que permiten el fortalecimiento transversal del sector como acuerdos y convenios colaborativos con instituciones, públicas y privadas, acciones de RSE y políticas que tiendan al cuidado del medioambiente.

 "Hoy es fundamental la colaboración y participación activa de todos los protagonistas de la cadena. Si son parte de la cadena de valor del mueble, ya sea fabricante, proveedor o comerciante, es un compromiso sumarse al Instituto del Mueble Argentino para desarrollar juntos una identidad, una fuerza conglomerada que lleve a la industria argentina del mueble a lo más alto del prestigio y comercio internacional" afirma Bercovich.

Menciona también que "quienes se sumen como socios al IMA tienen gran cantidad de beneficios para ayudarlos a fortalecer y expandir sus negocios, como un newsletter semanal con noticias sobre la coyuntura y el sector; descuentos en asistencias técnicas en diseño, imagen de marca y perfil exportador; gestión de datos, orientado a profesionalizar el área de datos del sector; capacitaciones en diferentes temáticas estratégicas y coyunturales; y la posibilidad de participar en Proyecto Deseo, un vínculo productivo entre diseñadores industriales y empresas para desarrollar mobiliario innovador y posicionarlo en exposiciones y rondas de negocios".

Reclamo al Gobierno

Desde FAIMA, por su parte, insisten en la crisis del sector y advierten que las caídas en la producción, los altos costos productivos y la disminución en el empleo "son problemas comunes que deben ser abordados con urgencia para evitar un mayor deterioro".

Aseguran que es crucial implementar políticas que promuevan la reactivación económica, faciliten el acceso al financiamiento y mejoren las condiciones de competitividad de las empresas, especialmente las PYMES, que son fundamentales para las economías regionales y el empleo local.

!En este contexto, esperamos poder trabajar mancomunadamente con el sector público para buscar soluciones que posibiliten la continuidad económica de las empresas, con su consecuente impacto positivo sobre el empleo y la actividad económica", reclaman.

También detallan que se trata de una industria que emplea a 60.000 personas de forma directa y a un número similar de forma indirecta, por lo que sostienen que "su estabilidad y crecimiento son esenciales para el bienestar de nuestras comunidades".

Escenario repetido

Ya en junio pasado, la industria de la madera había advertido sobre su crisis a través de otro reporte también elaborado por FAIMA.

En ese momento se sostenía que todos los sectores "están atravesando una marcada recesión", aunque la intensidad y la severidad varía entre ellos.

Se ponía como ejemplo el caso de los aserraderos, que representan la primera etapa de la transformación de la madera, y que "ha mostrado una caída promedio en la producción interanual del 20% interanual en mayo que son más pronunciadas en los aserraderos pequeños y medianos, donde las caídas alcanzan el 40%".

El informe agregaba que "el sector de aserraderos orientado a las exportaciones mostró un comportamiento auspicioso a principios del presente año, pero no ha logrado sostenerse debido al atraso cambiario producto de la estabilidad cambiaria y la inflación doméstica".

Todo esto llevó a una reducción en los turnos de trabajo, disminuyendo el nivel de horas en un 20%, con el consiguiente impacto en los salarios percibidos por los trabajadores.

Plantas paradas y menos turnos

En el segmento de fabricación de muebles, FAIMA advertía que "el impacto de la recesión en las empresas vinculadas ha sido significativo, con una disminución de la producción del 37% interanual que, en algunos casos alcanza al 60% y que han afectado no solo el nivel de utilización de las plantas, sino también la cantidad de turnos trabajados y, en algunos casos, el nivel de empleo".

De igual forma, se daba cuenta de que "la industria de tableros presenta un comportamiento recesivo, con productos que han visto una menor demanda (como insumo productivo) debido a la caída en el nivel de producción de muebles, lo que impacta directamente en este eslabón de la cadena industrial".

También se destacaba que los tableros vinculados a la construcción (contrachapados) "han experimentado una disminución en su nivel de actividad debido a las caídas en la industria de la construcción que ha sufrido una reducción del 22% interanual en junio".

En ese sentido, FAIMA detallaba en junio pasado que la construcción con madera y la carpintería en obra "han presentado caídas promedio del 30%, impulsadas por la mencionada disminución en la actividad principal de la construcción".

Según el documento, "todos los sectores comparten la problemática del aumento significativo en los costos productivos, tanto por el incremento en los insumos como por el costo de los servicios públicos, que han aumentado en promedio un 500%".

La entidad apuntaba también contra lo que llama una tendencia desregulatoria del Gobierno en materia de comercio internacional, mostrando su preocupación por la eliminación de normas técnicas que podrían permitir la entrada de productos importados de calidad inferior, que no cumplan con las normativas necesarias para evitar accidentes potencialmente nocivos para los usuarios".

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