Dejó una multinacional para dedicarse a fabricar joyas: hoy factura millones

José Bianco, un ingeniero químico con una carrera destacada en grandes empresas como Nestlé y Ledesma, en 2012 decidió dar un giro radical en su vida profesional al abandonar el mundo corporativo para dedicarse a su verdadera pasión: la orfebrería. Con una inversión inicial de u$s50.000, Bianco fundó DE DIOS, una marca de joyas que hasta hoy lleva producidas más de 500.000 piezas, vende a todo el país y logró expandirse internacionalmente con un pie firme en España.

Nacido en Córdoba, Bianco encontró su pasión por la orfebrería de manera inesperada. Desde pequeño, acompañaba a su padre en la fabricación de muebles, lo que despertó en él un interés temprano por la creación manual. Sin embargo, fue durante un viaje de mochilero a la costa donde su rumbo cambió. Allí, se cruzó con un grupo de artesanos que trabajaban con metales y mostacillas, lo que avivó su curiosidad por la joyería. "Esta experiencia despertó mi pasión y me llevó a explorar la fabricación de joyas, empezando con brazaletes de madera y luego incursionando en el trabajo con bronce y alpaca", recuerda Bianco en conversación con iProfesional.

Este inicio fue solo el comienzo de un largo recorrido en el que Bianco, formado como ingeniero químico, fue perfeccionando su arte. Un libro sobre técnicas de artesanía con metales que encontró en su ciudad natal fue crucial para su formación. A partir de ese momento, comenzó a crear piezas que vendía en ferias tanto en Argentina como en Brasil, hasta que finalmente, hace 12 años, decidió dedicarse de lleno a la joyería, combinando su pasión con su formación en ingeniería con su inclinación artística. Hoy sus joyas lograron posicionar sus como sinónimo de lujo accesible tanto en Argentina como en exterior.

"El concepto de 'ver el negocio' lo aprendí en mi etapa de trabajo corporativo, donde tuve la suerte de estar en una empresa nacional, pero con impronta internacional", explica Bianco, quien antes de fundar DE DIOS, trabajó durante más de 20 años en empresas como Nestlé y Ledesma.

Estas experiencias, amplia, fueron fundamentales para que pudiera desarrollar su marca con una visión empresarial sólida, aplicada a la producción, la negociación con proveedores, y la gestión de equipos eficientes. Así, Bianco pudo crear una empresa que no solo se destaca por la calidad de sus productos, sino también por su enfoque en la satisfacción y fidelidad de sus clientes.

Hoy en día, DE DIOS produce aproximadamente 18.000 joyas al año desde su taller en Buenos Aires, donde un equipo de 10 personas se dedica a las etapas clave del proceso de fabricación. Cada pieza, diseñada bajo la supervisión de Bianco, refleja una mezcla de tradición y modernidad. "Nos gustan las líneas puras, los volúmenes perfectos y el acabado impecable de las joyas", afirma Bianco. Este enfoque en el diseño le permitió a DE DIOS destacarse en el mercado de la joyería, ofreciendo lo que el orfebre describe como "lujo accesible", es decir, piezas de arte, moda y diseño al alcance de un público más amplio.

DE DIOS comercializa sus productos en todo el país a través de su tienda online y una red de revendedores y joyerías presentes en 60 ciudades de Argentina. Esta estrategia de distribución resultó clave para el crecimiento sostenido de la marca, incluso durante la pandemia y ahora sobrellevar la crisis económica actual.

"La situación económica en Argentina tuvo un impacto significativo en nuestro negocio, principalmente a través de la pérdida del poder adquisitivo de los clientes y la variación constante del dólar, dado que nuestros insumos están dolarizados. Esto nos ha llevado a adaptar nuestra estrategia, ajustando los márgenes, manteniendo la calidad y el diseño de la marca.", señala Bianco.

Así, explica, hoy logra mantener la viabilidad de su empresa mediante diversas estrategias que van desde ajustar precios y diversificar la oferta hasta optimizar la tienda online para llegar a clientes en áreas sin puntos de venta físicos. Estos esfuerzos no solo le permitieron cerrar el 2023 con una facturación de $150.000.000 y estimar cerrar el 2024 con un total de 330.000.000 pesos. 

Una marca internacional

El éxito de la marca traspasó en 2022 la frontera de Argentina, cuando Bianco decidió expandirse hacia España, abriendo una local en Valencia, un taller de elaboración y una tienda online. Esta expansión fue el resultado de un trabajo de rebranding que ajustó la estética de la marca a los estándares globales. "Sabíamos que nuestras joyas estaban a la altura, pero nos faltaba el marco adecuado", comenta Bianco sobre el proceso que llevó a DE DIOS al mercado español, donde además consiguió que 10 negocios comercialicen sus joyas.

"Las joyas y nuestro servicio están siendo bien recibidas por los españoles y estamos construyendo una presencia en un mercado muy competitivo, con una proyección de crecimiento similar a la que experimentamos en Argentina. Este proceso nos permitirá aprender y aplicar esas experiencias tanto en el mercado español como en el argentino, contribuyendo a nuestra estabilidad y crecimiento global", evalúa optimista.

La proyección internacional de DE DIOS no termina en España. Bianco tiene también planes de llevar su marca a Estados Unidos, un mercado donde ve un gran potencial debido a la gran cantidad de público latino afín a su estética y diseños. Aunque actualmente la producción se mantiene separada entre Argentina y España, Bianco y su equipo están enfocados en aprender de las grandes marcas y aplicar estos conocimientos en el mercado local y en su expansión internacional.

Así hace 12 años, luego de 20 de trayectoria corporativa donde Bianco hasta llegó a ser gerente de Calidad, dejó la carrera corporativa para hacer orfebrería y hacer joyas que, con su marca, combinan su experiencia científica y empresarial con su talento artesanal, manteniendo, "un equilibrio entre la razón, el corazón y el alma".