Un gigante de los cosméticos se declara en bancarrota en los Estados Unidos
La conocida marca de belleza Avon solicitó protección bajo el Capítulo 11 en Estados Unidos, como una medida para gestionar una deuda que supera los u$s1.000 millones, acumulada a raíz de demandas relacionadas con productos a base de sustancias cancerígenas.
La solicitud, formalizada el 12 de agosto de 2024, revela la dificultad de la empresa para enfrentar las 386 demandas en su contra, según informó el diario británico The Guardian.
Este movimiento sigue el ejemplo de otras grandes corporaciones como Johnson & Johnson, que también consideró la bancarrota como una estrategia para manejar reclamaciones legales vinculadas al talco. Johnson & Johnson ha estado explorando soluciones similares para consolidar y resolver un gran volumen de demandas a través de acuerdos centralizados.
Avon, famosa por su modelo de ventas puerta a puerta, enfrenta más de 100 demandas que alegan que algunos de sus productos, como polvos faciales y sombras de ojos, contenían asbesto. Los abogados de los demandantes sostienen que existe una conexión entre el uso de talco y el desarrollo de cáncer, aunque Avon niega estas acusaciones y afirma que solo usa talco cosmético libre de asbesto.
Los negocios fuera de EE.UU.
La firma, que no vende productos en Estados Unidos desde que en 2016 se desprendió de su negocio en Norteamérica, adquirido por Cerberus Capital, sigue siendo el holding de la marca fuera del país.
Por otro lado, se informó que los negocios operativos de Avon fuera de EE.UU. no forman parte de los procedimientos del Capítulo 11, y todo sigue igual en los mercados internacionales de Avon, según Europa Press.
"The Avon Company, que es la marca Avon en EE.UU. actualmente propiedad de LG Household & Health Care, no está afiliada a ninguna otra entidad de Avon y no forma parte de los procedimientos del Capítulo 11", ha explicado.
Asimismo, el grupo brasileño Natura & Co, que adquirió Avon en 2020 y es el mayor acreedor de API, ha expresado su confianza en Avon y ha anunciado un compromiso para financiera con 43 millones de dólares como deudor en posesión (DIP), lo que proporcionará suficiente liquidez para financiar las obligaciones de API durante el proceso.
La empresa sudamericana ha anunciado también un acuerdo para adquirir las participaciones accionarias de Avon en operaciones fuera de EE.UU. a cambio de 125 millones de dólares en forma de una oferta de crédito, sujeta a un proceso de subasta supervisado por el Tribunal.
"La acción de hoy y la venta propuesta de las operaciones de Avon fuera de EEUU maximizarán el valor de nuestros activos y nos permitirán abordar nuestras obligaciones de manera ordenada", ha indicado John Dubel, presidente de API.