La mayor transportadora de gas del país negocia extender su concesión con el Gobierno
Mientras prepara su estrategia a largo plazo atada al futuro del gas natural como combustible esencial para la matriz energética del país y en millonarias inversiones que llegarían atadas al llamado Régimen para Grandes Inversiones (RIGI), la mayor transportadora de gas del país ya negocia con el Gobierno una prórroga a su concesión que comenzó el 28 de diciembre de 1992, tras la privatización de Gas del Estado.
Se trata de Transportadora de Gas del Sur (TGS), cuyo control accionario se reparte entre Pampa Energía, de Marcelo Mindlin, y la familia Sielecki.
La empresa transporta casi el 60% del gas consumido en el país, a través de más de 9.173 km de gasoducto, con una capacidad contratada en firme de 83,1 MMm3/d.
Además, sus inversiones en infraestructura en la formación de Vaca Muerta la sitúan como uno de los principales midstreamers locales.
TGS cotiza sus acciones en el NYSE (New York Stock Exchange) y BYMA (Bolsas y Mercados Argentinos S.A.) y es controlada por Compañía de Inversiones de Energía (CIESA), que posee el 51% del capital accionario total compartido entre Pampa Energía y dos empresas de la familia Sielecki como son Grupo Investor Petroquímica y PCT L.L.C., con el capital restante.
Otro 23,1% de las acciones es propiedad de la ANSES, y el 25,9% restante es de libre flotación en el mercado.
A través de cinco líneas de negocio brinda servicios integrados en toda la cadena de valor del gas natural mediante más de 9.300 km de gasoductos que atraviesan siete provincias.
La obra de Transportadora de Gas del Sur atada al RIGI
A mediados de junio pasado, se convirtió en la primera compañía en presentar una propuesta de iniciativa privada en la era libertaria en el marco de la Ley Bases, que fue votada favorablemente por el Congreso de la Nación.
El plan tiene el formato legal de iniciativa privada con el propósito de poner a disposición volúmenes incrementales de gas natural para el invierno del 2026 en el nodo Litoral que permitirá sustituir todos los inviernos, importaciones de gas natural y líquidos, a través del aprovechamiento de la infraestructura existente.
Esta propuesta se ejecutaría como complementaria a la construcción de la segunda etapa del gasoducto Néstor Kirchner (GPNK), con el objetivo de lograr el menos costo para el usuario final y ahorro para el Estado Nacional.
La obra finalizaría antes del invierno de 2026, si es que TGS se adjudica la licitación que será abierta en noviembre próximo y que permitiría sustituir importaciones de combustible y generar un saldo exportable en períodos de menor consumo.
Se trata de una iniciativa cercana a los u$s700 millones para ampliar redes y sustituir importaciones de gas en caso de que sea aprobada por el gobierno nacional.
Si es así, se deberá desarrollar un concurso por el cual TGS tendrá prioridad en las condiciones de adjudicación, aunque hasta ahora la empresa no recibió ninguna respuesta oficial a su iniciativa.
Pero, más allá de que este proyecto es de corto plazo, TGS ya inició las conversaciones con las autoridades del Ministerio de Economía y de la Secretaría de Energía para seguir operando su área de concesión durante un nuevo período de 20 años.
Se trata de un pedido anticipado a la finalización de su contrato, que vence en el 2027 y que, durante todo este lapso, le permitió consolidarse como un prestador de servicios integrados en la industria de hidrocarburos.
Ahora, piensa en una estrategia que apunta a posicionarse en un rol todavía más protagónico, realizando emprendimientos que considera vitales para el futuro del país.
La mayor transportadora de gas negocia extender su concesión con el Gobierno
En un documento enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV) para informar sobre los resultados financieros del primer semestre de este año, la transportadora explica que se encuentra "adoptando una visión innovadora, buscando nuevas oportunidades de negocios para nuestros clientes con foco en Vaca Muerta".
De hecho, para lo que resta del año adelanta que, en el marco de su plan de crecimiento, espera culminar con la expansión de la planta de acondicionamiento de Tratayén mediante la instalación de dos módulos de acondicionamiento, cada uno con una capacidad de 6,6 millones de m3/día, cuya inversión se estima en u$s320 millones.
Con estas iniciativas en la mira, los ejecutivos de TGS estiman que las autoridades libertarias darán el aval para la firma de la prórroga de la licencia por otras dos décadas, tal como lo marca la Ley Bases.
Es más, tras el pedido de la empresa, el 19 de junio pasado, el Ente Nacional Reguladora del Gas (ENARGAS), emitió un informe técnico y legal favorable indicando que la empresa había "cumplido ampliamente" con sus obligaciones marcadas en el contrato de concesión.
Sobre la base de dicho informe, ahora las autoridades nacionales deben convocar a una audiencia pública no vinculante, y con posterioridad el interventor del ENARGAS presentará una recomendación al Poder Ejecutivo Nacional, para que dentro de los 120 días posteriores al informe de ente de control, se dicte un decreto otorgando la prórroga de la licencia.
Este hecho todavía no ocurrió, pero en la empresa son optimistas en cuanto a que mantendrán la concesión y, por lo tanto, en el paper enviado a la CNV advierten que la actual coyuntura económica y el proceso de revisión tarifaria encarado por las autoridades "implica que debemos continuar generando canales de diálogo válidos y constructivos que nos permitan gestionar un negocio de transporte de gas natural rentable y eficiente acorde al desarrollo energético del país, considerando las necesidades de las demandas interna y externa y de nuestros grupos de interés".
En este sentido, los máximos ejecutivos de la compañía mantienen un diálogo fluido con las autoridades con el objetivo de avanzar en el recientemente iniciado proceso de Revisión Tarifaria Integral (RTI).
Inversiones futuras de la mayor transportadora de gas del país
Mientras tanto, sigue ampliando su estrategia a futuro con nuevas iniciativas como las establecidas para el segmento de Producción y Comercialización de Líquidos, que estará orientada a la optimización de un mix de producción que priorice productos y canales de distribución que aporten mayores márgenes.
También, a la maximización del acceso a la RTP a costos razonables, para lo cual implementará un sistema de gestión eficiente en la gestión de sus activos "asegurando una operación coordinada, segura y eficiente".
En materia financiera y teniendo en cuenta la coyuntura actual, TGS se propone continuar con un prudente manejo de sus fondos que le permita preservar el valor de sus accionistas, dado el volátil escenario macro en el cual se llevarán a cabo sus actividades.
En lo que respecta a su operatoria diaria, en su informe adelanta que "seguirá comprometida con la mejora continua de cada uno de sus procesos que permita optimizar la utilización de los recursos y así reducir los costos operativos; sostener los niveles de confiabilidad operativa que representan un importante compromiso para con los clientes".
Tanto es así que continuará con la implementación de distintas acciones, como la estandarización y sistematización de la gestión de riesgo en gasoductos, plantas compresoras e instalaciones de procesamiento.
En cuanto a números, durante el primer semestre de este año, TGS logró una ganancia integral de $152.039 millones, contra los $71.016 millones también positivos de igual período del 2023.
En cuanto a sus ingresos por ventas totales, aumentaron en $66.312 millones respecto al mismo período del año pasado, principalmente como consecuencia del incremento en los ingresos de los segmentos de Transporte de Gas Natural y Midstream.
De hecho, ingresos por ventas surgidas del transporte de gas natural representaron el 29% del total contra el 22% del 2023, llegando a los $142.128 millones cuando el año pasado habían sido de $93.365 millones.
Según TGS, el aumento de $48.763 millones se debe al impacto positivo del incremento tarifario transitorio del 675% otorgado a partir del 3 de abril pasado, pero que fue parcialmente compensado por el impacto negativo de la evolución de la inflación.
En cuanto a los ingresos del segmento de Midstream se incrementaron en $28.298 millones a partir de mayores ingresos por ventas de servicios de transporte y acondicionamiento de gas natural en Vaca Muerta; variación positiva en el tipo de cambio real y la operación y mantenimiento del Gasoducto Néstor Kirchner (GPNK) y servicios relacionados con el programa Transpor.Ar.