Las empresas alimenticias piden ampliar una medida que beneficia al sector
Ante el crítico escenario que presenta el consumo interno de alimentos en la Argentina, que lleva meses de caída y con precios que se intentan acomodar a la baja para recuperar el terreno perdido, los empresarios del sector salieron a respaldar una de las últimas medidas que acaba de tomar el gobierno que conduce el presidente Javier Milei.
Se trata de la decisión de la administración libertaria de eliminar los derechos de exportación a los productos de la categoría vacuna y de las cadenas porcina y láctea, así como la reducción del 25% en las retenciones para distintas cadenas de carne como las bovina y aviar, entre otras.
La medida se conoció este martes 6 de agosto mediante una norma publicada en el Boletín Oficial y obtuvo el respaldo de toda la industria alimenticia local por entender que se abrirán mercados externos para poder, de alguna forma, compensar las menores ventas que se registran en el país de varios de estos productos.
Retenciones millonarias
Es más, el propio Milei había anticipado lo que ahora se concreta durante la inauguración de la Exposición Rural 2024, argumentando que pretendía otorgar mayor competitividad y previsibilidad a un sector productivo estratégico para la economía argentina.
En este sentido, el Decreto 697/2024 dispone la eliminación de los derechos de exportación para los productos de la categoría vaca (excepto animales vivos) cuya codificación, de acuerdo a sus características, sea A, B, C, D y E.
Son productos, cuyo principal destino es la exportación, y que tributaron más de u$s60 millones en retenciones durante el 2023, monto que a partir de ahora vuelve a la rentabilidad de la cadena bovina, según los considerandos de la norma.
En el mismo sentido, el Gobierno también estableció la supresión de las retenciones para los productos de la cadena porcina, con los mismos fines, al igual que con la cadena láctea en donde los derechos para vender en el exterior oscilaban entre 4,5% y 9% pero que se encontraban temporalmente suspendidos hasta junio de 2025.
De igual modo, Milei ordenó implementar una reducción del 25% en las retenciones para todas las proteínas animales, cuya alícuota actual se encuentra entre 4,5% y 9% para productos que, de acuerdo a la mirada oficial, constituyen un agregado de valor en origen a los granos y tienen un impacto federal masivo, ya que ovinos, avícolas, bovinos y el resto de las especies exportables se producen en todas las provincias.
Fuerte peso del Estado
Solo en el 2023, el 25% de los derechos de exportación que tributaron estas categorías ascendió a más de u$s70 millones que, ahora, y como en los casos anteriores se trata de fondos que regresan a la cadena productiva.
Las medidas se enmarcan en un proceso más amplio de desregulación, baja de aranceles a insumos agrícolas, apertura de mercados internacionales y simplificación de trámites en el control comercial.
El objetivo libertario es quitarle a esta cadena de valor el peso del Estado a la producción agropecuaria, responsable de 1.2 millones de empleos y del 63% del total exportado por la Argentina.
Consumo interno en crisis
De hecho, la norma llega en un contexto donde el consumo masivo doméstico cayó 12,5% interanual en junio y se profundizó la baja respecto a mayo, acumulando una baja del 8,5% durante el primer semestre en relación al mismo período de 2023.
Es más, un informe de la consultora Scentia, la caída se refleja en todos los canales comerciales donde los sectores que más se retrajeron fueron el consumo de impulsivos (21%); bebidas alcohólicas (19,6%); bebidas sin alcohol (16,2%); limpieza de ropa y hogar (12,4%); desayuno y merienda (12,1%), higiene y cosmética (11,3%), alimentos (7,9%) y perecederos (5,4%).
También se espera que durante lo que resta del año, la situación se mantenga, más que nada en lo que refiere al consumo de carne vacuna que acaba de alcanzar un mínimo histórico, con una proyección anual de 44,8 kg por habitante, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), mostrando el valor más bajo registrado en al menos 110 años.
En este sentido, la consultora revela otro dato adicional que refleja la depresión que sufre el mercado interno al sostener que la la participación del consumo en la producción de carne bovina se encuentra en valores mínimos desde al menos 1990.
Esto se debe a que el 69% de la producción de carne entre enero y mayo de este año se destinó al mercado interno, frente al 75% del año pasado y lejos del 85% promedio de lo que va del siglo.
Acelerar plazos
Todo este marco obligó en parte a las autoridades nacionales a acelerar la "salida" del Estado en su interferencia en el sector con alícuotas y retenciones para darle una "puerta de escape" a estos sectores que podrán compensar en cierta forma su pobre performance interna con ventas al exterior a precios que serán más competitivos.
Por este motivo, desde la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) llevaron la voz cantante del sector para "valorar" las medidas que, según entiende la entidad "representan un avance significativo para mejorar la competitividad de nuestras industrias en el mercado global".
La organización que nuclea y representa a casi la totalidad de los sectores que conforman la industria de alimentos y bebidas de Argentina, emitió un comunicado en el cual considera "fundamental que este tipo de iniciativas formen parte de una política amplia de competitividad y se extienda a todos los sectores de alimentos y bebidas, potenciando el entramado de la industria en su totalidad sin generar distorsiones" entre los sectores".
Capacidad exportadora
Su presidenta, Carla Martin Bonito, calificó de "importante consolidar el sendero de baja tributaria en general y para la industria de alimentos y bebidas en particular, considerando que registra una carga del orden hasta 53% según el sector".
La empresaria admitió además que el país necesita exportar para crecer, y que el sector de alimentos y bebidas puede impulsar dicho crecimiento gracias a su capacidad exportadora y su genuino aporte a la generación de divisas, que se traduce en u$s12 de exportación por cada dólar que importa.
La COPAL ha propuesto una visión de escenarios intermedios incluyendo dentro de las sugerencias la posibilidad de netear el pago de derechos de exportación con el cobro de reintegros entendiendo que sería una medida que mejoraría significativamente la posición financiera de las empresas exportadoras.
En igual sentido, sigue advirtiendo sobre la importancia y la expectativa de la industria respecto a la eliminación del Impuesto PAIS, prevista para este añoy la definición del mecanismo de devolución de los saldos a favor generados por distintas circunstancias de aplicación de este impuesto.
Histórico reclamo
En el mismo orden, desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), salieron a respaldar las medidas destacando que "las retenciones son un impuesto distorsivo que atenta contra la producción, la generación de empleo y la inversión, con afectación en la competitividad de los productos exportados".
Para esta entidad el decreto permitirá un incremento de la producción láctea, "pensando en la exportación y generando las divisas necesarias para nuestro país". Así lo interpreta Pablo Villano, presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (APYMEL), entidad adherida a la CAME que venía reclamando desde hace años que se tomaran este tipo de normas, a pesar de advertir que sus consecuencias solamente impactarán en una parte del sector, ya que aún existen producciones regionales que tributan derechos de exportación.
Este escenario seguramente será debatido en el Council of Americas, el tradicional evento que este año se llevará a cabo el 14 de agosto organizado por AS/COA en asociación con la CAC. El foro reunirá a funcionarios y empresarios que analizarán la coyuntura y las perspectivas del país y la región, esta vez, enfocados en los primeros meses de gobierno de Milei y las perspectivas del país y el resto de América latina.
Junto a la presidenta y CEO de AS/COA (Americas Society/Council of the Americas), Susan Segal, y al titular de CAC, Natalio Mario Grinman, habrá expositores del ámbito público que dirán presente sobre el estrado. Es más, ya confirmaron su presencia Guillermo Francos, jefe de Gabinete de Ministros de la Nación; Jorge Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; Diana Mondino, ministra de Relaciones Exteriores de la Nación; Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado; Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de la Nación. Además de una conversación sobre inteligencia artificial con exponentes de las principales empresas internacionales del rubro, y una charla de Sergio Díaz Granados, presidente ejecutivo del CAF (Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe), disertarán varios gobernadores. Serán Ignacio Torres, de Chubut; Carlos Sadir, de Jujuy; Rolando Figueroa, de Neuquén.