La IMPSA de Milei, con nuevo CEO macrista

A principios de julio pasado, el grupo norteamericano ARC Energy, acercó una propuesta para comprar IMPSA, la empresa mendocina que fue fundada por la familia Pescarmona y actualmente controlada mayoritariamente por el Estado nacional y el gobierno provincial.

La compañía extranjera se dedica a la fabricación y comercialización de plantas y equipamientos en la industria del petróleo y gas.

IMPSA tiene nuevo CEO

De hecho, se supone que el holding norteamericano se encuentra llevando a cabo un proceso de "due diligence" para conocer los detalles de la situación general de IMPSA para luego definir si sigue intenciones de capitalizar la ex empresa de los Pescarmona.

Si este proceso fracasa, el Gobierno perderá una oportunidad para desprenderse de un activo que genera pérdidas y que ha perdido contratos por los recortes en subsidios ordenados por el presidente Javier Milei.

Capacidad de producción

Actualmente, la deuda de IMPSA supera los u$s1.100 millones, que viene a obligando tanto al anterior gobierno de Alberto Fernández, que decidió estatizar la mayoría de su capital, como a la actual administración a enviar fondos a la compañía a través de aportes no reembolsables.

Otra de las medidas que tomó la actual administración libertaria fue la de incluir al ahora ex CEO de IMPSA, Mario Croce, en el primer viaje que la canciller, Diana Mondino, llevó a cabo por Asia.

El objetivo, fue mostrar los activos y la capacidad de producción de la empresa mendocina para instalarse nuevamente como proveedor internacional.

Unificación de puestos

A partir de ahora, todas esas posibilidades serán gestionadas por un nuevo directorio de la compañía que será encabezado por el designado presidente y CEO, Horacio Aldo Chighizola.

Se trata de uno de los tres directores designados en representación de los accionistas mayoritarios, el FONDEP, fondo fiduciario público manejado por el Estado nacional, que controla casi el 64% de IMPSA.

Los otros dos funcionarios que van a representar al FONDEP son Ignacio Gastón Federici y Facundo Correa Cremaschi, cercano al ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri.

En el caso de Chighizola, a partir de ahora unificará los puestos que anteriormente se repartían. Es decir, los de Presidente y CEO de la compañía.

Políticamente, proviene del radicalismo, al punto que ocupó el cargo de vicecanciller durante el gobierno de Fernando de la Rúa.

También fue Secretario de Estrategia y Asuntos Militares del Ministerio de Defensa, durante la gestión de Mauricio Macri, quien lo removió del cargo a mediados de 2019.

En el caso de Ignacio Federici, tuvo a su cargo la coordinación de la oficina de de Riesgo y Control Aduanero en la Hidrovía, durante el gobierno de Cambiemos.

En cuanto, el ahora ex CEO de IMPSA, cambiará su cargo por el de Director General Corporativo.

Medidas negativas

En tanto, IMPSA perdió en abril pasado uno de los principales contratos que había obtenido de parte del Estado Nacional a través de la Comisión Nacional de Energía Atómica por los recortes de presupuesto ordenados por Milei.

Se trata de la construcción del llamado CAREM, un reactor nuclear modular que permitiría brindar energía limpia a zonas alejadas, con un desarrollo tecnológico de alta innovación.

En realidad, el reactor debe ser instalado en la localidad bonaerense de Lima, y algunos de sus componentes los debe entregar IMPSA.

Si bien la la obra está al 70%, fue suspendida a fines de abril y tiene destino incierto por el momento, teniendo en cuenta que el contrato total es por u$s 71 millones.

Si se finaliza, el reactor nuclear tendrá una potencia de de 25MW y a futuro podría proveer de energía a zonas aisladas o tener módulos independientes.