Desde la ubicación hasta los proveedores: secretos para abrir un restaurante propio y que sea exitoso

A los argentinos nos gusta tanto el ritual de cocinar y comer, que más de uno soñó o sueña con emprender fundando un restaurante exitoso, una aventura que mezcla la creatividad culinaria con la gestión empresarial. Convertir este sueño en realidad hoy en día es lograr un lugar que no solo satisface el paladar, sino que también crea experiencias inolvidables. Para ello, es vital conocer los pasos esenciales y escuchar a expertos como Luciano Nanni, coordinador del Torneo Federal de Chefs de FEHGRA, quien comparte aquí sus recomendaciones para montar un negocio gastronómico.

Para empezar, es crucial elegir la ubicación adecuada. Nanni sugiere buscar "un lugar que no sea excesivamente transitado pero de fácil acceso". Optar por una zona clásica u olvidada de la ciudad y utilizar una casona antigua puede añadir un valor significativo al proyecto, ofreciendo una narrativa única que puede ser aprovechada en la estrategia de marketing.

Es fundamental tener un proyecto atractivo con una historia fuerte y una conexión con la cultura regional. "Utilizar productos de cercanía es fundamental porque ofrecen mejor calidad al menor costo", menciona Nanni.

Además, la aplicación de tecnología avanzada en la producción puede reducir costos operativos, mejorar la calidad del servicio y aumentar la eficiencia. La tecnología y la inteligencia artificial pueden transformar la operación de un restaurante en múltiples niveles. Desde la gestión de stocks y la automatización de pedidos hasta la personalización de la experiencia del cliente y la optimización de la cocina con equipos inteligentes, "Las inversiones en tecnología pueden parecer altas inicialmente, pero se amortizan rápidamente con la reducción de desperdicios y el aumento de la productividad", promete el experto.

El público objetivo para un restaurante de este tipo debería estar orientado por personas mayores de 30 años que valoren la cultura y la identidad de la región, y que aprecien la alta cocina y la calidad de los productos de cercanía. Definir claramente este perfil es el primer paso para orientar todas las decisiones del negocio, desde el menú y la ambientación hasta las estrategias de marketing y comunicación.

Inversión, ambientación y sustentabilidad

La ambientación de un restaurante es uno de los elementos más importantes para crear una experiencia memorable. "Recomendaría destinar entre un 35% y 40% del presupuesto total a la ambientación", sugiere Nanni, aunque esta cifra puede variar según el espacio a intervenir. Hay que tener en cuenta que hoy todo es instagrameable, por lo que la decoración y el diseño interior influyen significativamente en la percepción y satisfacción del cliente desde mucho antes del momento en que entra al local.

La implementación de estrategias de sustentabilidad es un aspecto hoy es sumamente valorado, por lo tanto, participar en programas de certificación, como las Certificaciones de Productos Orgánicos o la Certificación Sistema B, puede reforzar el compromiso del restaurante con la salud y el medio ambiente. Además, la participación en ferias y mercados locales, la capacitación del personal en prácticas sostenibles y la realización de campañas de sensibilización para los clientes son estrategias efectivas para promover la cocina regional y conectar directamente con la comunidad.

En cuanto a la inversión inicial y el tiempo de amortización, Nanni señala que "dependen de múltiples factores como la ubicación, el tamaño del restaurante, la eficiencia operativa y la demanda del mercado". Sin embargo, estima que un restaurante bien gestionado puede esperar amortizar su inversión inicial en un periodo de 3 a 5 años.

Para abrir un resturante de unos 50 cubiertos se necesitan unos u$s150.000

Según Nanni, para abrir hoy un restaurante de entre 40 y 50 cubiertos en una ubicación estratégica hay que invertir alrededor de u$s150.000 teniendo en cuenta reformas, sonido, iluminación, equipamiento de cocina, baños, habilitaciones, entre otros aspectos.

Aunque puede variar ampliamente, Nanni estima que el proceso para que un restaurante empiece a funcionar es de unos seis meses, considerando todas las etapas de planificación, renovación del local, obtención de permisos, contratación y capacitación del personal, y marketing previo a la apertura. 

Si sos de los que sueñan con emprender fundando un restaurante exitoso, no te olvides que esto es un negocio y como tal implica una cuidadosa planificación de la gestión empresarial y creatividad culinaria. Hay pasos esenciales que te ayudarán a transformar tu sueño en un negocio próspero y a ofrecer a tus clientes un lugar donde puedan disfrutar de momentos inolvidables, saboreando cada detalle cuidadosamente planeado.