Los planes de la mayor distribuidora de luz para el segundo semestre
Hasta el año pasado, los dueños de Edesur, la mayor empresa distribuidora de electricidad de la Argentina debían desembolsar millonarios fondos para sostener la actividad de la compañía.
De hecho, antes del desembarco de los libertarios en la Casa Rosada, le habían puesto el "cartel de venta" debido precisamente a las fuertes pérdidas que venía acumulando la empresa propiedad del grupo italiano Enel.
Pero con la llegada de Javier Milei a la presidencia, el final del congelamiento tarifario y su reemplazo por la quita de subsidios al precio de la energía, Edesur comenzó a generar mayores ingresos.
De hecho, sus dueños desistieron de desprenderse de la compañía y se comprometieron ante el propio Jefe de Estado a incrementar sus inversiones una vez que los ingresos y los gastos de la distribuidora comenzaran a equilibrarse, a pesar de la inflación.
Edesur, con nuevo plan de negocios
Sin embargo, en los primeros seis meses de mandato que ya lleva el líder libertario, la compañía redujo sus ganancias de los casi $100.000 millones del 2023 a los $52.204 millones de este primer semestre.
A esto le suma que la deuda contraída con CAMMESA y con los accionistas para financiar su operación y suplir, de esta manera, el retraso en la actualización tarifaria hizo que en la actualidad Edesur presente un capital de trabajo negativo.
Por eso y a la espera de que el Gobierno comience a aplicar los aumentos ya acordados en las audiencias públicas para ir sincerando los precios, el directorio de la compañía comenzó a delinear un plan de negocios que le permita revertir el escenario durante este año que mantiene la reducción de costos como premisa, además de mejorar sus ingresos con menores pérdidas de energía, entre otras iniciativas.
También confía en que las medidas ya tomadas por el Poder Ejecutivo entren en vigencia y que fueron reflejadas en la Resolución No 179, que aprobó los cuadros tarifarios aplicables a partir del 1° de febrero de 2023, que reflejaron el aumento del precio estacional de la energía establecido en la Resolución SE No 54/2023 para el período comprendido entre el 1° de febrero de 2023 y el 30 de abril de 2023.
En consecuencia, las tarifas tuvieron las siguientes variaciones: para los usuarios residenciales, aumentaron un 17% promedio; para los generales, aplicó un esquema de excedentes similar al de los usuarios residenciales de Nivel 3, con un límite de 800 kWh por mes, de forma tal que los usuarios de categoría G1 no sufrieron aumentos, mientras que, para los G2 y G3, el aumento fue de entre un 7% y un 16%.
Para los usuarios T2, aumentaron un promedio del 20%; para los usuarios T3 baja y media tensión, entre un 21% y un 25%, y para los GUDIS (demandas mayores a los 300 kW), se incrementaron un 20% en baja tensión, un 23% en media tensión y un 25% en alta tensión.
Medidas y más medidas
Así, la tarifa media de Edesur se ubicó en el orden de los 11,127 $/kWh ( 18%) y la participación del VAD se situó en el orden del 20% (sin impuestos).
Luego, el 28 de febrero de 2023, el ENRE dictó la Resolución No 240/2023, en virtud de la cual se fijaron los aumentos del VAD aplicables a partir del 1° de abril y del 1° de junio de dicho año, del 107,81% y el 74%, respectivamente.
La resolución aprobó, asimismo, los nuevos cuadros tarifarios aplicables a partir de abril de 2023, con una tarifa media de la sociedad que se ubicó en el orden de los 13,706 $/kWh ( 23%) y la participación del VAD se situó en aproximadamente un 34% del total de la facturación estimada.
El 29 de mayo de 2023, se publicó la Resolución ENRE No 424, la cual aprueba los cuadros tarifarios aplicables a partir del 1° de junio, que incorporan el segundo aumento de VAD o CPD otorgado a Edesur del 74%, pasando la tarifa a ser de 21,379 $/kWh ( 19%) y la participación del VAD en el orden del 38% del total de la facturación.
En tanto, el 16 de diciembre de 2023, la nueva administración nacional emitió el DNU 55/2023, que declara la emergencia del sector eléctrico nacional hasta el 31 de diciembre próximo, estableciendo varias medidas para el sector.
Injerencia libertaria
Una de las decisiones fue instruir a la Secretaría de Energía que elabore, ponga en vigencia e implemente acciones necesarias e indispensables para la sanción de precios en condiciones de competencia y libre acceso; mantener en términos reales los niveles de ingresos y cubrir las necesidades de inversión, para garantizar la prestación continua de los servicios públicos de transporte y distribución en condiciones técnicas y económicas adecuadas para los prestadores y los usuarios de todas las categorías.
También determinó el inicio de las renegociaciones tarifarias (RTI), cuya entrada en vigencia no podrá exceder del 31 de diciembre próximo.
Además se dispusieron medidas transitorias de tarifas y ajustes periódicos, para propender a la continuidad y normal prestación de los servicios públicos.
De igual manera, el 15 de febrero pasdo, el ENRE emitió la Resolución No 101/2024, que aprueba los nuevos cuadros tarifarios con vigencia a partir de su publicación en el Boletín Oficial, lo que ocurrió el 16 de febrero pasado.
Esta resolución contempla un aumento promedio del 323% en el CPD y aprueba una fórmula de actualización mensual a partir de mayo de 2024 sobre la base de una combinación de los índices de variación salarial, de precios mayoristas y de precios al consumidor.
Por otra parte, incorpora un aumento del costo mayorista de la energía del 181%, si bien mantiene el subsidio para los segmentos residenciales N2 y N3 (menores ingresos e ingresos medios).
Como consecuencia de esas medidas, la nueva tarifa media pasa a 72,808 $/kWh, lo que representa un aumento del 232%.
Además, a partir de esta modificación, la tarifa queda compuesta por un 40% de costo mayorista, un 35% de CPD y un 25% de impuestos.
Proceso en "stand by"
Hasta ahora y por orden de Milei, esas normas se encuentran frenadas y los aumentos tarifarios que están recibiendo los consumidores se deben a una reducción de los subsidios que no impacta en la caja de Edesur.
La empresa espera que se libere ese cepo que permitirá recomponer su ecuación económico-financiera prevista en la ley y en el Contrato de Concesión, gracias a un trabajo conjunto con las autoridades que permita encontrar las soluciones necesarias para poder mantener un servicio esencial como la distribución de energía eléctrica.
En cuanto a la política operativa, se prevé mejorar en un 15% el índice de calidad (SAIDI) con respecto al de cierre de 2023, considerando el nivel de inversiones previstos en el presupuesto y eficiencias de índole operativo.
Asimismo, se espera mantener la tendencia de reducción del índice de pérdidas de energía, reforzando las actividades de regularización de clientes nuevos y existentes.
Respecto de la política comercial, se prevé mantener el nivel de reclamos comerciales en los valores de 2023, y, en relación con el control de morosidad, se continuará trabajando de manera importante y con fuerte presencia en terreno con el fin de mantener nuestro índice de cobrabilidad.
Mayores ingresos
Mientras espera que este escenario se empiece a concretar, Edesur viene de a poco recomponiendo sus ingresos por servicios que en este primer semestre llegaron a $525.645 millones en comparación con los $465.127 millones de igual período del año pasado.
Esta recomposición se debió, principalmente, al aumento tarifario establecido mediante la Resolución ENRE No 101/2024, que, modificada por la Nota ENRE 25656727, tuvo aplicación a partir del 1° de febrero pasado.
Por su parte, el costo de explotación disminuyó un 2,1%, debido a un menor cargo por compra de energía eléctrica y por un aumento de su precio medio apenas por debajo de la inflación interanual.
Si bien la empresa se encuentra en marcha, en su balance advierte sobre cierta incertidumbre importante en relación con la concreción de las medidas necesarias para revertir la tendencia negativa evidenciada, que puede generar dudas dado que depende de ciertos hechos que no se encuentran bajo el control de Edesur.