Contrastes entre dos poderosas entidades empresarias por el rumbo del país: en qué coinciden y qué reclaman
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La cita fue en las oficinas del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el martes en horas de la tarde temprano. Hasta la Casa Rosada llegaron los dueños de los mayores grupos empresarios argentinos y representantes de varias multinacionales con operaciones en el país.
Todos reunidos bajo la Asociación Empresaria Argentina (AEA) que, a diferencia del resto de las entidades del sector corporativo, tiene como miembros a quienes deciden el rumbo de las compañías que representan y dirigen corporaciones que, en conjunto, emplean a 240.000 personas.
La excepción es el titular de la entidad empresaria, Jaime Campos, quien ocupa ese cargo desde el 2009 en reemplazo de Luis Pagani, el ex CEO y Presidente de Arcor hasta mediados de este año.
Antes, el actual titular de AEA fue secretario ejecutivo de la entidad desde su creación el 28 de mayo de 2002 por iniciativa de un conjunto de empresarios interesados en promover el desarrollo económico y social de la Argentina desde la perspectiva privada, con especial énfasis en el fortalecimiento de las instituciones La principal característica de AEA es la participación personal de los titulares de las empresas más importantes del país en el análisis de políticas públicas de interés general.
Por eso, a la entidad se encuentran afiliados los apellidos más poderosos del sector empresario local como el propio Luis Pagani; Paolo Rocca; Héctor Magnetto; Sebastián Bagó; Federico Braun; Alberto Hojman; Eduardo Elsztain; Marcelo Argüelles; Eduardo Costantini; Claudia Álvarez Argüelles; Pierpaolo Barbieri; Martín Brandi; Alejandro Butti; Claudio Cunha; Ignacio Lartirigoyen y Aldo Roggio, entre otros.
También participan Carlos Miguens (Grupo Miguens); Alfredo Coto; Luis Perez Companc; Enrique Cristofani (Santander); Alberto Grimoldi; Jorge Aufiero (Medicus); Norberto Morita (Southern Cross Group); Marcos Galperin (Mercado Libre); Alejandro Bulgheroni (Pan American Energy Group); Martín Migoya (Globant) y Carlos Blaquier (Ledesma).
Empresarios de la AEA expresan sus coincidencias con el Pacto de Mayo
No todos, sino una delegación de AEA fue la que mantuvo este martes 16 de julio el encuentro con Francos para destacar ante el funcionario las coincidencias con los contenidos del Pacto de Mayo.
Específicamente, respecto a la inviolabilidad de la propiedad privada; a asegurar el equilibrio fiscal; la reducción del gasto público y de la muy alta presión tributaria; la necesidad de avanzar en una reforma previsional, y en una actualización de las normas laborales.
También se habló sobre la necesidad de priorizar la educación inicial, primaria y secundaria; en redefinir el modelo actual de coparticipación de impuestos y en que Argentina participe más activamente del mercado internacional.
El jefe de ministros estuvo de acuerdo con la postura de esta organización empresarial sobre los beneficios que traerán las leyes sancionadas por el Congreso -la ley Bases y el paquete fiscal-, y el contenido del Pacto de Mayo.
"Intercambiamos ideas sobre cómo encarar el futuro a partir de la sanción de estas leyes, y sobre la necesidad de generar inversiones e impulsar la actividad económica" fue la frase que destacaron desde AEA.
Los desacuerdos de la UIA sobre el rumbo del Gobierno de Javier Milei
Sin embargo, horas más tarde, otra de las entidades corporativas con más peso de la Argentina salió a detallar un preocupante cuadro de situación de la economía local que dista de las coincidencias que los hombres de AEA aseguraron tener con el Gobierno.
Se trata de la Unión Industrial Argentina (UIA), que también mantuvo una postura coincidente con la de AEA sobre el Pacto de Mayo; la Ley Bases y los cambios tributarios, pero alerta por la caída de la actividad.
Además, la entidad industrial pide contar con una nueva ley pyme y con medidas eficientes para evitar el dumping, reclamos que surgieron durante la reunión de la Junta Directiva de la institución que también alertó sobre la pérdida de empleos y la necesidad de participar en la reglamentación del RIGI.
Actualidad sectorial
Fueron los representantes sectoriales y regionales quienes señalaron la preocupación por la caída de la actividad; el incremento de los costos y el impacto del contexto económico en el sector productivo.
También advirtieron sobre la suba de los costos energéticos, especialmente en las pymes para lo cual reclamaron al Gobierno que impulse una agenda de medidas para recuperar la dinámica del mercado interno (focalizadas en el desarrollo de la producción local, el consumo y el empleo formal); promover las exportaciones con valor agregado (aumento de reintegros, baja de derechos) y contrarrestar la competencia desleal (antidumping y valores criterio, entre otros).
Además, se analizaron los avances del proyecto de Ley PyME presentado por la UIA que se articula alrededor de seis ejes que buscan potenciar los activos del sector como son la simplificación tributaria; creación de un régimen de incentivo a las inversiones PyME industriales complementario del RIGI; actualización automática de parámetros de categorización; herramientas para la internacionalización de las empresas; simplificación de la creación de nuevas empresas y acceso a financiamiento).
Indicadores que preocupan
Antes de la reunión del Directorio de la UIA, el Centro de Estudios (CEU) de la organización que preside Daniel Funes de Rioja había presentado los indicadores de actividad industrial hasta mayo.
El relevamiento muestra una caída de 14.3% interanual y de 0.6% con respecto al mes anterior, cuyo correlato son un menor nivel de demanda y un aumento de costos en algunos sectores.
Por otra parte, según los últimos datos oficiales disponibles, se registró una aceleración de la caída del empleo asalariado registrado con 5.074 puestos menos en el mes y un acumulado de 21.285 trabajos menos respecto de agosto de 2023.
En este contexto, los datos preliminares de actividad de junio consolidan un escenario de caídas interanual y mensual, anticipando un cierre del segundo trimestre en baja para el sector productivo.
Qué pasa con el RIGI
En el caso del instrumento creado por la Ley Bases para fomentar inversiones superiores a los u$s200 millones, la UIA solicitó al Gobierno que dentro de la reglamentación se incluya que el proveedor local que declaren los VPU o que se quiera adherir al RIGI sea una industria local.
También se pide establecer que el 20% del monto a invertir se destine al desarrollo de proveedores industriales nacionales con los mismos beneficios que el resto de los que ingresen al RIGI, entre otros puntos de relevancia para la industria nacional.
El objetivo, dicen desde la entidad industrial, es que los beneficios del RIGI generen más proveedores locales y empleo.
Reclamo a la AFIP
Por otra parte, un grupo de empresarios de la UIA recibieron a la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Florencia Misrahi en el marco de una reunión de trabajo en la cual se abordaron la actualidad del sistema tributario; la importancia de la industria para la economía formal y la agenda de la administración para los próximos meses.
Al respecto, el Presidente del Departamento de Política Tributaria, Carlos Abeledo, le presentó a Misrahi las propuestas en materia fiscal que contiene el Libro Blanco escrito por la UIA, como así también todos los temas tributarios críticos de corto plazo que afectan al capital de trabajo de las industrias.
En este sentido, las iniciativas de la UIA proponen un set de incentivos fiscales focalizados en la inversión productiva, así como una mirada integral para la simplificación tributaria.