Las empresas argentinas, con riesgo de no poder pagar sus deudas
Todas las empresas necesitan liquidez para afrontar e impulsar sus proyectos y negocios ya que evitar las tensiones que genera la falta de este instrumento ayuda a mantener en funcionamiento sus transacciones comerciales y eliminar presiones de caja o apariciones en registros de impagados. Al hacer mención al riesgo de liquidez se hace referencia a la dificultad de una empresa para hacer frente a sus obligaciones de pago a corto plazo debido a la incapacidad de convertir sus activos en liquidez sin incurrir en pérdidas.
Por eso, los expertos recomiendan contar con una buena gestión del riesgo de liquidez en las empresas para mantener suficiente efectivo en caja, así como la posibilidad de acceder a créditos financieros o tener capacidad para liquidar sus activos con cierta inmediatez. Las empresas que lo logran pueden encarar procesos de inversión que mejoran su expansión comercial, invertir en la innovación de productos o servicios y abrir nuevas líneas de negocio, entre otros muchos beneficios. Se asegura además que la política de liquidez a seguir debe ser diseñada de acuerdo a las características propias de cada empresa, requiriendo de buenos sistemas de gestión de la información, una medición y un control centralizados de la liquidez para analizarla bajo diversos escenarios y diseñar planes de contingencia ante posibles crisis previstas o diversificar las fuentes de financiación, entre otras prácticas recomendables.
En el caso de las empresas argentinas, este riesgo parece ser muy superior al resto de las compañías de la región, si se analiza un informe elaborado por la filial local de Moody´s en el cual se ubica a las empresas locales sufriendo del riesgo de liquidez más alto de América latina. De acuerdo al trabajo, en el país los emisores con alto riesgo de liquidez representan actualmente el 43% del total de emisores en el país, seguidos de Perú (42%); Chile (30%) y Colombia (27%). En cuanto a las industrias, las aerolíneas tienen la mayor distribución de empresas con alto riesgo de liquidez (40%); seguida de cerca por la agroindustria (33%) y las empresas de servicios públicos.
Moody´s destaca la situación del sector de generación de energía eléctrica local "que depende de un monopolio público administrado por Cammesa, una empresa de distribución de electricidad altamente subsidiada". Para la calificadora, este acuerdo genera que las compañías de distribución y el Gobierno efectúen pagos parciales o presenten demoras en el pago a empresas generadoras de energía como MSU Energy (Caa3 estable) y Generación Mediterránea (Caa3 estable), que tienen deudas significativas a corto plazo.
"No obstante, ambas empresas han demostrado una sólida disponibilidad en el mercado y capacidad para refinanciar sus deudas", aclara Moody´s. El informe también menciona a Genneia (Caa3 estable) e YPF Energía Eléctrica (YPF EE, Caa3 estable), que obtienen alrededor del 35% de sus ingresos de Cammesa.
"A diciembre de 2023, Genneia mantenía una deuda a corto plazo de u$s155 millones, pero solo u$s115 millones en efectivo, mientras que YPF EE contaba con u$s102 millones en efectivo para cubrir u$s167 millones en deuda a corto plazo", explica en su informe. Agrega que ambas empresas tendrán un flujo de efectivo libre ligeramente negativo en 2024 y probablemente inviertan en proyectos de crecimiento una vez que obtengan financiamiento a largo plazo; además, cuentan con sólido acceso a financiamiento externo de mercados y bancos locales.
Moody's recomienda "adoptar políticas favorables"
Para la evaluadora "el alto riesgo de liquidez refleja una deuda significativa de largo plazo con vencimiento en los próximos 12-24 meses en términos de las fuentes de efectivo de una empresa durante el período, principalmente tenencias de efectivo y activos líquidos, líneas de crédito revolventes comprometidas y generación de flujo de efectivo libre".
Por eso, el paper de Moody´s recomienda a las compañías locales adoptar políticas que le permitan contar con un entorno crediticio más favorable para mejorar gradualmente el riesgo de liquidez y disminuir los incumplimientos al menos hasta mediados de 2025.
"El debilitamiento de la liquidez general de las empresas no financieras de grado especulativo alcanzó su pico a principios de 2024 si se analiza nuestro indicador de estrés de liquidez en América Latina que alcanzó un máximo del 14.5% en enero pasado, lo que refleja condiciones financieras más restrictivas y mayor riesgo de refinanciamiento, frente al 4.2% en diciembre de 2022", agrega el paper.
Sin embargo, el índice disminuyó al 12.3% en mayo de 2024, con una tasa de incumplimiento de las empresas latinoamericanas de grado especulativo que alcanzó el 11.5% en el primer trimestre de 2024, frente al 10% en el último mes del trimestre anterior; retrocedió al 7% en mayo pasado y disminuirá a alrededor del 4.5% hacia fines de 2024 y 3.3% en marzo de 2025".
Empresas argentinas, con riesgo de no poder pagar sus deudas: presión sobre la calidad
El riesgo de liquidez general es bajo en las empresas de América Latina, pero la calidad crediticia mejora lentamente, señala Moody’s Ratings en su informe.
Entre los puntos destacados del análisis, señala que dicho riesgo seguirá siendo bajo en la mayoría de las empresas no financieras de grado especulativo, de servicios públicos e infraestructura este año y el próximo. Sin embargo, si bien habrá una flexibilización de las condiciones crediticias generales en 2024, Moody´s espera que "las altas tasas de interés y la volatilidad del acceso a los mercados sigan ejerciendo presión sobre la calidad crediticia de las empresas no financieras, especialmente las que se encuentren en el extremo inferior de la escala de calificación de grado especulativo".
Las bajas de calificación seguirán superando las alzas en las empresas latinoamericanas en 2024, aunque a un ritmo más lento que en 2023.
Es por estos motivos que el trabajo ubica alto el riesgo de liquidez en Argentina y Perú, y en la agroindustria, las aerolíneas y las empresas de servicios públicos.
Millonaria deuda
En cuanto a cifras, el documento estima que las empresas de América Latina tenían aproximadamente u$s384.000 millones en deuda total circulante a diciembre de 2023.
Pero también menciona que las empresas calificadas en Ba, la categoría más alta de grado especulativo, tienen mejor acceso al capital que sus pares con calificaciones más bajas y representan poco menos de dos tercios de los vencimientos anuales. Sin embargo, las empresas con calidad crediticia más débil tienen vencimientos anuales de alrededor de u$s5.000 millones y asumen un mayor riesgo de refinanciamiento, con una mayor probabilidad de incumplimiento.
Es más, hasta diciembre pasado en toda la región las empresas acumulaban una deuda de u$s81.300 millones con vencimiento en los próximos 24 meses.
Alrededor del 29% de esta cifra estaba en manos de empresas con alto riesgo de liquidez frente al 22% de las que tienen riesgo medio y el 49% con riesgo bajo.
Dentro de la categoría de alto riesgo, el sector de telecomunicaciones y medios de comunicación tuvo la mayor concentración de deuda circulante del 58% del total de u$s4.800 millones en el sector, en comparación con el 43% del total en el sector de petróleo y gas; el 24% en el sector de agroindustria y el 34% en las empresas de servicios públicos.
Perspectivas negativas
Moody’s agrega que "la mayoría de las empresas de servicios públicos de América Latina tienen un riesgo de liquidez bajo a medio, salvo en Argentina, donde se encuentran cuatro de las seis empresas de servicios públicos de alto riesgo de la región". Fuera de este dato local, la calificadora entiende que el riesgo de liquidez corporativa de la región es bajo en general y lo seguirá siendo teniendo en cuenta que el 60% de las 118 empresas que revisó tienen riesgo de liquidez bajo en la actualidad, mientras que el 23% tiene riesgo de liquidez alto, y el 17%, riesgo de liquidez medio.
"Las perspectivas negativas reflejan nuestra visión de un mayor riesgo de liquidez o desempeño financiero durante el período de las perspectivas", agrega el trabajo que además destaca que "el impulso negativo de las calificaciones en los últimos trimestres también trae aparejado un aumento de las perspectivas negativas".
Para Moody´s, desde el segundo trimestre de 2023, la proporción de empresas con perspectivas negativas o en revisión para la baja ha oscilado entre el 15% y el 20%, frente al 8% promedio en 2022. Sin embargo, también destaca que las perspectivas positivas han aumentado al 8% del total al primer trimestre de 2024, frente al 4% en la mayor parte de 2023. De igual modo asegura que las condiciones crediticias mejorarán en algunas empresas de América Latina en 2024 tras un ajustado 2023 caracterizado por un crecimiento económico moderado en contraste con tasas de interés e inflación que están disminuyendo.
"Incluso una leve reducción de las tasas beneficiará a las empresas que dependan de los mercados locales para obtener financiamiento, mientras que las empresas que dependan de los mercados internacionales seguirán expuestas a las altas tasas de interés de Estados Unidos", añade Moody´s en su paper. Por eso espera que la Reserva Federal comience a recortar las tasas en el segundo semestre de este año, pero advierte que "el ritmo dependerá en parte de la rapidez con la que caiga la inflación en ese país".
Por otro lado, Moody´s menciona que el acceso impredecible a los mercados internacionales de capitales, agravado por la incertidumbre en torno a las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre próximo seguirá limitando las opciones de financiamiento de las empresas, especialmente de las que tengan calificaciones más bajas, que luchan por refinanciar sus necesidades de capital de trabajo o tienen importantes vencimientos de deuda inminentes.
Argentina, en situación "delicada"
En cuanto al crecimiento económico en América Latina, la calificadora estima que será desigual en 2024 y se mantendrá por debajo de la tendencia en toda la región.
En el caso Argentina (Ca estable) lo califica como el único país que sigue estando en recesión, incluso entre las principales economías del Grupo del G20.
En contraste, adelanta que la expansión económica se acelerará en Perú, Chile y Colombia, pero se desacelerará en México y Brasil tras su crecimiento inesperadamente sólido en 2023.
En el caso de la situación en Argentina asegura que "es mucho más delicada, dado que enfrenta una recesión económica mientras el gobierno lucha por poner fin a dos décadas de distorsiones fiscales y económicas".
Para Moody’s, luego del 2025, las fuertes exportaciones agrícolas y la producción de gas de lutita (shale gas) en Argentina ofrecerán cierto alivio.