Lácteos, en crisis: se desplomó la producción de leche y crece el cierre de tambos
La producción de leche y sus derivados atraviesa uno de sus momentos más difíciles de los últimos años. A la par de registrarse una merma potente en la demanda, el segmento muestra un derrumbe en la producción de materia prima que comprende a casi todas las cuencas de la Argentina.
Producto de esa baja, el país se encuentra hoy entre los actores con mayor declive en la generación de leche, en una estadística que lo muestra a contramano de lo que ocurre con naciones de la región como Chile, Uruguay o Brasil. La afectación derivada del contexto macroeconómico ha redundado en que, de 2023 a esta parte, los cierres de tambo ocurran a un promedio de un establecimiento productivo diario, según relevamientos del sector. Preocupa la situación financiera de los productores y la suba de los costos en dólares.
Lácteos, en crisis: por qué comenzaron a cerrar los tambos
De acuerdo a un relevamiento del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) al que accedió iProfesional, las principales provincias productoras de leche evidencian una baja en la producción que oscila entre el 6,1 y el 25,9 por ciento. Santiago del Estero aparece a la cabeza de los distritos que exhiben la mayor caída.
Los tambos de menor tamaño –con producciones inferiores a los 6.000 litros diarios– son los que muestran la baja más pronunciada y, también, sufren la ola de cierres en tanto se trata de los emprendimientos con menor espalda financiera.
Según OCLA, después de Santiago del Estero, las provincias de Córdoba y Santa Fe, con porcentajes de merma superiores al 15%, se ubican entre los territorios con la caída más potente versus la primera mitad de 2023. Les siguen Entre Ríos y La Pampa.
"Los estratos, medio y bajo –esto es, los tambos de menor rendimiento diario– presentaron caídas interanuales muy significativas (-12,1% y -16,8% respectivamente), afectados fundamentalmente por los efectos del stress térmico y la disponibilidad financiera para afrontar mayores gastos en alimentación", indicó el observatorio.
"Si ponderamos en función a la estratificación publicada por la Dirección Nacional Láctea, la caída de producción de los primeros cinco meses del año (recordamos, a tambo constante) fue alrededor del 11,0% cuando la baja total de producción nacional fue del 14,3% en el interanual acumulado", añadió.
Se produce menos leche: las cuencas más afectadas
En cuanto a las mermas por cuenca en lo que va del año, OCLA también pone a la cabeza a Santiago del Estero (-23,8 por ciento), seguida por Santa Fe centro (-17), Córdoba noreste (-16,1) La Pampa y Córdoba-Villa María (15,7), Córdoba centro (12) y Córdoba Sur (8,1).
Por efecto de estos números en rojo, Argentina se ubica como el país con mayor baja productiva en el mapa mundial de las naciones que protagonizan el negocio de la lechería. Una comparativa del observatorio señala que la generación de leche cayó 14,5% en promedio en el primer cuatrimestre, y sólo Nueva Zelanda con un porcentaje del 0,7 aparece como otro territorio con resultado negativo.
En América, México (1,9%), Chile (1,8), Uruguay (0,6%) y Estados Unidos (0,1%) lideran la nómina de países con crecimiento en sus respectivos volúmenes de producción. Producto de este contexto, el oficialismo viene de extender la suspensión de las retenciones a las exportaciones de lácteos por un año más.
"Prolongar la suspensión en lugar de quitar las retenciones es un parche antes que una solución. Hoy la baja en los ingresos que padecen los tamberos está originando que los rodeos se achiquen, se venden los animales para poder subsistir. La menor cantidad de leche que se produce es por efecto de la imposibilidad económica de los productores de poder sostener sus vacas", comentaron a iProfesional fuentes cercanas a Caprolecoba, la entidad que integra a los productores de leche del oeste de la provincia de Buenos Aires.
"Además, la gente consume cada vez menos lácteos porque cayó el ingreso familiar y en los hogares pega la inflación. Entonces tampoco es que exista un incentivo para generar más leche. El mercado interno está muy afectado y la exportación no despega. Todo esto genera un círculo vicioso que achica al sector", agregaron.
El drama de los tambos
Sendos monitoreos efectuados por la cadena láctea arrojaron que de 2023 a esta parte el cierre de tambos viene ocurriendo, en promedio, a razón de algo más de un establecimiento productivo por día.
Sólo el año pasado dejaron de funcionar más de 460 puntos de producción y la tendencia alienta las peores preocupaciones entre los actores de ese rubro. En poco más de diez años, el sector perdió casi el 20% de sus tambos.
OCLA señala que el total de tambos operativos en la Argentina –unos 9.735– es el número más bajo en más de tres décadas. Diez años atrás, en el 2014, había 11.497, mientras que en el 2002, la cantidad era de 15.000 tambos.
Sólo en el último año, destaca la organización, la cantidad de establecimientos productores de leche cayó 4,5 por ciento, el porcentaje más alto también de los últimos años.