Son argentinos y crearon la primera escuela de startups para salvar negocios del fracaso
La tasa de fracaso de emprendimientos en la Argentina es alta; alrededor del 80% no sobreviven a los dos primeros años de vida, pero dos jóvenes argentinos decidieron desafiar las estadísticas. Tomás Volonté y Damián Sánchez, amigos de la secundaria e incansables emprendedores, lanzaron Novolabs, la primera escuela argentina de startups. Su misión: reducir el abrumador índice de fracaso y enseñar a otros a convertir sus ideas en empresas rentables.
Volonté, hijo de un ex combatiente de Malvinas, empezó su carrera emprendedora vendiendo cómics a sus compañeros del colegio y luego exploró otros emprendimientos como una cadena de hamburgueserías y una app de delivery de bebidas. Sánchez, quien tuvo su primer contacto con la tecnología a los 3 años, comenzó vendiendo cupcakes hechos por su madre y fundó una marca de ropa antes de co-fundar Novolabs.
En 2020, poco antes de la pandemia, los dos amigos, que además son licenciados en Administración de Empresas, se mudaron a Valencia (España) para emprender y probar suerte en el extranjero. Los primeros tiempos fueron duros y alternaban entre trabajos de repartidores en Uber Eats para subsistir. Sin embargo, en 2022 lograron su primer gran contrato, seguido de otros, y pasaron a dirigir una empresa con 35 empleados.
Inicialmente, el proyecto de Novolabs se centraba en ofrecer servicios de desarrollo de productos para emprendedores. No obstante, en 2023, después de haber asesorado en la creación de más de 50 startups tanto de Europa como de América y tras detectar las necesidades y puntos de dolor de los emprendedores, decidieron volver al país y transformarse en una escuela de formación para emprendedores.
"A diferencia de las incubadoras, nosotros no pedimos equity (participación en la propiedad) y estamos más enfocados en la formación, en el paso a paso de las startups. Las incubadoras, justamente por tener participación, más que en la formación, se centran en la rentabilidad del emprendimiento. Respecto a otros programas de emprendedores o las propias universidades, nosotros no nos quedamos en lo teórico; a Novolabs uno viene a aprender emprendiendo", explica Volonté a iProfesional.
El principal programa de Novolabs, denominado Validar, tiene una duración de 14 semanas y guía a los alumnos desde la concepción de una idea hasta la obtención de sus primeros clientes. Con clases online en vivo, videos explicativos, máster classes, sesiones uno a uno y el apoyo de mentores experimentados, el programa está diseñado para que los emprendedores puedan identificar problemas reales, definir soluciones efectivas y validar sus productos en el mercado.
"El objetivo es que los emprendedores tengan una guía paso a paso de las cosas que deberían hacer a la hora de emprender, desde la idea hasta que consiguen los primeros clientes. Es decir, los ayudamos no solamente a que desarrollen o validen sus ideas, sino también a que creen productos o servicios que el mercado realmente necesite y esté dispuesto a comprar", dice Volonté.
"Nos enfocamos mucho en la transformación del emprendedor. No nos interesa, como a las incubadoras, ver cuál es el caballo ganador para entrenarlo y venderlo. Nosotros tratamos por igual a todos y a todos les damos las mismas herramientas para que hoy o en el futuro, con cualquier nueva idea de negocio, estén mejor preparados para lanzar una compañía exitosa, pero de acuerdo con su propia definición de éxito", agrega Sánchez.
El éxito de Novolabs también radica en la calidad de sus mentores, elegidos entre emprendedores con una sólida trayectoria en la creación y asesoramiento de startups. Figuras como Jonás Mosse (fundó 4 empresas y es profesor del MBA en la Universidad Di Tella), Alex Dantart (fundó e invirtió en más de 50 empresas), Juan Prim (fundó dos startups), David Tomás (CEO en Ciberclick), Ana Guasch (fundó 4 startups e invirtió en 28 más) y Agustín Linenberg (cofundó Aerolab), entre otros tanto junto con los propios Volonté y Sánchez, aportan su experiencia y conocimientos, brindando una formación integral y realista.
"Es gente súper crack que ya pasó por el ciclo de fundar una startup, venderla, crear otras e invertir. Además, tienen aptitudes pedagógicas; saben llevar a un grupo y cómo dar feedback," aclara Volonté.
El programa cuesta u$s1.745 (o 4 cuotas de u$s500) para emprendedores individuales, o u$s2.250 (o 4 cuotas de u$s625) para equipos emprendedores de hasta 3 personas. Como garantía, los socios devuelven el 100% del dinero si, al completar el programa, el alumno considera que no logró conseguir los resultados esperados. "Sin preguntas," prometen desde su web.
Participantes diversos, un problema común y el éxito como horizonte
Desde su lanzamiento, el Programa Validar atrajo una diversidad de participantes. En la primera edición, 16 emprendedores de Argentina, México, España y otros países de Latinoamérica pasaron el riguroso proceso de selección. En la segunda edición, el número de participantes creció a 26, y para la tercera, que comenzará a mediados de julio, se espera seleccionar a 40 entre los más de 100 inscriptos hasta la fecha.
Alumnos notables
Entre los alumnos, se destacan figuras notables como un ex arquero de River Plate, un ex CEO de Bayer, un niño genio español de 12 años y un joven emprendedor que está creando la primera academia 100% online de Freestyle Hip Hop y Cultura Urbana, con profesores que son algunos de los mejores raperos de Argentina.
"Cada edición atrae a más personas con perfiles diversos, lo que enriquece el proceso de aprendizaje. Pasaron personas que ya estaban emprendiendo, pero que necesitaban encontrarle una vuelta al proyecto porque no les estaba yendo como esperaban, y gente que nunca emprendió, pero que trabaja en startups y, empapados de eso, se sienten con ganas de emprender por su cuenta," comenta Volonté.
Además, Sánchez agrega: "Está el que tiene un perfil bien técnico, pero no sabe cómo vender o pensar el negocio o, por el contrario, el que tiene un perfil más comercial, pero que le faltan los conocimientos para concretar sus ideas o hacer un producto mínimo viable".
"Nuestro objetivo es crear una comunidad de emprendedores que puedan aprender unos de otros y crecer juntos, queremos emprendedores felices", dice Sánchez, quien junto a su socio estará hasta el 13 de julio seleccionando candidatos para integrar la tercera camada de la escuela.
Con su enfoque innovador y un marcado compromiso con el éxito de sus alumnos, Novolabs, la primera escuela argentina de startups, está destinada a dejar una marca significativa en el mundo del emprendimiento y terminar con las altas tasas de fracaso emprendedor.