Ley de Bases: descartada la privatización de Aerolíneas Argentinas, ¿qué es lo que viene para la estatal?
La aprobación en el Senado de la Ley de Bases tuvo entre sus aspectos más sorpresivos la decisión oficial de ir para atrás con la privatización de Aerolíneas Argentinas. En su intento por transferir a manos privadas el control de la estatal, el gobierno que encabeza Javier Milei chocó de frente tanto con una resistencia sindical potente como con la oposición de gran parte de las provincias y, por supuesto, los bloques políticos que defienden la continuidad de la firma tal como viene funcionando hasta ahora. Tras lo resuelto por los legisladores, en el ámbito aerocomercial se señala que, si bien el oficialismo ha resuelto mantener el control público de la compañía, nada impide que se lleve a cabo la privatización de Intercargo y que, además, se generen fusiones entre las firmas que operan bajo el paraguas de Aerolíneas Argentinas.
Según indicaron a iProfesional fuentes de la actividad aérea, el Gobierno podría, por ejemplo, impulsar una fusión entre Intercargo y Aerohandling, la empresa de servicios de rampa y estiba de equipajes que controla la estatal, y no se descartaría la posibilidad de un ingreso de compañías privadas en su manejo. En la danza de opciones también podría ocurrir la venta de la firma resultante.
El área de mantenimiento de la estatal es otro espacio al que se le aplicarían cambios. En torno a los gremios del sector se reconoce que, si bien se estableció que Aerolíneas Argentinas no se privatizará, lo que viene es un horizonte de reducción de operaciones, costos acotados y el desprendimiento de algunas divisiones.
Aerolíneas Argentinas y Ley de Bases: cuál es la perspectiva tras su no privatización
"El Gobierno no dejará de intentar aplicar los cambios en los convenios de trabajo que se conocieron hace algunas semanas. Insistirá con los retiros voluntarios aunque hasta ahora el programa no ha recibido el apoyo que se pensaba. Al mismo tiempo, los acuerdos de cielos abiertos impulsarán la intromisión de empresas extranjeras en el cabotaje. Vienen tiempos difíciles dentro de la empresa", dijo a este medio un portavoz sindical.
A fines de abril, los gremios filtraron una serie de presuntas modificaciones a los convenios colectivos de trabajo que el oficialismo pretendería imponer al personal de la estatal.
El texto en cuestión fija cambios como pagos por productividad, modificaciones en los pasajes para vacaciones, la eliminación de los asientos de descanso para tripulaciones y la eliminación del servicio de remises, entre otros temas, igualando de esta manera la situación a la que se registra en otras compañías aéreas.
Además, se propone el traspaso de los pilotos de fuselaje ancho "a fuselaje angosto en caso de reducción de flota", y la "eliminación de todos los mandatos gremiales y el estricto cumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo y la normativa vigente". Este detalle de aspectos fue expuesto por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA).
Una operatoria acotada, con foco en las rutas más rentables, la búsqueda de reducir el plantel de empleados y la transferencia a actores privados de unidades o empresas ligadas a Aerolíneas Argentinas, se perfila como la estrategia a corto y mediano plazo estipulada por el Gobierno para la estatal.
Retiros voluntarios: cuántos trabajadores de Aerolíneas lo aceptaron
La compañía viene de cerrar un programa de retiros voluntarios que tuvo una aceptación por demás de menor: apenas 200 empleados aceptaron la propuesta, pensada para los casi 8.000 trabajadores en tierra que posee la empresa.
La propuesta de la firma aplicaba a todo aquel empleado en tierra con más de 2 años de antigüedad e implicaba pagos a abonar "en un plan mensual, equivalente al 50% de antigüedad en años al momento de la firma".
"Por ejemplo, si se posee 20 años de antigüedad, se abonará en 10 pagos mensuales, ajustados según los incrementos salariales paritarios acordados con la empresa", indicó la empresa.
Asimismo, la realidad económica de la compañía fue expuesta por la Comisión de Supervisión de Control del Sector No Financiero, que en días recientes dio cuenta de un resultado negativo similar al registrado en los últimos años. En términos operativos, indicaron fuentes oficiales, la estatal evidenció un rojo del orden de los 390 millones de dólares.
Según se expuso a nivel gubernamental, la compañía recibió subsidios indirectos en torno a esa cifra. Se afirmó, además, que la Aerolíneas Argentinas sigue presentando números negativos en términos de su operatividad respecto de otras compañías que "se recuperaron de la pandemia y generaron ganancias, muchas de ellas a niveles históricos".