Después de "huir" del país, Falabella intenta seducir a compradores argentinos con ofertas y variedad
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Ahora, a tres años de su salida de Argentina y a través de una agencia de comunicaciones, la cadena chilena Falabella intenta "convencer" a los consumidores argentinos que tengan la posibilidad de viajar a Chile durante el próximo feriado extra largo de pasar por sus locales en el vecino país. Busca atraerlos con ofertas de precios para el que pueda aprovechar el tipo de cambio y variedad de productos.
Es decir, que dejen su dinero en una cadena que decidió dejar sin sus productos a los consumidores locales, con ofertas en distintas categorías de productos para recibir en sus tiendas a cientos de clientes locales.
La gacetilla distribuida por orden de la casa matriz chilena en el país asegura que "se viene un respiro a la vida laboral, con una semana que incluye tres feriados: 17, 20 y 21 de junio. Una oportunidad perfecta para cruzar la cordillera y aprovechar los precios y ofertas que ofrecen las tiendas de Chile".
Si bien en sus primeros párrafos intenta "disfrazar" su mensaje, luego aclara que una de esas tiendas es la propia Falabella, asegurando que en mayo pasado "triplicó sus ventas por parte de extranjeros si lo comparamos con el mismo periodo del año anterior".
Para esta oportunidad, la empresa aclara que acepta pagos en dólares en sus cajas y que se preparó para ofrecer "atractivos precios en distintas categorías, entre ellas: Moda, Belleza, Tecnología, Decoración".
Y a modo coloquial le intenta comunicar a los consumidores argentinos que puedan viajar al país vecino para tomarse unos días de descanso que "ya sabes, si decides aprovechar este feriado y cruzar la cordillera acá te dejamos algunos productos y ofertas para que planees tus próximas compras".
Las propuestas de Falabella para atraer argentinos: qué oferta tiene
En ese sentido, divide sus ofertas según las categorías como en el caso de lo que llama "tecnología de vanguardia" en la cual propone la compra de televisores de 55 pulgadas de marcas reconocidas como Samsung, LG y Hisense "que han sido los productos más solicitados por los argentinos" con precios que varían entre los $147.394 y los $3.439.428 aproximadamente.
En el ámbito de la telefonía, los modelos más populares incluyen el Xiaomi Redmi Note 13 256GB, Motorola Edge 40 Neo, Samsung A15 5G 128GB y el iPhone 13 128GB, con precios desde $98.259 hasta $1.474.030.
En el caso de la computación, destaca las notebooks de Lenovo, Asus y HP como "dentro de los favoritos", con valores desde $343.933 y $1.965.377, incluyendo los más populares como las Lenovo Gamer 4060, Asus Vivobook Go 14 y HP tradicional R5.
Heladeras, lavarropas y ropa: la varidad que ofrece Falabella
Del mismo modo, el comunicado de la cadena chilena señala que los electrodomésticos y productos para el hogar "también juegan un papel importante en la oferta de Falabella, permitiendo a los compradores que se aventurarán estos feriados a renovar y mejorar sus espacios con las mejores marcas y precios competitivos".
En el caso de la moda deportiva y las zapatillas también destacan entre las preferencias de los argentinos, con marcas como Diadora, Adidas, Nike y Puma liderando las ventas.
"Si buscas zapatillas podrás encontrar modelos de running, fútbol, tenis, outdoor con precios que van desde los $29.470", se animan a contarle a los supuestos compradores argentinos.
Asimismo, la sección de perfumería, "que incluye marcas exclusivas, ha sido muy solicitada por aquellos que buscan productos de alta calidad", agrega el paper que destaca etiquetas como MAC Cosmetics, Benefit, Lancome, Carolina Herrera, Giorgio Armani, Ralph Lauren, Paco Rabanne "y mucho más".
Además, asegura ofrecer los últimos lanzamientos como, por ejemplo, la nueva fragancia masculina de Ralph Lauren, Polo 67.
La "huida" de Falabella de la Argentina
En junio del 2021, hace ya tres años, los dueños de Falabella decidieron que la Argentina ya no era un mercado atractivo para su modelo de negocios que evidenció el escaso conocimiento del mercado local de los ejecutivos chilenos que se sucedieron en el control operativo de la cadena de tiendas departamentales del país vecino.
La empresa había desembarcado en Argentina en 1993 cuando inauguró su primer local en Mendoza, la provincia más cercana a su casa matriz para luego ir expandiéndose por el interior hasta desembarcar en Buenos Aires.
Y si bien en esos 25 años de permanencia hasta el 2021, pudo atravesar varias crisis económicas locales hasta la del 2001, toda esa experiencia y permanencia no fueron suficiente para mantener su estructura, sus locales y, en especial el centenar de empleados que se quedaron sin trabajo cuando desde Chile definieron al mercado doméstico como "poco atractivo" por su fracaso en ventas y los resultados negativos que acumulaba su filial argentina.
A esto se le sumó que, el gobierno de Alberto Fernández comenzó a tomar medidas para frenar las importaciones por la falta de divisas, lo cual repercutió en su modelo comercial mayormente basado en la venta de artículos que ingresaban desde otros países sin darle lugar a la producción nacional.
Antes de emprender la retirada oficial, los dueños de Falabella intentaron durante ocho meses vender sus activos en el país que ya nadie quería por su desvalorización y falta de stock, lo cual llevó a que se tomara una decisión terminal de "levantar campamento" sin medir las consecuencias sociales que esa medida implicó, en especial para sus miles de empleados que fueron cesanteados o adoptaron por aceptar retiros voluntarios.
En un primer momento, la cadena evaluó el ingreso de un socio estratégico para su operación local pero no tuvo éxito y en un breve comunicado, en aquel entonces reveló que "en el contexto del plan que Falabella está llevando a cabo para hacer sustentable su operación en Argentina, la compañía cerrará las tiendas por departamento ubicadas en Rosario, el shopping Unicenter y en la peatonal Florida en la Ciudad de Buenos Aires".
Eran las últimas tres que se encontraban operativas y sólo lo quedaba la permanencia de su portal eCommerce que después también cerró, quedando solamente con la presencia de sus tiendas Sodimac y de su tarjeta CMR, que cambió de dueño.
"Nos despedimos agradeciendo a todos nuestros clientes, proveedores, colaboradores", informó la cadena casi de manera irónica y despectiva al despedirse de la Argentina no sin antes "rematar" toda la mercadería que aún tenía en stock.
"Al igual que siempre, Falabella continúa su compromiso con cada uno de sus clientes para potenciar al máximo la experiencia de compra. Es por esto que seguimos trabajando para brindarles soporte en todo lo que necesiten", concluyó el comunicado, con palabras inentendibles para una marca que había decidido darle la espalda al mercado argentino con un cronograma de cierre de sus locales de manera pausada que comenzó con los de Mendoza, Córdoba y San Juan.
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Le siguieron los ubicados en la calle Florida (en el establecimiento 202 de la peatonal porteña), el shopping Unicenter y Rosario (Santa Fe), con su consecuente liquidación.