Esta empresa B brinda servicios financieros a familias de barrios populares
Trasa, la Empresa B dedicada a la inclusión financiera, acaba de inaugurar su sexta Unidad Modular de Inclusión Financiera (UMIF) con cajero automático en Villa Lugano, en el suroeste de la Ciudad de Buenos Aires. Esta iniciativa se suma a los esfuerzos que desde su fundación en 2002 viene realizando por brindar productos y servicios financieros a los sectores más vulnerados de la sociedad e históricamente marginados del servicio bancario tradicional.
Su primer producto y con el que se lanzaron al mercado, fue Tarjeta Única, una tarjeta de telefonía prepaga para llamadas de larga distancia.
Luego, acorde a los avances tecnológicos y las nuevas necesidades de la sociedad, Trasa desarrolló una plataforma transaccional que permitió a los comercios ofrecer recargas de celulares, televisión prepaga y tarjetas de transporte, llegando a establecer una red de más de 20.000 puntos de venta en todo el país. Más tarde, la empresa lanzó los centros de servicio Pago 24, que ofrecen una variedad de servicios financieros, desde el cobro de facturas y envío o retiro de efectivo hasta una billetera virtual y una tarjeta prepaga Mastercard.
El impacto de Trasa en la vida de las personas
"Cuando arrancamos con la Tarjeta Única le resolvimos un problema de comunicación y costos a las familias con hijos o amigos que por la crisis tuvieron que emigrar. Veintidós años después, siendo ya Trasa mayor de edad, estamos resolviéndoles, quizás a las mismas familias, otro problema: que sus familiares emigrados en el exterior le puedan mandar plata con nuestra tecnología", dice orgulloso Ricky Minicucci, el fundador de Trasa a iProfesional.
Además de la inclusión financiera, la oferta de Trasa se destaca por su compromiso con la inclusión laboral y social. Durante y desde la pandemia, por dar un ejemplo, la empresa implementó las Unidades Modulares de Inclusión Financiera (UMIF), centros de gestión Pago 24 que incluyen cajeros automáticos full time.
Entre los cajeros automáticos y las UMIF, Trasa no solo contribuye brindando acceso financiero a más de 50.000 familias (unas 250.000 personas) sino que también generan oportunidades de empleo para residentes locales, como lo demuestra el caso de Uriel, un vecino de Villa Lugano que ahora trabaja como encargado en la UMIF local.
Trasa fue la primera empresa en instalar un centro de servicios y un cajero en el Barrio 31 (ex villa) de la Ciudad de Buenos Aires, durante el año 2017, cuando la integración y urbanización eran incipientes y no estaba ni el Ministerio de Educación, ni el banco Santander, ni McDonald´s. "Después de escuchar que Luis Moreno, el expresidente del BID quería mudar las oficinas del banco a la villa, decidí ir primero, pero cuando dije que quería llevar un cajero todos me decían que estaba loco, que me lo iban a robar. Estaba decidido a llegar al barrio a riesgo de que lo vandalicen. Sin embargo, debo decir que son solo un montón de sesgos porque estadísticamente en Argentina no se roban cajeros como sí sucede en Chile o Brasil. Nunca, ninguno de nuestros cajeros fue saqueado", remarca.
Más que cajeros automáticos: generando oportunidades y desarrollo local
Además, con los cajeros en el barrio, cuenta el empresario, la gente dejó de tener que viajar para ir a buscar plata a un banco, pero más importante aún, remarca, es que empezaron a usar su dinero dentro de su barrio, fomentando los comercios de cercanía y emprendimientos del barrio. "Antes, por miedo a moverse con la plata en el bolsillo, volvían al barrio con las compras hechas; compras que quedaban en la verdulería de Barrio Norte, Retiro o Recoleta", explica.
Según el último informe del Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP), pero con datos de hasta el 2021, en Argentina hay 6467 barrios populares donde viven aproximadamente 1.200.000 familias (un estimado de 5.000.000 de personas). La mayor concentración se registra en las provincias de Buenos Aires (2065 barrios populares), Santa Fe (469), Chaco (442) y Misiones (413). En la ciudad de Buenos Aires se registraron 49.
"La mitad de los barrios populares se crearon entre 1900 y 1999, mientras que la otra mitad solamente en los siguientes años. O sea que desde el 2002 se crea un barrio popular cada menos de 3 días," enmarca el empresario.
En este sentido, dice Minicucci, es clave la colaboración entre colegas a los que prefiere entonces no llamar competidores. "Necesitamos miles de Trasa", agrega.
Trasa, además de cumplir un propósito, como empresa, también es un negocio y como tal, para ser sostenible en el tiempo debe también poder pagar sueldos e impuestos, reinvertir capital para crecer y, por supuesto, ganar plata. Para ello, cuenta el empresario, tienen unidades de negocio clave como un dispositivo posnet para tarjetas de crédito y débito; son los principales proveedores de tarjetas SUBE de más de 14.000 comercios de cercanía, venden servicio de recarga tanto de tarjetas de transporte como de celulares a las principales billeteras digitales y además tienen un centro de logística y almacenamiento de cajeros automáticos para terceros.
Los logros de Trasa y su equipo, de 180 colaboradores, no pasaron desapercibidos. La empresa fue reconocida con varios premios y certificaciones, incluido el Premio Platino a la Inclusión Financiera de Fintech Américas y el Premio Pyme de Alto Impacto Social de Galicia y Clarín. En 2021 obtuvo la certificación como empresa B y fue reconocida por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por su impacto social y su compromiso con los derechos humanos. En 2023 sumó el sello verde por la correcta gestión de residuos.
La experiencia de Trasa muestra que la inclusión financiera no solo es posible, sino que también puede ser un motor de desarrollo social y económico, especialmente para los sectores más vulnerados de la sociedad.