Qué son las franquicias y por qué son tan buscadas para emprender
Las franquicias son una de las opciones de negocio más buscadas en Argentina, y que seducen a emprendedores con la promesa de éxito, respaldo y rápido retorno de la inversión. Pero, ¿qué se son exactamente las franquicias y cómo funciona este modelo de negocio?
Si bien el concepto de franquicia data de la década de los 60, a escala global; fue Pumper Nic, una empresa de capitales nacionales, la que inauguró el modelo de franquicias en el país, llegando a tener más de 70 locales.
En los 80 desembarcaron McDonald’s y Burger King y muy de a poco las franquicias empezaron a florecer fundamentalmente en los rubros de gastronomía e indumentaria, aunque otra de las pioneras de la década, fue la cadena de lavaderos Lave Rap, que actualmente con 1504 franquicias y está consolidada como una de tres marcas argentinas con más franquicias en operación.
En los últimos años, las franquicias resultan una alternativa atractiva para emprendedores, que buscan seguridad y acompañamiento en un contexto económico complejo. Según la Guía Argentina Franquicias (GAF), se estima que hay más de 1.600 marcas operando bajo este modelo, generando más de 230.000 puestos de trabajo y una facturación anual que representa el 22% de las ventas minoristas, lo que equivale a un 2% del Producto Interno Nacional (PBI).
Franquicias: el secreto del éxito emprendedor
Pero, ¿qué son exactamente las franquicias? Una franquicia es un acuerdo comercial entre una empresa consolidada, llamada franquiciante, y un emprendedor, denominado franquiciado. El franquiciante básicamente lo que hace es cederle al franquiciado el derecho a utilizar su marca, know-how y modelo de negocio por 5 años, que es el tiempo que duran los contratos, a cambio de una contraprestación económica, generalmente un canon inicial por única vez y regalías mensuales sobre las ventas.
Este modelo de negocio le permite a la empresa franquiciante expandirse y seguir posicionado su marca, pero apalancado de capitales de terceros, los franquiciados. Además, lo favorece para generar una economía de escala y lograr mejores acuerdos con proveedores. Por supuesto, también sumar más ingresos.
A su vez, adquiriendo una franquicia, los franquiciados aprovechan la experiencia y el conocimiento de una marca reconocida y probada. Por ello, para demostrar el éxito de su negocio, el Código Civil y Comercial establece que el franquiciante debe proporcionar al franquiciado, antes de la firma del contrato, la información económico-financiera de dos años de por lo menos dos unidades similares a la ofrecida en franquicia (La regla del 2x2, como se la conoce en el sector).
Para ingresar al sistema de franquicias, hay que tener en cuenta que la inversión total varía de acuerdo con el prestigio de la marca que vaya a adquirir y la ubicación donde se ponga la franquicia.
En términos generales, los costos para el franquiciado son el fee o canon de ingreso que se abona por el uso de la marca, la obra civil necesaria para adecuar el local, la inversión en equipamiento del punto de venta y el stock inicial de mercadería. Según la GAF, estos montos arrancan desde los u$s2.000 y los u$s200.000; es decir, hay opciones para todos, o casi todos, los bolsillos. Sin embargo, recomiendan los especialistas, hay que tener siempre una reserva para costos colaterales
Mensualmente, el franquiciado, según el contrato, deberá abonar un porcentaje por regalías y otro por publicidad.
Con una franquicia, al emprendedor se le acotan los tiempos de inicio de un negocio propio, ya que se suma a uno en marcha. Pero además minimiza los riesgos que implica montar un negocio con una nueva marca, favorecido por una economía de escala en relación con la compra de mercadería, equipamiento y publicidad.
Aunque algunos pueden verlo como una desventaja, en parte, la clave del éxito de las franquicias radica en que el franquiciado siga al pie de la letra las indicaciones de la empresa franquiciantes y los manuales de procedimiento que le serán entregados. Esto es importante, no solamente porque se supone que el franquiciante sabe qué hace y por qué lo hace, sino también porque todas las sucursales de la marca sean franquicias o no, deben ser exactamente iguales de cara a los clientes. No obstante, esto no significa que el franquiciado sume valor aportando ideas, pero siempre deben estar aprobadas por el franquiciante y deben ser replicables a toda la cadena.
De todas maneras, aclaran los referentes de sector, aunque tienen más posibilidades, tener una franquicia no garantiza el éxito. Mucho tendrá que ver el compromiso del franquiciado con el negocio y el contexto.
"Además, las franquicias son negocios, por lo tanto, no están exentas de las consecuencias de las crisis, la caída del consumo o la inflación, pero siempre en menor medida que con respecto a los negocios independientes. La economía de escala es uno de los beneficios más importantes que tienen las franquicias, además del apoyo constante y su posicionamiento de marca", destaca Carlos Canudas, consultor especializado y titular del Estudio Canudas.
En este sentido y, teniendo en cuenta el contexto actual del país, Canudas cree que serán las franquicias de los rubros que ofrecen productos o servicios básicos y esenciales las que probablemente atraviesen mejor el 2024, marcado por la inflación y la recesión.
"De todas maneras, hasta dentro de los rubros que se presumen más complicados, hay casos que andan muy bien porque innovan, tienen buenos operadores, excelentes ubicaciones y se las ingenian para sortear los obstáculos del día a día", aclara.
En resumen, las franquicias resultan atractivas por sus siguientes tres características:
- Reducción del riesgo: El franquiciado accede a un negocio probado con una marca reconocida, reduciendo el riesgo de fracaso inherente a todo emprendimiento.
- Capacitación y soporte: El franquiciante brinda capacitación y asistencia técnica al franquiciado, minimizando la curva de aprendizaje y maximizando las posibilidades de éxito.
- Reconocimiento de marca: El franquiciado se beneficia del prestigio y reconocimiento de la marca del franquiciante, facilitando la captación de clientes.
Sin embargo, es importante realizar un análisis exhaustivo antes de invertir en una franquicia, evaluando aspectos como la trayectoria de la marca y la rentabilidad del negocio conversando también con otros franquiciados de la marca e incluso yendo como cliente a los puntos de venta para evaluar el ritmo de trabajo.
Con información precisa y una decisión bien fundamentada, las franquicias pueden ser la puerta de entrada al negocio propio y al ecosistema de los emprendedores argentinos.