Textiles, en crisis: tras cesantías en Topper, se multiplican los despidos en casi todas las provincias
La combinación de bajas ventas con subas considerables de los costos operativos, sumado a la eventual apertura indiscriminada de las importaciones, coloca en situación de nocaut al sector textil y del calzado y la crisis atraviesa a casi todas las empresas del rubro. Tras los recientes despidos en Topper, que afectaron a 85 empleados de la planta que la compañía posee en Aguilares, en la provincia de Tucumán, en este inicio de marzo también se implementaron recortes en compañías radicadas en Santiago del Estero, Tierra del Fuego, Catamarca, provincia de Buenos Aires y La Rioja, por mencionar algunos distritos. Desde entidades de ese segmento dan por descontado que las cesantías serán la tendencia dominante durante esta primera mitad del año. Y se critica la falta de medidas paliativas que bajen desde el Gobierno nacional y las administraciones provinciales.
El recorte de puestos de trabajo más reciente corresponde a la brasileña Coteminas, que despidió a 41 empleados a principios de marzo para totalizar 105 desvinculaciones desde que inició la gestión presidencial de Javier Milei.
Las cesantías aplicadas por la firma, que produce sábanas y toallas para el mercado interno y la exportación en sus instalaciones en La Banda, Santiago del Estero, fueron confirmadas por referentes de la Asociación Obrera Textil (AOT).
Precisamente desde esa organización uno de sus delegados, Mario Díaz, explicó que la novedad de los despidos "se les informó a los empleados en el cambio de turno de las 6 de la mañana del primer día de marzo".
Según se indicó desde esa provincia, la empresa habría fundamentado su decisión en la caída de la actividad, la apertura de las importaciones y los crecientes costos internos para desarrollar su actividad.
Por el lado de la AOT, Díaz afirmó que "la decisión por parte de la empresa está tomada", y que se está discutiendo "la forma de pago de las indemnizaciones" de los ahora desempleados. "Nos han dicho que en esta vez no les da para pagar como la vez anterior sino en cuotas. Y eso es lo que se está discutiendo en la Secretaría de Trabajo", dijo el delegado.
Suspensiones y despidos multiplicados
En San Luis y La Pampa, mientras tanto, el Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines (SETIA) afirmó que las ventas cayeron hasta un 40% en los últimos meses. Y advirtió que si no hay un cambio radical en el escenario de consumo ocurrirán despidos y cierres de fábricas en esa zona del país.
"Ahora hay suspensiones, quitas de turnos, quitas de horas extras, quitas de algún premio de producción. El empresario resguarda sus intereses y corta por lo más débil, que en este caso es el trabajador", comentó al respecto Julio Ojeda, secretario general de SETIA en esos distritos.
"En la administración anterior se planteaban los problemas y el Gobierno salía con ayudas para el empresario o para el trabajador. Esto se ha cortado y ahora no lo tenemos", agregó.
La Rioja es otra de las provincias con afectación de la producción textil. En ese sentido, la Federación Obrera de la Industria del Vestido y Afines (FONIVA) informó que desde que arrancó el año ya hubo 46 despidos en el parque industrial. "Las empresas aducen que hubo una caída de las ventas de entre un 40 y un 50%, que se rompió la cadena de pago, no venden y están ‘sobreestockeadas’", expresaron voceros de la entidad.
Algo similar ocurre en áreas productivas de la provincia de Buenos Aires como Las Flores. Allí, señalan fuentes locales, varios talleres han paralizado su producción incluyendo grandes cooperativas como Socran –la ex Meraki–.
"La reconocida empresa Coopershoes ha sido noticia recientemente debido al despido de 20 personas, y se espera que esta semana se produzcan más despidos. El impacto de las medidas económicas implementadas por el gobierno, en línea con las políticas libertarias, está golpeando duro a la industria textil local. La apertura de importaciones y la falta de consumo han creado un combo explosivo que perjudica gravemente a los trabajadores y a la economía en general", se indicó.
Los recortes en Topper
Hace escasos días, Topper cesanteó a 85 empleados de su planta en Aguilares, en la provincia de Tucumán. Los despidos fueron expuestos por la delegación tucumana de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (UTICRA) y, según fuentes locales, reconocidos por la misma firma. Una caída del 40% en la demanda de calzado e indumentaria explicaría las cesantías.
"El panorama es complejo. En un momento determinado había una demanda importante y se necesitaba mano de obra. Se tomó gente por un contrato eventual. Lamentablemente hoy están cayendo los contratos por la caída de las ventas. Son contratos que tienen menos de un año", dijo al respecto Jorge Fugaracho, dirigente de UTICRA.
Por último, en Tierra del Fuego la empresa Australtex viene de aplicar despidos y suspensiones, también, por efecto de crisis económica y la menor demanda. Esta semana también se conoció que los trabajadores de Textil Río Grande sólo cobrarán el 75% de sus respectivos salarios. Ambos casos dan cuenta de una situación dramática que, prácticamente sin respiro, se multiplica en diversos ámbitos productivos de la Argentina.