Los dueños de Edesur destinaron $90.000 millones para sostener su operación
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A pesar de haber mostrado ganancias por $79.732 millones en el 2023, las actividades de Edesur en la Argentina se fueron sosteniendo gracias a los millonarios aportes realizados por su grupo controlante. Es decir, por el holding italiano Enel, que solamente el año pasado aportó $89.000 millones para que la mayor distribuidora de electricidad mantuviera su operatividad a pesar de tener las tarifas congeladas, en el contexto de una inflación galopante que fue reduciendo sus ingresos y hasta afectó los fondos que generaba su caja.
Es más, en junio del año pasado recibió de parte de Enel alrededor de $9.000 millones en un movimiento financiero que no es novedoso si se tiene en cuenta que la casa matriz europea de la distribuidora ya lo hizo en varias oportunidades, con el fin de sostener su operatividad y afrontar el cierre presupuestario de cada período.
Considerada la mayor distribuidora de electricidad de la Argentina, con cerca de 2,5 millones de clientes, llegando a más de dos millones de hogares y abasteciendo a comercios y a grandes empresas de la Capital Federal y parte de la provincia de Buenos Aires, el resultado que muestra su balance del año pasado, está muy lejos de las ganancias del 2022 que llegaron a los $112.900 millones, pero que la empresa logró gracias a un esquema contable, teniendo en cuenta que sus resultados operativos (EBIT) fue negativo en $122.900) millones contra los $7.849 millones positivos del 2022.
En tanto el EBITDA al 31 de diciembre de 2023 arrojó una pérdida de $64.802 millones, precisamente debido al atraso tarifario que el nuevo gobierno de Javier Milei intenta corregir con la eliminación de las regulaciones, la liberación de las tarifas y la aplicación de nuevos cuadros que comenzaron a regir desde este febrero y que tendrán readecuaciones mensuales a partir de mayo próximo. Esta decisión frenó la venta de la distribuidora que había decidido el grupo Enel tras analizar la viabilidad de seguir subsidiando con fondos inyectados desde Italia sus operaciones locales.
Sostener el esfuerzo
Con el cambio de modelo económico, que pasó de una economía regulada por el Estado a una de libre mercado y en competencia, sus dueños se reunieron con el presidente Milei para anunciarle que mantendrán Edesur en su poder. En este sentido, Claudio Cunha, Country Manager del grupo ENEL en Argentina, señala que "en los últimos años Edesur ha hecho un gran esfuerzo para sostener las inversiones necesarias para seguir mejorando la calidad de servicio de nuestros clientes".
A través de un informe enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV), el ejecutivo se mostró "optimista" respecto de que el cambio regulatorio del último mes pueda restablecer la normalización del sector dando una mejor previsibilidad en la planificación de las redes.
En este sentido, durante los 12 meses del año pasado, registró ingresos por $492.223 millones, producto de los incrementos del costo propio de distribución del 107,81% y del 74% que se aplicaron a partir del 1° de abril y del 1° de junio de 2023, respectivamente, según lo establecido en las resoluciones del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) No 240/2023 y No 424/2023.
Esto se da junto con el efecto de las mayores ventas de energía en términos físicos, que registraron un incremento del 3% en comparación con las del año 2022.
En tanto al EBITDA, que arroja una pérdida de $64.802 millones, se debió al incremento de los costos operativos, principalmente, por mayores cargos por compra de energía y por remuneraciones y cargas sociales.
Reconocimiento de consumo
En cuanto a las ventas físicas, que no incluyen peaje ni los consumos de los barrios carenciados de la Provincia de Buenos Aires, el resultado operativo (EBIT) se vio afectado por esos problemas, sumado a las mayores depreciaciones y amortizaciones. En este caso, el resultado del ejercicio fue de $79.732 millones, es decir, un 29% menor respecto al del 2022 que contempló los efectos de los dos acuerdos celebrados durante diciembre de ese año entre Edesur y las autoridades.
Uno fue el "Acuerdo sobre reconocimiento de consumos de energía eléctrica en barrios populares de la provincia de Buenos Aires" correspondiente al período comprendido entre enero y diciembre de 2021.
Por este acuerdo, la sociedad reconoció ingresos por servicios por $3.557 millones e ingresos financieros por $1.848 millones, lo que totalizó $5.405 millones. A esto le agrega el llamado "Artículo 87 de la Ley No 27.591", un acta acuerdo entre la Secretaría de Energía y el ENRE, por una parte, y Edesur, por la otra. Los efectos de este acuerdo impactaron en los resultados de Edesur mediante un reconocimiento de ingresos operativos por $121.386 millones, un recupero de costos financieros por $42.750 millones, y su correspondiente impacto en la línea "Impuesto a las ganancias".
Con relación a la deuda neta empeoró con respecto a la de diciembre de 2022, debido al incremento de la deuda financiera contraída con empresas del grupo Enel Argentina, para financiar la operación de la sociedad y suplir, de esta manera, el retraso en la actualización tarifaria, a lo que se suma una disminución en los saldos de las inversiones corrientes.
Con respecto a la demanda acumulada de energía eléctrica en su área de concesión aumentó 2,8% con respecto al 2022, habiendo alcanzado 21.606 GWh, valor que no incluye intercambios con otras distribuidoras.
"Analizando la demanda por tipo de usuario, la demanda chica o residencial reflejó un incremento de 4,2%, demanda ligada en mayor o menor medida a la temperatura. A su vez, las medianas y grandes demandas vinculadas a los sectores comercial e industrial tuvieron crecimientos del 0,9% y del 1,5%, respectivamente", detalla el documento enviado por Edesur a la CNV.
Nuevos clientes
Del mismo modo, las ventas de energía (17.709 GWh) tuvieron un incremento de 3% con respecto al año anterior (17.163 GWh), en línea con el aumento del consumo eléctrico en todos los segmentos de demanda.
La cantidad de clientes se incrementó en 57.000 nuevos usuarios, concentrados principalmente en pequeñas demandas de uso residencial.
En el caso del indicador de pérdidas de energía acumulada de los últimos doce meses fue de 16,8%, habiéndo verificado una reducción con relación al año anterior, cuando había sido de 17,1%.