Podés comprar helado en Grido sin que te atienda una persona: así es su local 100% digital
En el año 2000, Don Lucas Santiago, fundó junto a sus hijos Lucas y Sebastián una heladería en el barrio Alberdi de Córdoba. Vinculado al mundo del helado desde su infancia (su padre trabajaba para la marca Laponia), arrancó de a poco, pero ya pensaba en grande. "Grido nació para expandirse rápidamente, primero en la ciudad, luego en el interior de la provincia y en provincias vecinas,y finalmente a otros países de la región", dice Santiago.
Hoy, la marca cordobesa de helados -con más de 1.900 locales- no solo llegó a todas las ciudades del país a través del sistema de franquicias, sino que también tiene locales en Chile, Uruguay, Paraguay y Perú. Y a comienzos de 2024 lanzó la primera heladería digital de América Latina, en un local de 35 m² del barrio porteño de Belgrano, donde los clientes pueden autogestionar sus pedidos interactuando con una pantalla.
El proyecto había comenzado a gestarse hace tres años, a través de Innfinito, la aceleradora y plataforma de innovación abierta de Grido. Y en la búsqueda de startups con proyectos para la transformación digital de las tiendas, la marca se vinculó con I DIoT Lab, junto a quien finalmente desarrolló Grido Go. Se trata de la primera heladería 100% digital, y el plan es expandir este modelo de negocios a otras zonas del país mediante franquicias.
Para hacer su compra, el cliente ingresa su nombre y DNI, selecciona los productos e indica el método de pago que puede ser débito, crédito o QR. Luego, con el ticket, retira el pedido por un box. Si bien no intervienen personas, en el "backoffice" hay dos empleados que controlan y preparan los pedidos, y "en el desarrollo de todo el sistema trabajaron muchas personas de diferentes áreas de la empresa: sistemas, marketing, desarrollo territorial, experiencia del Cliente, e imagen de franquicias", dice concluye Bernabé Mónaco, del equipo de Grido Go.
Grido y la resiliencia para los negocios
Actualmente, la marca de helados de la familia Santiago tiene 800 empleados directos, más unos 10.000 indirectos por intermedio de sus franquicias, y cuenta con más de 4,5 millones de socios de Club Grido, su programa de beneficios para clientes.
Desde 2019 la firma lleva adelante un programa de negocios inclusivos: las "heladerías sociales" Vía Bana, que permiten a pequeños emprendedores de barrios vulnerables (en general mujeres jefas de hogar), abrir una heladería en su casa, recibiendo capacitación y acompañamiento por parte de alguno de los franquiciados de Grido, que también le proveen los helados para vender.
El comercio funciona en la casa (ya sea propia o alquilada) y solo se requiere una inversión para contar con un freezer y cartelería, que un banco privado financia a tasas bajas. Este sistema creció rápidamente a partir de 2020, y hoy cuentan con 900 heladerías sociales, generando empleo para las emprendedoras y sus familias y la posibilidad de contar con un ingreso que equivale a un salario mínimo.
La mayoría de estos comercios se abrieron durante el último año, principalmente en las provincias de Buenos Aires (181), Mendoza (110) y Córdoba (104). En la ciudad de Buenos Aires, funcionan tres locales, en el barrio Mujica (ex Villa 31) y en la villa 2021.
"La idea fue siempre llevar el helado cerca de la gente, en todo sentido: cerca en los barrios, en el precio, y en la atención", dice Sebastián Santiago.
Y pese al difícil contexto, con una inflación desorbitada y una caída sin precedentes de los ingresos y el consumo de las personas, los planes de su empresa siguen siendo de crecimiento. "Nacimos en un momento difícil (previo a la crisis del 2001), y ahora nos proponemos continuar con nuestro Master Plan para duplicar nuestra planta y su capacidad de producción, que hoy es de 95 millones de kilos de helado al año", apunta el socio fundador de Grido.
"Esto tiene un impacto en emprendimientos de todo el país, ya que nuestros insumos provienen de distintas provincias: leche fluida que llega todos los días de los mejores tambos de Argentina, frutillas de Coronda, nueces y almendras de Cuyo, limones de Tucumán", enumera.