Estos son los costos ocultos de las franquicias que nadie te cuenta y que pueden afectar tu inversión

El mundo de las franquicias a menudo se presenta como una oportunidad tentadora para aquellos que buscan incursionar en el mundo empresarial. Sin embargo, detrás de la promesa de éxito y reconocimiento de marca, hay una serie de costos ocultos que pueden tomar desprevenidos a los futuros franquiciados. Por lo tanto, en el proceso de adquisición de una franquicia, es crucial tener en cuenta los siguientes aspectos para evitar sorpresas desagradables en el camino.

Salvo el canon de ingreso, que las empresas franquiciantes suelen ponerle un valor fijo acorde al posicionamiento de su marca, todos los demás valores que te puedan adelantar son estimados; desde la inversión inicial hasta el stock, hasta el pago de regalías y la cantidad de empleados necesarios.

Los valores se van a ir aclarando cuando se tenga el local - en caso de tratarse de una franquicia que lo requiera-, cuando empiece a operar y se alcance el punto de equilibrio.

Por ello, resulta clave para el franquiciado que va a realizar la inversión, conocer bien la información financiera y económica de la empresa franquiciante antes de firmar el contrato, información que hoy está reglamentada por ley en el Código Civil y Comercial argentino y que establece que el franquiciante debe aportar información de dos años y dos sucursales.

Con estos datos y los estimados que el franquiciante le puede dar basándose en su experiencia con otros franquiciados, al menos el inversor puede tener un escenario más claro para decidir antes de firmar el contrato. Así y todo, los precios finales no los va a conocer.

"Por lo general, el franquiciado decide avanzar en una franquicia, teniendo solamente algunos costos aproximados, ya que realiza una reserva de territorio, para tener la exclusividad en una zona y después sale a buscar un local, por lo tanto, resulta imposible costear de entrada un proyecto con precisión si no se conoce el local", explica Pablo Cappa, director comercial de la consultora especializada en el desarrollo de franquicias, Lepus.

¿Conocés los "costos ocultos" que pueden afectar tu inversión?

Uno de los principales desafíos radica en el costo de ocupación del local. A menudo, los franquiciados se enfrentan a la comisión inmobiliaria que hoy oscila entre el 3% y el 6% del precio del alquiler; el depósito equivalente a un mes de alquiler y un mes por adelantado, lo que representa un desembolso inicial considerable, incluso antes de abrir las puertas del negocio.

"Esta suma puede ser hasta cinco meses de alquiler, lo que ejerce una presión financiera significativa desde el principio", avisa Cappa.

Además, los costos de obra civil pueden variar considerablemente según el estado del local. Mientras que un local nuevo puede requerir mínimas modificaciones, aquellos más antiguos o en malas condiciones pueden implicar gastos adicionales significativos.

Asimismo, el incremento en la superficie del local conlleva un aumento en los costos de stock, muebles, iluminación y equipamiento, entre otros.

"Durante el período de obras, los costos extras no se detienen. El franquiciado debe asumir el costo de dar de alta al personal y comenzar su capacitación, además de seguir pagando el alquiler del local y situaciones imprevistas, como roturas de caños o dificultades en la instalación de servicios básicos; todo pueden generar costos adicionales y retrasos en la apertura del negocio", dice Cappa a iProfesional.

Otro factor a considerar son los costos durante el período de start-up. En algunos casos, una franquicia puede no alcanzar el punto de equilibrio durante los primeros meses, especialmente si se abre en épocas de baja actividad comercial. Esto puede requerir un respaldo económico adicional por parte del franquiciado para cubrir los gastos que el negocio no logre generar. Según Cappa, al menos una caja equivalente a dos o tres meses de los costos fijos.

En el contexto actual de la Argentina, hay un aspecto que sin duda impactará en los costos y que de ninguna manera la empresa franquiciante puede prever es el de la inflación, que no solo encarece el precio de todos los ítems anteriores, sino que también impacta en el bolsillo de los futuros clientes reduciendo su poder de compra. La inflación de febrero, el último dato aportado por el Indec, fue del 13.2% y acumuló un 276,2% de aumento en los últimos 12 meses.

"Así y todo las franquicias experimentan un mejor desempeño durante las crisis y siempre salen mejor parados que los negocios independientes. Porque una franquicia trabaja en red, con el apoyo de la empresa franquiciante y el paraguas de una marca posicionada. Por supuesto que a algunas industrias les pueden ir mejor que otras, y el éxito de una franquicia específica dependerá del modelo de negocio, la ubicación y la gestión del franquiciado", dice a favor del sistema.

En resumen, si bien las franquicias ofrecen una salida acelerada hacia el mundo empresarial, es fundamental para los futuros franquiciados estar preparados, es decir, tener una caja extra, para enfrentar los costos ocultos o no calculados que pueden surgir en el camino. Una cuidadosa planificación financiera y una evaluación exhaustiva de los posibles gastos son esenciales para evitar sorpresas desagradables y garantizar el éxito a largo plazo del negocio.