Son pareja y patearon el tablero: invirtieron 2.000 dólares en un centro de estética y hoy tienen sucursales
Valentin Forastiero es visitador médico y Florencia Pérez Millán, diseñadora gráfica. Ambos son los fundadores de Èpiler, un centro integral que brinda servicios tanto de belleza como de bienestar general.
"Todo comenzó hace 6 años con una necesidad grande de emprender al poco tiempo de conocernos y ponernos de novios", cuenta a iProfesional Florencia Pérez Millán. "Ambos teníamos distintas profesiones, Valen venía del mundo médico mientras que yo tenía mi agencia de diseño gráfico. Después de un finde en familia, Valen propuso poner un centro de depilación. Fue así como pusimos todos nuestros ahorros y armamos nuestro primer local en Villa Sarmiento, Zona Oeste".
El local tuvo tanto éxito que a los seis meses de arrancar, ya habían abierto dos sedes más. "Todas las sedes fueron sumando tratamientos y profesionales. En su momento, arrancamos siendo cuatro y hoy tenemos más de 30 personas que integran nuestro tan querido team Èpiler", narra Florencia.
La propuesta de Èpiler hoy incluye manicuría, pedicuría, belleza de cejas y pestañas y bronceado saludable. En estética, ofrecen varios tratamientos faciales, corporales y depilación láser. Además, cuentan con actividades como pilates, thermobike y masajes.
Las "Beauty House's", como llaman a sus sucursales, ofrecen todas las comodidades y están inspiradas en un ambiente de playa para transportar a los clientes a un lugar armonioso y de descanso.
El centro de estética integral posee tres sedes en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, una en Caballito, otra en Devoto y la reciente inaugurada en Recoleta. Ofrece atención personalizada y acompaña al paciente en cada paso de sus tratamientos, ayudándolo a sentirse más libre, seguro, y a gusto consigo mismo.
"Somos un verdadero oasis en la ciudad", destaca la fundadora. "En Èpiler encontrás todo en un mismo lugar: desde la comodidad de los espacios, la calidez del equipo, la calidad de múltiples servicios que abarcan hombres y mujeres de todas las edades. Encontrar el escape de la rutina es más fácil a su vez con la reserva de turnos autogestiva".
Según destaca, "hay pocos lugares que tengan una propuesta tan abarcativa y a su vez, personalizada como Èpiler. Y todo esto sin perder la cercanía con el consumidor. Al principio te manejas como una familia y al crecer es normal que se pierda ese trato en la mayoría de los negocios".
"Para nosotros, ese eje es infaltable para que el paciente se sienta como en casa. No solo somos un lugar de belleza, bienestar. Sino que en Èpiler los clientes encuentran sentido de pertenencia. Un equipo sólido, una identidad de marca clara y constancia en el tiempo son algunos de nuestros diferenciales".
Los números del negocio
Èpiler inició con los ahorros que en ese momento eran $70.000 (equivalente a poco más de u$s2.000 al tipo de cambio de ese entonces). "Eso nos alcanzó para refaccionar el primer local y comprar insumos cuando solamente ofrecíamos depilación definitiva", comparte. "Alquilábamos la tecnología que trabajábamos", recuerda.
Ahora todas las máquinas que tienen son propias y cada año van elevando la propuesta. "Al principio fue agregar servicios, profesionales y sedes. Hoy estamos más enfocados en optimizar los procesos internos y organizar todo al punto de crear un negocio franquiciable", dice. "A su vez, uno de los desafíos de este 2024 es tener pilates en todas las sedes ya que fue todo un éxito desde que comenzamos con esta actividad en Beauty House Recoleta", agrega.
A futuro, esta joven pareja suela con seguir creciendo. "Tenemos muchos planes. Empezaremos por incorporar pilates reformer a la sede de Devoto y Caballito para que a partir de marzo ya lo puedan disfrutar. También tenemos en mente varias ideas más, somos bastante inquietos y amamos vivir en desafíos constantes. Una de nuestras metas es la de tener más llegada desde otros puntos del país".