Adiós al "barril criollo": cómo pegará en la exportación el cambio que impulsa Milei y qué pasará con las naftas
La ley ómnibus que acaba de enviar Javier Milei al Congreso Nacional plantea un volantazo inédito también para el sector de los hidrocarburos y la producción de combustibles. Además de habilitar la posibilidad de una nueva privatización de YPF, el marco propone liberar el comercio del petróleo y sus precios, que comenzarán a igualarse a los valores internacionales. En concreto, esta modificación de raíz implica el fin del llamado "barril criollo", un valor doméstico establecido para el crudo que tenía como fin contener el salto de la nafta. La quita de ese precio interno para la comercialización de petróleo abriría, también, la opción de nuevos aumentos de los combustibles en el corto plazo.
La mencionada ley ómnibus impone cambios contundentes a la Ley de Hidrocarburos 17.319. Según voces del sector consultadas por iProfesional, el eventual marco quita predominio a las empresas provinciales y nacionales en las áreas de producción clave de petróleo y gas. Por ejemplo, elimina la opción de participar asociadas a firmas internacionales en aquellos proyectos que consideren estratégicos.
El fin del "barril criollo"
"Los permisionarios, concesionarios, refinadores y/o comercializadores podrán exportar hidrocarburos y/o sus derivados libremente, conforme la reglamentación a dictar por el Poder Ejecutivo, quien establecerá las condiciones para su efectiva entrada en vigencia", se destaca en el texto oficial.
Precisamente, al eliminar el "barril criollo", las productoras de hidrocarburos podrán vender el crudo a valores internacionales. Y lo mismo podrán aplicar las empresas de la refinación al momento de comercializar sus combustibles dentro de la Argentina.
Este cambio deja a la vista un nuevo salto en el precio de las naftas, que de noviembre a esta parte incrementaron su cotización en al menos un 100 por ciento.
Dice la potencial normativa respecto del fin del "barril criollo": "Los permisionarios y concesionarios tendrán el dominio sobre los hidrocarburos que extraigan y, consecuentemente, podrán transportarlos, comercializarlos, industrializarlos y comercializar sus derivados libremente, conforme la reglamentación que dicte la Autoridad de Aplicación".
Además, el marco señala, con relación a empresas como YPF: "En el caso de empresas estatales, estas podrán vender únicamente a precios que reflejen el equilibrio competitivo de la industria, esto es a las correspondientes paridades de exportación o importación según corresponda".
El Estado, en retirada
En concreto, la ley ómnibus establece que el Gobierno ya no tendrá competencias para intervenir o fijar precios en el negocio petrolero. De acuerdo a medios especializados, la ley ómnibus incorpora la "maximización de renta" como objetivo adicional al autoabastecimiento.
"En el caso de empresas estatales, podrán vender únicamente a precios que reflejen el equilibrio competitivo de la industria, esto es a las paridades de exportación o importación, según corresponda. Los permisionarios, concesionarios, refinadores y comercializadores podrán exportar hidrocarburos y sus derivados libremente", indicó La Mañana de Neuquén.
Por el lado de los especialistas, Juan José Carbajales, consultor y ex subsecretario de Hidrocarburos de la Nación, dijo que "el nivel general de precios se acoplará con los valores internacionales, como si no tuviéramos recursos primarios, como Chile y Uruguay".
Carbajales aplicó una salvedad en el caso de gas, que no se libera la exportación, ante el peligro que puede significar la pérdida de abastecimiento interno.
"El principio que ilumina todo el proyecto de ley es la eliminación de toda intervención estatal para favorecer la libre iniciativa privada y, así, ganar en eficiencia, transparencia y competitividad", agregó.