Control de precios: empresas alimenticias y supermercados "hacen fila" para negociar con la nueva Secretaría de Comercio

Tras el cambio de gobierno y de política económica con sesgo liberal, las grandes cadenas de hipermercados y los principales productores de alimentos del país volvieron a negociar acuerdos de precios ahora sin los cepos que aplicaba el anterior gobierno de Alberto Fernández.

Si bien ese tipo de política comercial quedó de lado, todavía no se tiene conocimiento de qué estrategias oficiales adoptará la administración de La Libertad Avanza con el sector de la alimentación.

Sin Precios Justos, empresas esperan definiciones de la Secretaría de Comercio

Por lo pronto, este jueves 14 de diciembre se conoció que la Secretaría de Comercio permanecerá como organismo que dependerá del Ministerio de Economía, que comanda Luis Caputo.

Algunas versiones anteriores habían dado a entender que el ente que hasta el 9 de diciembre pasado lideraba el massista Matias Tombolini iba a desaparecer, teniendo en cuenta la orientación libremercadista de la actual administración liberal, por lo cual no sería preciso contar con un ente que regule, controle o tenga vínculos con los empresarios del sector más allá del rol que asuma el propio Caputo.

Sin embargo, en el Decreto 30/2023 publicado durante esta jornada en el Boletín Oficial y firmado por el presidente Javier Milei y el ministro Caputo se designó en el cargo de Secretario de Economía a Pablo Agustín Lavigne.

Se trata de un licenciado en economía que ya ocupó un cargo gubernamental durante la presidencia de Mauricio Macri, cuando fue Subsecretario de Facilitación de Comercio del Ministerio de Producción de la Nación entre diciembre del 2015 y diciembre del 2019.

En el sector privado, fue encargado de comercio y sector real en Empiria Consultores; titular del sector de comercio y economía real y director para América latina de ABECEB a cargo del desarrollo de negocios en la región, focalizándose en Chile, Colombia, México, Paraguay, Perú y Uruguay.

Pablo Agustín Lavigne fue designado al frente de la Secretaría de Comercio, organismo que ahora no deberá regular los precios de los alimentos.

Entre sus acciones, lideró en el Poder Ejecutivo la normalización de la gestión del comercio exterior llevándola en cuatro años, del sistema de DJAI a los estándares de la Organización Mundial de Comercio; la modernización, transparencia y digitalización de diversos regímenes de facilitación del comercio como la importación temporal, reducción arancelaria para proyectos de inversión, importación de bienes usados, sistemas de preferencias exportadoras, además de haber sido uno de los coordinadores de macoreconomía de la Fundacion Pensar.

Con estudios en la Universidad Católica Argentina y en el CEMA, Lavigne tendrá ahora la responsabilidad de ordenar el sistema con el cual Comercio venía relacionándose con las grandes cadenas de súper como Coto; Carrefour; Changomás y Jumbo, así como con las empresas que más productos aportaron a los planes kircheristas como Precios Justos. Es decir, con Molinos Río de la Plata; Arcor; Coca Cola; Unilever; Procter & Gamble; Quilmes, entre otros grandes grupos.

Habrá que ver qué funciones encara Comercio ya que el propio presidente Javier Milei sostuvo, tras ganar las elecciones, que el organismo "no existirá en el sentido que históricamente le han dado los gobiernos" y que eliminará su función de consensuar precios, porque la práctica "es una aberración".

De hecho, la función de la Secretaría de Comercio no solo pasa por acordar precios en góndola, sino también por mantener normativas como la Ley de Defensa a la Competencia, o la aplicación de los sistemas vigentes.

Ansiedad empresaria

En el caso del nuevo funcionario, su designación ya disparó conversaciones en el seno de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), para solicitar un encuentro con el nuevo funcionario a fin de analizar la situación del sector y conocer cuál será el rumbo que el gobierno libertario adoptará para corregir los precios de la industria.

En diálogo con iProfesional, el titular de Copal, Daniel Funes de Rioja, admitió que la entidad empresarial buscará una reunión con el sucesor de Tombolini lo más pronto posible para poder establecer lazos de contacto y determinar un diagnóstico que permita encarar los planes futuros.

"Por supuesto que estamos en contacto con el nuevo funcionario y esa es la intención, dialogar y construir consensos para políticas de Estado, además de resolver los problemas coyunturales", sostuvo el también presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA).

Hace unos días, el empresario había planteado también la necesidad de promover el desarrollo de las industrias, el entramado productivo y la implementación de políticas que permitan la creación de empleo formal y genuino.

Del mismo modo, había considerado esencial potenciar las cadenas de valor exportadoras, ampliando la base de empresas y diversificando la matriz de productos con valor agregado, resaltando que el aporte de la industria de alimentos y bebidas al contexto de escasez de divisas es de una relevancia indiscutible.

Desfile de empresarios

Los problemas a los cuales Funes de Rioja hace referencia tratan sobre los atrasos de los precios ante la imparable inflación; cómo restablecer valores de referencia luego de tantos años de cepos y restricciones; la aceleración de los permisos para importar insumos, entre otros.

Del mismo modo, buscarán fórmulas para compensar los márgenes de ganancias que estaban resignando por sostener un precio mucho más bajo en los hipermercados que en los locales barriales y almacenes, además de analizar el impacto del nuevo valor del dólar oficial en su cadena de producción.

En este sentido, desde las empresas productoras también buscarán reuniones con el titular de Comercio, donde consideran a Lavigne como "una persona seria, trabajadora y accesible".

Sin Tombolini a cargo, alimenticias y supermercados esperan definiciones para actualizar sus precios.

Es más que probable que a partir de la semana próxima ejecutivos de empresas y supermercados comiencen a desfilar por su despacho, primero para la presentación formal, y luego para comenzar con los lineamientos de la nueva relación que la industria alimenticia deberá construir con el gobierno libertario, lejos de controles de precios que no sirvieron para combatir la inflación; de inspecciones que tampoco ayudaron a mejorar el escenario o de disputas entre productores y supermercados por las listas de precios, entre otros temas.

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También queda claro que habrá conversaciones para evitar que se produzcan desabastecimiento de ciertos alimentos de la canasta básica que en los últimos días los consumidores estuvieron comprando de manera masiva para defenderse de las nuevas listas de precios que están llegando a los supermercados, con remarcaciones que en algunos productos superan el 60% y en otros hasta duplicaron sus valores.