El drama de SanCor: están a un paso de descartar miles de litros de leche en plena batalla por sueldos
El enfrentamiento dentro de SanCor no se toma respiro y la compañía se acerca cada vez más a la posibilidad del cierre. A casi dos meses de iniciado el cruce, ATILRA no cede en su reclamo y exige el pago completo de los salarios, la aplicación de una suba en los montos y, en simultáneo, los aportes correspondientes al gremio. En la vereda de enfrente, la cúpula de la empresa denuncia aprietes del sindicato que, asegura, redundarían en el recorte de más líneas de producción. Y la firma anticipa que deberá nuevamente descartar miles y miles de litros de leche por la incapacidad para procesarla. Este miércoles habrá una nueva audiencia entre las partes para, mediante mediación de la cartera de Trabajo, tratar de calmar de alguna forma el conflicto. Se estima que la láctea ostenta una deuda del orden de los u$s380 millones.
En la audiencia más reciente la directiva de SanCor señaló que "la capacidad de conservación de la Cooperativa de dicha materia prima se encuentra saturada, por lo que en breve serán vertidos muchísimos cientos de litros más, en un país con la problemática alimenticia actual". Los directivos afirman que ATILRA intensificó su plan de lucha luego de que se cayera la posibilidad de generar un fideicomiso que ayude a reducir la deuda de la unión de cooperativas. La cúpula de la firma sostiene que el gremio avalaba esa opción porque "le permitía a ATILRA tomar parte del control de la empresa".
SanCor anticipa recorte de productos
Desde SanCor se indicó, también, que la continuidad de las medidas de fuerza terminará por interrumpir la elaboración de distintas líneas de productos. Dicha situación se hará "inevitable en breve en las restante plantas de continuar ATILRA con las medidas de fuerza que promueve de manera encubierta".
En cambio, los trabajadores nucleados en ese gremio sostienen que sus acciones comprenden una "retención parcial de tareas en virtud del incumplimiento del pago de los salarios". Al mismo tiempo, fuentes ligadas a ATILRA se pronunciaron respecto del reciente cierre de la planta de San Guillermo asegurando que dichas instalaciones, ubicadas en Santa Fe, operaban atendiendo la producción de otra compañía en lugar de operar para la unión de cooperativas.
Según la organización, SanCor habría cedido el funcionamiento de esa planta a Aristeo SA. en San Guillermo, donde se elaboraban "productos para sí misma con materia prima propia, utilizando los trabajadores y las instalaciones de SanCor, siendo que SanCor les paga a esos trabajadores salarios como al resto que elaboran para la propia SanCor por debajo de lo establecido en las Convenciones Colectivas pertinentes, lo cual demuestra que SanCor cede a terceros mano de obra a valores inferiores de lo que se debería pagar".
Dada la distancia en las posiciones, en torno al Ministerio de Trabajo observan muy difícil el arribo a un acuerdo que tranquilice las aguas dentro de SanCor. En el último tramo del año se anticipa un conflicto que incluso podría incrementarse si alguno de los sectores no propone un acercamiento de partes y una salida negociada a la disputa vigente.
Fuego cruzado entre SanCor y ATILRA
Los directivos de la firma señalan al gremio ATILRA como el responsable directo del declive productivo que exhibe la unión de cooperativas. En la vereda de enfrente, el sindicato denuncia años de sueldos que se abonan de forma desfasada y la presunta intención de la cúpula de la empresa de retirarse para evitar afrontar los pagos y compromisos financieros correspondientes.
Recientemente, la compañía con base en Sunchales emitió un comunicado alegando que ATILRA viene "paralizando la actividad productiva y comercial" desde hace 40 días. Argumenta que el gremio utiliza como "excusa" la "regularización de cuestiones salariales" para llevar a cabo sus acciones, pero que en realidad las motiva "la no concreción del proyecto del Fideicomiso de Administración que el gremio impulsaba de la mano de empresarios, que no tenía ni la capacidad económica, ni de gestión".
En este mismo documento, detallan que no es la primera vez que deben descartar su producción: "SanCor se vio forzada a desechar 100 mil litros de leche, de derivar materia prima hacia otros destinos industriales, de desabastecer el mercado y, como hecho reciente destacado, de cerrar definitivamente la actividad en la planta ubicada en San Guillermo, Santa Fe, por las medidas de fuerza implementadas por ATILRA".
Del otro lado, trabajadores afiliados a ATILRA expusieron detalles de los incumplimientos concretados por la firma. "La estamos pasando mal porque los directivos de SanCor no vienen cumpliendo la forma de pagarnos. Hace siete años que sufrimos pagos en forma desfasada, con sueldos muy lejos al del resto de los compañeros del país", indicaron, a través de un video grabado en la planta de San Guillermo.
"Nos están haciendo descuentos para la jubilación y obra social y no hacen los aportes donde corresponde. Queremos contarle a la sociedad lo mal que la estamos pasando, lo difícil que se hace sostener a nuestras familias", agregaron y enfatizaron que "la responsabilidad es de los directivos. Queremos trabajar pero también cobrar lo que nos corresponde. Que se pongan los pantalones y empiecen a cumplir".