"Motosierra" en la obra pública: se agranda el mapa de cesanteados y el volumen de recortes alerta a los gremios

La decisión del inminente gobierno de Javier Milei de "aplicar la motosierra" a la obra pública generó un volumen de recortes de empleo que ya es tendencia consolidada en ese sector. Los despidos están a la orden del día y a los 500 cesanteados en Vaca Muerta y los 300 en el conurbano, en las últimas horas se añadieron al menos 250 más distribuidos entre las provincias de Salta, Córdoba, Tucumán y La Rioja.

Casi todos los casos corresponden a constructoras relacionadas con el desarrollo de obras de infraestructura como cloacas, hospitales, rutas y transporte ferroviario. El escenario mantiene en vilo a la conducción del gremio de la UOCRA, que se declaró en alerta y no descarta la concreción de medidas de fuerza en el corto plazo.

Comienza el recorte en la obra pública: los gremios, en alerta

Córdoba pasó a formar parte de la ola de recortes a partir del parate establecido para la autovía Río Cuarto-Holmberg, el cual redundó en el despido de 40 trabajadores de la firma Luciano SA. En la provincia mediterránea, señalan fuentes gremiales, el número de cesanteados ya se acerca a las 100 personas.

Por el lado de Salta, la empresa Vicente Moncho SA, dedicada a la construcción en la ciudad judicial de Orán, despidió a 60 trabajadores alegando los recortes que vienen a partir de la gestión Milei. En torno a esa ciudad salteña se anticipan movilizaciones y cortes de ruta en reclamo por la supresión de puestos de trabajo.

En cuanto a La Rioja, Stornini SA despidió a más de 100 personas sólo en los últimos 10 días. El municipio de Chilecito aparece a la cabeza de los distritos que ya sufren el freno absoluto a la obra pública. La construcción en esa provincia depende casi en su totalidad de ese ítem, concentrando casi el 80 por ciento de la actividad ligada al ladrillo.

Tucumán, en tanto, suma 50 cesanteados ligados al desarrollo de obras de cloacas y ferroviarias en Burruyacu y Famaillá, respectivamente. Los trabajadores de Conorvial, en Tafí del Valle, se mantienen también en alerta ante la posibilidad de que esta misma semana ocurran cerca de 30 despidos, siempre por causa de los proyectos que entran en parate.

En Vaca Muerta suman 500 los empleos recortados en los últimos 10 días.

Despidos en la obra pública: la situación en el conurbano

Tras conocerse que las proveedoras de Vaca Muerta cesantearon a 500 personas sólo en los últimos 10 días, la representación del gremio UOCRA en Lomas de Zamora notificó otros 300 despidos por la misma causa.

Al mismo tiempo, la organización señaló que las compañías del rubro también comenzaron a aplicar suspensiones rotativas hasta tanto quede claro cómo se seguirá luego del 10 de diciembre. UOCRA da por descontado que, si Milei no cambia lo dicho, el año concluirá con al menos 1.000 empleos recortados siempre en el nicho de la obra pública.

Desde la seccional Lomas de Zamora de la organización sindical se indicó que varios de los trabajadores cesanteados prestaban servicios a la estatal AYSA, una de las compañías que Milei ya anticipó que privatizará.

"El panorama es muy complicado, complejo. Hay que esperar al 10 de diciembre para ver cómo se resuelve la situación", comentó Carlos Almeira, delegado de UOCRA en ese distrito del conurbano.

UOCRA, en estado de alerta

El gremio viene de informar que, recientemente, al menos 500 operarios fueron cesanteados en Vaca Muerta. Sumado a lo ocurrido en Lomas de Zamora, suman 800 las personas despedidas por el freno a la obra pública que anticipó Milei.

Desde la representación de UOCRA en Neuquén su secretario adjunto, Juan Carlos Levi, dio cuenta de, precisamente, 500 despidos efectuados en las caleras de Techint y Loma Campana. "La verdad es que esto nos preocupa porque nunca nos había pasado algo así después de unas elecciones", declaró el dirigente.

Las cesantías comenzaron a multiplicarse en el norte del país.

"Ahora hay una gran incertidumbre y las empresas no quieren arriesgarse", comentó. Para enseguida añadir que ya en estos días "alrededor de 10.000 trabajadores están sin realizar su actividad porque las obras públicas están paralizadas".

"Siempre hubo comunicación con las empresas y hoy se cortó porque nadie sabe que va a pasar después del 10 de diciembre. El número se va a incrementar, a fin de año vamos a superar la barrera de 1.000 compañeros sin trabajo", pronosticó.

Hace escasos días la conducción del sindicato que lidera Gerardo Martínez expresó su "profunda preocupación" respecto de "la incertidumbre provocada por las manifestaciones mediáticas del presidente electo, Javier Milei, sobre el futuro de la obra pública", y determinó el estado de alerta de la organización gremial.