Milei deberá resolver el probable desabastecimiento de biodiesel
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Las empresas pymes argentinas productoras de biodiesel del país acusan a las grandes corporaciones internacionales de la "grave situación que está atravesando el sector", que se encuentra virtualmente paralizado desde hace meses por faltante de materia prima para la producción de biocombustibles.
No se trata de un conflicto nuevo, ya que septiembre pasado la mayor parte de las productoras de este sector paralizó la producción responsabilizando a las aceiteras multinacionales de no poder cumplir con su tarea de desarrollar biodiesel que se utiliza para la mezcla obligatoria con diesel de origen fósil.
Según un comunicado de la Cámara de Empresas PyME Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (CEPREB), el sector se encuentra sin poder operar "porque las empresas aceiteras bloquean la entrega de aceite de soja o pretenden cobrar un precio exorbitante por fuera de los valores de mercado en dólares".
De acuerdo a la postura de las pymes, esta parálisis, que lleva tres meses, pone en riesgo 2000 puestos de trabajo de manera directa y 8000 de manera indirecta que se generan en torno a la industria del biodiesel.
Recuerdan además que el aceite de soja es el principal insumo y representa el 85% del costo de fabricación de biodiesel, "por lo que las aceiteras, con su actitud temeraria, impiden producir biodiesel en un momento delicado de nuestro país, dado que hace pocos días vimos un faltante de combustible a lo largo y ancho de la Argentina en momentos en los que el campo debe poner en marcha la nueva campaña".
Razones de la disputa
En el comunicado, las empresas aclaran los motivos del conflicto sectorial al sostener que las aceiteras pretenden cobrar u$s1460 la tonelada de aceite de soja, valor que supera el precio de venta de tonelada de biodiesel.
"Esto representa, sin lugar a dudas, un abuso de posición dominante que no puede ser tolerado por la Secretaría de Energía y la Secretaría de Comercio, que de acuerdo a la Ley 27640 de Biocombustibles, deben garantizar la provisión de insumos a precios de mercado sin distorsiones", razonan en el documento.
Por otro lado, advierten que la denuncia se da al mismo tiempo que las aceiteras "secan" el mercado interno aduciendo que no hay aceite disponible y continúan exportando en volúmenes "ampliamente superiores a lo necesario para producir biodiesel en Argentina, y a la vez ofrecen producir ellos mismos el biodiesel que se necesita, actividad prohibida por ley, que reserva el mercado interno para las pymes".
Conflicto conocido
En septiembre pasado, de las 27 pymes productoras de biodiesel, 20 ya habían paralizado sus plantas mientras que el resto operaba a un 10% o 20% de su capacidad por el aumento de los costos y el congelamiento del precio regulado.
En aquel momento, las fuentes del sector advertían lo que finalmente ocurre en la actualidad. Es decir, que la totalidad de las empresas pyme dejó de producir por completo al no haber respuesta a sus reclamos para poder seguir utilizando como materia prima el aceite de soja para producir el biodiesel que se mezcla con el gasoil que se vende en todo el país.
Se trata además de una crisis que se encuentra en línea con el escenario de faltante de gasoil, sobre todo en las provincias del NOA y NE, según explica una nota del sitio especializado Ecojournal.
Lo más probable es que la situación se mantenga y se postergue su solución para después del cambio de gobierno, el próximo 10 de diciembre, ya que las cámaras empresarias que agrupan a las pymes de biodiesel enviaron hace rato una carta a la todavía secretaria de Energía, Flavia Royón, aunque nunca recibieron respuesta.
En la actualidad, las autoridades salientes se encuentran iniciando el proceso de transición del mando, con lo cual cualquier solución a la problemática deberá ser responsabilidad de las nuevas autoridades que Javier Milei designe al frente del sector energético oficial.
Al respecto, Federico Martelli, director Ejecutivo de la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (CEPREB), le contó a Ecojournal que las empresas "están produciendo por debajo del punto de equilibrio, y operando a pérdida".
Por eso, desde el sector reclaman medidas urgentes para volver a operar y evitar el desabastecimiento de los combustibles y acusan a empresas extranjeras de cobrar la materia prima a precios "excesivos".
En la lista apuntan a Cofco, Bunge, Dreyfus, Aceitera General Dehesa (AGD), Cargill, ADM, Molinos, Agricultores Federados Argentinos (AFA) y Viterra y recuerdan que la Ley de Biocombustibles 27.640 establece que el Estado tiene que velar por la provisión del aceite de soja a precio de mercado razonable, que es igual al precio de paridad de exportación más los costos locales.
Las pymes compran el aceite de soja al tipo de cambio oficial, pero cuando venden el biodiesel a las petroleras lo hacen en pesos a 40 días pero deben volver a comprar aceite de soja que las aceiteras lo cobran en dólares.