Dos socios juntaron plata y armaron una app de veterinarios a domicilio: se convirtió en un éxito
Mientras el médico veterinario Pablo Varga recetaba un desparasitario, en la sala de espera dos perros ladraban sin parar al unísono. Mientras Varga daba indicaciones sobre la dieta de un cachorro, en el consultorio contiguo, una señora luchaba para que su gato volviera a entrar en su caja transportadora y, en la sala, un perro le gruñía a otro gato que se rascaba sin descanso. Situaciones como estas hicieron que un buen día Varga se reuniera con el ingeniero en sistemas Carlos Balkenende y juntos fundaran MeemoVet, la primera aplicación de servicios veterinarios a domicilio para tutores de mascotas que viven en grandes urbes. A tres años de su lanzamiento, tienen registrados unos 40 profesionales y más de 5.000 clientes activos.
"Es que las consultas por vacunas, desparasitaciones y controles por problemas de piel, estomacales o intoxicaciones representan el 70% de las visitas a un consultorio y la realidad es que todas pueden atenderse desde la propia casa sin someter a los animales (o a sus tutores) al estrés que significa ir a una clínica veterinaria", explicó Varga a iProfesional.
Lo que terminó de convencer a los socios para seguir adelante con el desarrollo de MeemoVet fue el cambio que observaron en el mercado veterinario: según Varga, las nuevas generaciones de médicos veterinarios, limitados por los altos costos de abrir una clínica propia, se lanzan a la búsqueda de trabajo freelance ya sea para que no les demande muchas horas de trabajo o necesiten ingresos complementarios.
Veterinarios freelance
"Por estas razones, hay cada vez más veterinarios freelance que encontraron en la visita a domicilio una forma de vida", cuenta el cofundador de MeemoVet.
Para el desarrollo, diseño y la puesta en marcha del emprendimiento, Varga y Balkenende invirtieron unos u$s36.000 de sus ahorros. Con vista a los proyectos que ya tienen delineados para el 2024, los socios, a los que se sumó Enrique Castaño por su experiencia en marketing y comercialización, próximamente saldrán a la búsqueda de nuevos inversores que les aporten el capital que necesitan para llegar a más clientes, fidelizar a los actuales y concretar su desembarco en el interior del país.
"Creemos que tenemos un gran producto, escalable y con mucho potencial para hacer ruido en el mercado. Será cuestión de tiempo, y poder superar de la mejor manera estos primeros años de aprendizaje, pero no dudamos de nuestro futuro éxito", reflexiona Varga.
Aunque los socios concentran hoy sus esfuerzos en el mercado interno, el veterinario reconoce que una meta aspiracional de los socios es llevar a MeemoVet más allá de los límites geográficos del país. En otros países de América Latina, dice Varga, aunque están más retrasados en el nivel de consultas veterinarias, el vínculo con las mascotas es similar al de Argentina, por lo que intuye que en unos pocos años la tendencia de crecimiento de veterinarios freelance volcados a la atención domiciliaria, sumada a cambios en el consumo de los tutores, darán un buen marco para MeemoVet y su paulatino desembarco en el exterior.
¿Cómo funciona la aplicación?
MeemoVet, que por ahora está vigente para la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, funciona como Uber o cualquier otra plataforma de contratación de servicios. Solo basta con cargar los datos de la mascota para acceder a los distintos perfiles de veterinarios que ofrecen sus servicios dentro de la zona geográfica del usuario.
En la aplicación también podrán consultar por guardias para atención de urgencias cercanas, acceder a especialistas y tener información sobre otros servicios como paseadores, pet-sitter, guarderías y adiestradores. También, gracias a un acuerdo que los socios celebraron con 5 petshops, MeemoVet tiene un marketplace de alimentos, accesorios y demás productos para sus mascotas con envío sin cargo.
Por el servicio, los socios de MeemoVet cobran un 10% sobre el valor de los honorarios del profesional. El cliente puede pagar a través de la plataforma o en efectivo contra visita. "En el caso de pago electrónico, automáticamente el prestador recibe sus honorarios y nosotros la comisión en una única operación", aclara Varga.
Todos los profesionales que prestan servicio a través de MeemoVet, cabe la aclaración, son médicos recibidos y matriculados en el Colegio Veterinario (Provincia de Buenos Aires) o en el Consejo veterinario (CABA); este es uno de los requisitos que los socios piden y chequean. Además, deben ser monotributistas y poseer una cuenta en Mercado Pago.
Cumplidos los requisitos formales, cada profesional creará sin cargo su perfil profesional, definirá sus horarios y la zona de cobertura para quedar activo en las búsquedas que se realicen para su zona.
"Para nosotros es muy importante, y sí es un requisito excluyente, que el veterinario entienda y comparta la idea y concepto general de MeemoVet y que no lo entienda como un servicio de buscador de clientes únicamente", remarca.
Ni los veterinarios, ni los diferentes servicios que participan en la aplicación abonarán comisiones o costos fijos. Solo en el caso de los Pet Shop, MeemoVet cobra un porcentaje sobre la venta que va desde el 5 al 10%, dependiendo del tipo de producto.