Banco Macro compró el Itaú: ¿habrá cambios para los clientes?
En una operación histórica en el panorama bancario argentino, el Banco Itaú Argentina, que anteriormente estaba bajo el control del gigante brasileño Itaú Unibanco Holding, fue adquirido por el Banco Macro, una entidad financiera con raíces nacionales. La transacción, que fue anunciada en agosto, ha recibido la aprobación del Banco Central de Argentina, allanando el camino para un cambio de propiedad que marca un antes y un después en la industria bancaria del país.
La operación de adquisición, encabezada por el Banco Macro, cuyos fundadores originales fueron Jorge Brito y Ezequiel Carballo, y actualmente presidido por Jorge Brito hijo, quien también ostenta la presidencia de River Plate, fue valorada en un total de 50 millones de dólares. Como resultado de esta adquisición, el Banco Macro se consolida como el principal banco privado de capitales nacionales en Argentina, con un patrimonio neto superior a los 4 billones de pesos.
El proceso de cambio se llevará a cabo de manera gradual, y a partir del sábado 4 de noviembre, los clientes del Banco Itaú Argentina comenzarán a operar bajo la marca Macro BMA, lo que supone el paulatino desvanecimiento de la marca Itaú en el mercado argentino. Es importante destacar que este cambio no tendrá impacto en la experiencia diaria de los clientes, ya que podrán continuar utilizando sus productos y canales habituales sin interrupción. Los números de cuenta y los códigos bancarios (CBU) permanecerán invariables, garantizando una transición sin complicaciones.
Los débitos automáticos y los servicios que los clientes de Itaú utilizaban tampoco sufrirán alteraciones, y las claves de acceso a los cajeros automáticos seguirán siendo las mismas. Las tarjetas de débito y crédito seguirán siendo válidas y podrán utilizarse normalmente hasta su reposición. En resumen, el proceso de transición se ha diseñado de manera que los clientes no experimenten ninguna perturbación en su relación bancaria.
Detalles de la operación
Con esta adquisición, el Banco Macro expande significativamente su presencia en el mercado financiero argentino. La entidad contará con 567 sucursales distribuidas en 23 provincias y una red de 1,936 cajeros automáticos, lo que le confiere una fuerte presencia en la Ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana. La fusión de los recursos y tecnología de Banco Macro y Macro BMA se espera que cree sinergias que impulsen una mayor eficiencia operativa en beneficio de los clientes.
El Banco Macro es una institución financiera con 45 años de historia en Argentina. Su crecimiento ha sido notorio, desde sus inicios en septiembre de 1978, cuando obtuvo la autorización del Banco Central de la República Argentina (BCRA) para operar como banco comercial. En 1996, el Banco Macro adquirió paquetes accionarios de bancos provinciales en Misiones, Salta y Jujuy, marcando un punto de inflexión en su expansión. En 2001, consolidó su presencia nacional al adquirir el 59.58% del capital social de Banco Bansud S.A., en una jugada estratégica que coincidió con momentos tumultuosos en la historia política y financiera de Argentina.
Además de estas adquisiciones, el Banco Macro ha incorporado a su cartera numerosas entidades financieras a lo largo de los años, incluyendo sucursales del Scotiabank Argentina en 2002, el Nuevo Banco Suquía en 2004, el Banco Empresario del Tucumán en 2005 y, en 2006, tanto el Banco de Tucumán como el Nuevo Banco Bisel. Su estrategia de expansión se reforzó aún más en 2010 con la adquisición del Banco Privado de Inversiones y, en 2018, con la incorporación de la cartera minorista del BST.
Por su parte, el Banco Itaú Argentina, que inició sus operaciones en el país en 1979, ha sido un actor importante en el sector bancario argentino durante décadas. En su búsqueda de expandir su presencia, adquirió el Banco del Buen Ayre en 1998, lo que lo llevó a convertirse en el Banco Itaú Buen Ayre. Finalmente, en julio de 2008, cambió su razón social a Banco Itaú Argentina. Sin embargo, con la finalización de esta adquisición, la marca Itaú desaparecerá gradualmente del mercado argentino.