Cuánta plata hay que invertir en una franquicia de ferreterías y en qué plazos la recuperás

Desde su fundación en 2019, con el modelo de autoservicios y sus 25 puntos de venta, de los cuales 19 son franquicias, H30 viene revolucionando el negocio tradicional de las ferreterías de barrio. 

Aunque el plan más ambicioso es reconvertir en H30 a las 30.000 ferreterías que hay registradas en Argentina, los socios esperan llegar en los próximos 5 años a las 300 franquicias y empezar su plan de internacionalización a Paraguay, Perú y Costa Rica, países desde donde ya le están pidiendo master franquicias.

El fundador de H30, Gonzalo Maldonado, licenciado en Administración, estuvo siempre relacionado al rubro de la construcción, sus padres son arquitectos y con su esposa se dedicó a comprar inmuebles y a remodelarlos. Decidió emprender en el rubro ferretero tras años de padecer las largas colas y la falta de agilidad en la atención. Inspirado en el modelo de Cadena 88, una red de ferreterías española con más de 1.500 puntos de venta, le propuso a sus amigos Juan Giovanelli y a Agustín Cristiani asociarse para fundar H30. El plan, le contó a iProfesional, era desarrollar un modelo de franquicias que les permitiera expandirse rápidamente a todo el país.

Giovanelli aportó su experiencia en el desarrollo de franquicias gastronómicas, mientras que Cristiani, diseñador industrial, se encargó de la identidad de la marca. Maldonado, como cliente habitual de ferreterías, trajo su conocimiento sobre los desafíos del mercado de la construcción.

Una franquicia con el concepto de autoservicio

Como diferencial y para romper con el modelo tradicional de las ferreterías, en los locales H30 los productos, que son unos 4.000 están exhibidos con sus respectivos precios en góndolas para que el cliente pueda servirse lo que necesite sin necesidad de esperar que alguien se libere y lo atienda. Por supuesto, aclara Maldonado, en el salón hay vendedores capacitados para darle asesoramiento al cliente que lo requiera.

Arrancaron a fines de 2019 con un local propio en el barrio porteño de Recoleta, que según Maldonado les quedó rápidamente pequeño debido a su éxito. A los pocos meses -un día antes de que se estableciera la cuarentena por la pandemia y que se declarase a las ferreterías como rubro esencial- los socios inauguraron una segunda sucursal.

"La gente se paraba en la vereda y decía que era una empresa norteamericana o que eran capitales extranjeros. Nadie pensaba que era un emprendimiento argentino. Después nos fuimos enterando que en México, Brasil y en muchas otras partes del mundo hay cadenas de ferreterías, pero acá éramos los únicos,", recuerda Maldonado quien con sus socios terminaron abriendo cuatro locales más durante la cuarentena.

A mediados de 2021, inauguraron la primera franquicia en Posadas, Misiones, y desde entonces abrieron en promedio un nuevo punto de venta por mes. En total tienen 25 y 3 más próximos a inaugurarse a fines de noviembre.

Para abastecer a las franquicias, los socios tienen un depósito de 4.000 metros cuadrados en San Martín, provincia de Buenos Aires, que almacena mercadería para al menos 8 meses, pero que van reponiendo a través de negociaciones puntuales con los fabricantes o distribuidores del rubro.

El éxito del negocio, asegura Maldonado, se basa en su modelo de atención innovador y en su fácil gestión. Mientras una ferretería tradicional, compara, vende alrededor de 2500 artículos de unos 120 proveedores, H30 ofrece a sus franquiciados 4.000 productos que gestionarán solamente con ellos a través de un software propio que va armando los pedidos de reposición de mercadería a medida que va detectando las faltas por ventas generadas.

"El 70% del tiempo de un ferretero está dedicado a hacerle compras a sus 120 proveedores y no cuentan con estadísticas o ranking de productos vendidos que les permita saber cuánto stockearse y en qué producto poner la plata. Nosotros les ahorramos ese tiempo y los ayudamos a hacer compras inteligentes", explica.

Además de la venta minorista, los franquiciados pueden realizar ventas mayoristas sin necesidad de los productos en su inventario. En caso de generar la venta, la empresa franquiciante se encargará de conseguir y entregar los artículos vendidos en tiempo y forma. "Nuestro franquiciado de Salta ya es proveedor de una empresa minera, algo casi imposible para un ferretero tradicional", cuenta orgulloso Maldonado.

No es necesario que el franquiciado H30 tenga experiencia en rubro pero sí, valora Maldonado que sean buenos comerciantes, esto es, que generen cross-selling, ofreciendo productos complementarios a los clientes para brindarle una experiencia de compra más completa y, claro está, aumentar el ticket de compra del punto de venta.

Para abrir una franquicia de H30 se necesitan desde u$s70.000

En H30 a la inversión la dividen en dos partes: u$s40.000 impuestos por el armado de local llave en mano y u$s30.000 impuestos de mercadería que consideran capital de trabajo.

"En 15 días el franquiciado tiene su local listo para empezar a operar. La primera semana nuestro equipo de infraestructura lo arma y en los siguientes siete días, el equipo de operaciones acomoda la mercadería y después se quedan dos semanas más capacitando al personal y acompañando los comienzos de la actividad", detalla Maldonado. La inversión se recupera entre los 24 y los 30 meses de actividad, si el franquiciado se dedica solo a la venta minorista.

Por local se requiere el trabajo de dos o tres empleados que conocerán todas las tareas del negocio. Para ello, además de las capacitaciones que dan las marcas del rubro ferretero, H30 se encarga de capacitar a los empleados en su propia escuela de entrenamiento. Mensualmente miden el desempeño de cada uno de los empleados a través de un examen oral o escrito sobre productos, técnicas de venta y reglas para una atención al cliente memorable.

"A los franquiciados que tienen a los empleados con mejores calificaciones les damos descuentos para la compra de mercadería", concluye.