Fabricante de electrodomésticos apuesta a una mejora de ventas tras las elecciones
Tal como ocurrió el año pasado, la situación Domec, una de las principales fabricantes de electrodomésticos de la Argentina, se mantiene inestable y con perspectivas de tener que enfrentar un escenario "desafiante" tras las próximas elecciones generales del 22 de octubre.
La empresa, que inició sus operaciones a principios de 1948 con la fabricación de cocinas a gas que luego siguió con calefones instantáneos; estufas; termo tanques a gas y cocinas comerciales, continúa acumulando balances negativos.
Las razones son exógenas a su actividad y, como en casi todos los sectores productivos, se deben a la fragilidad de la economía local; la caída del consumo; el aumento de la inflación y ciertas medidas tomadas por el Gobierno que afectan sus operaciones.
De hecho, en su último balance enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV), vinculado al último trimestre de este año muestra una pérdida neta de algo más de $14 millones que, de todos modos, es muy inferior al rojo de $82 millones sufrido en igual período del año pasado.
Ocurre que su margen de utilidad se vio nuevamente resentido dado que la situación del mercado no permitió que se trasladen en su totalidad a los precios de venta los incrementos sufridos en los costos de producción.
Cabe aclarar que los estados financieros de Domec corresponden al primer trimestre del ejercicio que finalizará el 30 de abril de 2024 y que va entre mayo-Julio del 2023, ya que su balance se detalla entre julio y julio de cada año.
Durante dicho período el nivel de actividad refleja una caída si se lo compara con el mismo lapso del ejercicio anterior cerrado el 31 de julio del 2022), siendo similar o algo superior al del período previo del 31 de julio del 2021.
De acuerdo a un reporte elaborado por la compañía, en la evolución comparativa se puede apreciar que la caída que generó la pandemia no ha logrado revertirse por completo.
"La productividad ha mejorado, pero siempre adecuándose a los volúmenes de venta, a efectos de no incrementar los niveles de stock, los cuales resultan suficientes", agrega el paper de Domec.
Menores ventas
En cuanto a la evolución de las unidades producidas y compradas, así como también las comercializadas en los últimos cinco períodos equivalentes se observan fuertes bajas entre ambos períodos, lo mismo que en el caso de las ventas que llegaron a 6.984 unidades contra 10.433 del trimestre anterior.
En relación con las cifras del estado de resultados integral intermedio, si bien las cifras reflejan valores negativos, básicamente producidos por los motivos expuestos que generaron una caída de las unidades comercializadas, el neto final es sustancialmente inferior a las cifras que se venían observando en el ejercicio anterior.
De acuerdo al trabajo de Domec "esto hace pensar que la tendencia negativa está disminuyendo, viéndose una mejoría en el margen de utilidad bruta".
De hecho, el resultado de la operación de los tres meses arrojó una pérdida de $14.542.810 sobre una venta de $746.892.978 y, pese a las dificultades que se están atravesando por esas cifras, en la compañía destacan haber logrado mantener la participación de sus productos en el mercado tradicional.
También argumentan "continuar manteniendo vigente su política de desarrollo de nuevas líneas de productos, así como también de mejoramiento de los actuales modelos".
Escenario post electoral
En el rubro "perspectivas", Domec recuerda que luego de la fecha de cierre de su balance se llevaron a cabo las PASO de agosto, con vistas a las generales que se desarrollarán en octubre.
"Las mismas han determinado a los candidatos que podrán presentarse, obteniendo los tres principales guarismos muy similares, lo que no permite a la fecha tener una clara noción de quien estará a cargo el Poder Ejecutivo a partir del 10 de diciembre próximo", anticipa el informe.
Para los ejecutivos de Domec, esta falta de visión sobre quién reemplazará a Alberto Fernández en el sillón de Rivadavia "dificulta tener una perspectiva clara de las políticas que podrían llevarse a cabo a partir de esa fecha".
Adicionalmente, advierte el trabajo que "el país sigue inmerso en una situación económica algo debilitada, con altos índices de inflación, disminución de los salarios reales, falta de crédito para el consumo, fuerte devaluación de la moneda local, todo lo que produce en consecuencia una disminución de la actividad".
En relación con los aspectos externos, la empresa recuerda que continúa el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, lo cual no solo afectó el valor de las commodities, sino también la caída de los valores de los mercados de capitales, provocando que los capitales busquen refugios que den cierta seguridad, disminuyéndose de esta forma las inversiones en países emergentes, y a su vez dificultando a los mismos el acceso a capitales externos.
"Se observa que las autoridades están trabajando en medidas económicas tendientes a fortalecer los niveles de reserva y disminuir la inflación pero no resulta fácil hablar de perspectivas futuras en este contexto, máxime encontrándonos inmersos en un período electoral", agrega el documento de Domec.
En la empresa, de todos modos, confían en que "las autoridades sigan abocadas a generar las condiciones necesarias para mejorar la situación actual; puedan mejorar los aspectos negativos para que queden atrás (recesión, inflación, devaluación, guerra, caída de los mercados, aumento de los precios de las commodities, etc.), que mejore el poder adquisitivo a nivel local y aumente la productividad.
Siendo que la compañía está con suficientes niveles de stock, sistemas de producción adecuados, personal preparado, plantas y equipamientos en condiciones, sus ejecutivos esperan que no existan dificultades para poder ofrecerle a sus clientes, productos de calidad, con precios accesibles y posibilidad de financiación.
"En conclusión, consideramos que, superados los obstáculos descriptos, las perspectivas serán satisfactorias, confiando en la madurez, el equilibrio y la voluntad de quienes dirigen los destinos del país de comprometer todos sus esfuerzos para mejorar las condiciones sociales y económicas, que redundarán en un beneficio general", finaliza el trabajo.
El fantasma de Garbarino
Pero, más allá de las perspectivas optimistas, otro de los problemas que Domec sigue enfrentando tiene que ver con su vínculo con Garbarino como proveedor y acreedor de esta empresa que se encuentra en concurso preventivo de acreedores y para la cual el Juzgado a cargo de la causa todavía no ha dictado la resolución prevista en la LCQ:36 vinculado a la admisibilidad de los reclamos.
Garbarino fue uno de los principales clientes de Domec, con el que había llegado a un acuerdo de refinanciación de la deuda que se venía cumpliendo con normalidad, hasta que la compañía propiedad de Carlos Rosales volvió a entrar en cesación de pagos, situándose en una posición financiera muy precaria.
Si bien intentó buscar inversores que le aporten los fondos necesarios para revertir su escenario, no tuvo éxito, por lo que hacia fines de 2021 hizo la presentación judicial solicitando la apertura de un concurso de acreedores, que le fue otorgado.
De todos modos, los ejecutivos de la empresa aseguran que se encuentra en una situación financiera sana, con niveles suficientes de stock, con un nivel de demanda superior al registrado en el ejercicio anterior, aunque sin alcanzar los volúmenes de los ejercicios previos.
Además, la compañía continuó analizando el desempeño de los canales de comercialización, confirmando que la competencia es cada vez más activa y selectiva, y observando un crecimiento en los canales electrónicos de venta.
En cuanto a su nivel de endeudamiento, continuó reduciéndose a lo largo del ejercicio, manteniéndose razonables en función a la actividad y los valores de crédito y stock.