Reconversión del Microcentro: el lujoso proyecto de viviendas, oficinas y hotel que costará u$s50 millones
Con la idea inicial de recuperar el glamour original que supo mostrar a principios del siglo XX, uno de los alojamientos más simbólicos de la Ciudad de Buenos Aires busca un nuevo período de esplendor. Después de que en 2017 cerrara sus puertas al público con el objetivo de poner en marcha un plan de reconversión cuya fecha de caducidad se prevé, sin certeza absoluta, para 2028, el Plaza Hotel –que pertenece al Grupo Sutton Dabbah, también dueño del Alvear Palace Hotel, Alvear Icon, el Llao Llao Hotel & Resort (Bariloche) y del edificio ocupado hoy por Galerías Pacífico– va por algo más ambicioso.
Esta joya arquitectónica emplazada en la zona de Retiro fue comprada a la familia Tornquist por u$s70 millones en 2013 y se encuentra integrada por dos cuerpos: el original y el más significativo, denominado Zucker, con frente a la Plaza San Martín, cuyos orígenes se remontan a 1909, es Patrimonio Histórico y está amparado dentro del Área de Protección Histórica (APH).
Del otro lado de la manzana triangular, el "tramo" ubicado en esquina de la calle San Martín y Marcelo T. de Alvear ya fue demolido para dar lugar a lo que se describe a continuación. Se trata de un agregado construido entre 1942 y 1948 que quedó por fuera de la mencionada ley, puesto que esta ampara a las construcciones previas a 1940.
Un nuevo capítulo para este mítico hotel
Ya lejos de aquellos ascensores –una rareza para la época– y también de esos ventiladores que apuntaban a barras de hielos en el comedor con el fin de acondicionar el aire, esta edificación centenaria que marcó el hito de ser el primer hotel de la Capital en tener nueve pisos de altura, ahora propone la puesta en valor de una estructura "en sintonía a los tiempos que corren".
El proyecto apunta a satisfacer la demanda histórica que ha tenido el Hotel Plaza y ese segmento de alto nivel. "Estamos apostando claramente a un crecimiento significativo de los requerimientos turísticos del país y, particularmente, de Buenos Aires". Así las cosas, por su historia, por su emplazamiento y por lo que tendrá, una vez terminado "será una opción que realmente la ciudad merece y necesita", comenta Andrés Kalwill, director de dicho grupo.
Inversión de u$s50 M: todas las obras de reconversión
En todo su interior, el hotel pretende rescatar la atmósfera y el clima de lo que fue el Plaza tiempo atrás, aseguran sus desarrolladores, pero con habitaciones y servicios tecnológicos aggiornados. Con una inversión estimada en u$s50 millones, el plan de obras –a cargo del estudio BMA– comprende la construcción de "cinco subsuelos para albergar cocheras e infraestructura del edificio y, en la parte superior, se va a reperfilar el lobby, habrá un nuevo salón de eventos con acceso desde la calle San Martín y se levantarán 12 pisos con 190 nuevas habitaciones, aproximadamente", especifica Kalwill.
Por otro lado, destaca que la altura de las reformas resultarán ser idénticas a las del edificio original, así como se mantendrán el clásico salón de fiesta, el Grill y el bar, "todos lugares históricos de la ciudad" (SIC). Aunque eso sí, anticipan sus constructores, la "vedette" será la restauración del Patio Francés, que funcionará como una expansión del restaurante y que había quedado fuera de servicio desde "antaño".
Además del reciclado de fachadas, que no será disruptivo, sino que conservará su estilo y color original, se está llevando a cabo una demolición interior de parte del edificio Zucker, donde se levantarán las nuevas residencias. Serán departamentos con superficies que van a oscilar entre los 60 y 200 m2.
De este modo, sus ocupantes "podrán gozar de los mismos amenities y servicios que los huéspedes del hotel, como el spa, la pileta de natación cubierta, el gimnasio y toda la oferta gastronómica", informa Kalwill.
El emprendimiento, en otro orden, contará con oficinas de menos de 40 m 2 destinadas exclusivamente para ser adquiridas por los compradores de los inmuebles. Serán pequeñas unidades complementarias de algunas de las viviendas que permitirán, sin la necesidad de salir del edificio, contar con espacios de home office a pasos de la puerta de entrada de los departamentos.
Y si bien se desconocen aún los valores en tanto "no haya un significativo avance de obra y una estimación razonable de los costos, la comercialización está prevista para el segundo semestre de 2024", precisa el director de Grupo Alvear.