El mayor grupo agropecuario del país sale a competir fuerte con marca propia
A pesar de haber sufrido complicaciones financieras y una importante pérdida durante los primeros meses del año, el grupo Los Grobo aceleró el despliegue de su plan de negocios para incrementar su presencia en nuevos mercados en la maduración de las actuales operaciones.
Dos son los objetivos que, con esta estrategia, persigue el holding controlado por el fondo Victoria Capital Partners y la familia Grobocopatel: aumentar la facturación consolidando la presencia de la marca y profundizar su penetración de mercado.
Grupo Los Grobos busca aumentar su presencia en el mercado: ¿cómo lo hará?
En el área de Agroinsumos, la empresa se enfoca en seguir creciendo en ventas, con tres principales avenidas de crecimiento:
- Mayor participación de compra en clientes existentes.
- Desarrollo de nuevos clientes en sucursales actuales.
- Desarrollo de nuevos clientes en sucursales nuevas (nuevas zonas geográficas).
Adicionalmente, trabaja en afianzar las relaciones con los proveedores existentes y en búsqueda de nuevos proveedores que puedan acompañar el crecimiento proyectado.
Del mismo modo, continuará profundizando su expansión geográfica a través de la apertura de nuevos puntos de servicio y desarrollando la marca propia Los Grobo en negocios de semillas. Actualmente ya ofrece en el mercado dos híbridos de maíz; uno de girasol y dos variedades de trigo.
"Estamos usando esta plataforma de nuevos productos con marca propia para acelerar la introducción de productos biológicos, biostimulantes y micronutrientes en Tratamiento Profesional de Semillas", explica la empresa en un documento enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV) para informar sobre los resultados financieros del primer semestre del 2023.
En el informe agrega que para este año estima una comercialización que alcance aproximadamente las 1.950.000 de toneladas, proyectando un crecimiento de sucursales en nuevas zonas geográficas, también de un mayor desarrollo de las sucursales existentes y finalmente una disminución de la originación de propia producción a 162.000 toneladas.
En vista a la próxima campaña en el contexto macroeconómico actual, la empresa enfocará su área de producción en desarrollar asociaciones y vínculos con sus clientes donde para optimizar el uso del capital de trabajo.
El proceso se mantiene, a pesar de los resultados negativos que evidencia su último balance, correspondiente a los primeros seis meses del 2023 que, entre otros aspectos, mostró un resultado operativo (Ebitda) negativo en u$s5 millones, debido al impacto de la peor sequía en los últimos 30 años principalmente en la unidad de negocios de Producción.
El año pasado, el mismo indicador había evidenciado una ganancia de u$s38 millones, por lo que el actual marca una caída del 182,3%, como consecuencia de que durante la campaña 2023, se atravesó el fenómeno meteorológico de La Niña, por tercer año consecutivo, acompañado de altas temperaturas, heladas tempranas, todo lo cual tuvo impacto directamente sobre el negocio.
Sin embargo, la sinergia de las diversas unidades de negocios, permitieron amortiguar mejor dichas pérdidas, hecho que, sumado a la decisión de los accionistas de recomponer el patrimonio neto a través de un aumento de capital equivalente a u$S20 millones, le permite a la sociedad mantener una situación financiera con una importante posición de liquidez.
Menor producción y sequía
En el caso del impacto de la pérdida del ejercicio, el principal costo se generó por una producción de soja (43%); de maíz (32%) y de trigo (21%), los cuales están en línea con la caída interanual de producción de granos a nivel nacional que ascendió a un promedio de -40%.
Según fuentes de Los Grobo, en el caso de los volúmenes totales de granos acopiados, ascendieron a 1,8 millones de toneladas, lo cual representa un 19% menos que el ejercicio anterior, debido a una caída de la producción de granos en la campaña 22/23 y a una falta de comercialización por parte de los productores.
A pesar de ello, el volumen conseguido en el año ha superado las expectativas respecto del mercado a nivel nacional.
En el caso de la sequía, también impactó sobre el negocio de venta de insumos. Sin embargo, la empresa logró una buena performance en ventas respecto del contexto y la competencia.
Modificó levemente el portafolio de comercialización, creciendo la participación de fitosanitarios (+4%), con mayores márgenes, y decreciendo la de fertilizantes (-4%) respecto de la campaña anterior.
"A pesar de la situación descripta, la compañía no ha dejado de crecer en este último goejercicio, y ha alcanzado a operar 36 sucursales, 16 plantas de acopio y 5 plantas de procesamiento de semillas", detalla un informe de Los Grobo enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV).
El documento agrega que dicha infraestructura "es esencial para continuar con el desarrollo y expansión de las principales unidades de negocio en las zonas actuales y en nuevas zonas que están bajo análisis".
En este marco, el plan de los dueños de Los Grobo es seguir creciendo en volúmenes de granos comercializados; en ventas de Insumos y en desarrollo de nuevos productos de marca propia en semillas con un mayor valor agregado a partir de la utilización de productos biológicos, bioestimulantes y micronutrientes, en alianza con compañías del sector.
De hecho, las perspectivas para el próximo ejercicio se mantienen positivas a pesar de la situación macroeconómica de la Argentina dado que el agro es un negocio que se encuentra dolarizado y por el tanto protegido en cierta forma a los vaivenes de potenciales devaluaciones del peso.
Devaluación "positiva"
En términos del resultado financiero, la empresa ha tenido un incremento del 56,4% respecto al mismo periodo del año pasado proveniente de la exposición contable de activos y pasivos en moneda extranjera, explicados por la devaluación en el periodo. Parte de esta exposición surge de la estructura de financiamiento de la compañía, con deuda financiera en dólar y a mayor plazo.
Cabe destacar además que sus negocios están fuertemente expuestos al dólar, por lo que una devaluación del tipo de cambio mejora su margen operativo, aunque el primer semestre finalizó con una pérdida neta de $4.580 millones.
También la planificación e inicio de la campaña 2023 se presentó en un contexto de elevados precios de commodities e insumos, manteniendo una tendencia creciente durante gran parte de la campaña, con riesgo de desabastecimiento de los principales insumos.
En cuanto a lo climático, los pronósticos extendidos manifestaban la continuidad de un segundo año de La Niña caracterizado por precipitaciones por debajo de la media.
En ese contexto, la compañía se focalizó en planteos diversificados en superficie tanto de grano fino, como también girasol, maíz y soja, buscando equilibrar el porfolio diversificando riesgos de precios y productivos.
La producción se trazó sobre una superficie de 270.000 hectáreas, en asociación con clientes, propietarios de tierras, proveedores de servicios entre otros, consolidando una participación propia del 41% sobre la superficie total.
"Desde Los Grobo Agropecuaria, continuamos desarrollando y promoviendo el espíritu asociativo en los negocios, incorporando y participando más a los propietarios de la tierra, proveedores de servicios y otros, donde cada una de las partes agrega valor al negocio total en busca de mitigar riesgos, diversificar actividades y maximizar los beneficios ante cualquier cambio de contexto", resalta el informe de la compañía enviado a la CNV.
El paper también advierte que el desarrollo de los cultivos de grano fino fue afectado por eventos de heladas y periodos de déficit hídrico muy prolongados, afectando de manera significativa la producción.
Sin embargo, zonas como Entre Ríos tuvieron una performance superior a las proyecciones iniciales lo que permitió de alguna forma mitigar la caída del portfolio total con un impacto del 24% respecto a un 48% a nivel nacional.
En cuanto al desarrollo de los cultivos de grano grueso continuó marcada la situación de déficit hídrico, característico de La Niña, mientras que en el caso de la comercialización estuvo marcado por una severa sequía que afectó todo el ciclo 22/23, llevando a una caída interanual de la producción nacional de casi el 40%.
Los Grobo: ventas condicionadas
Esto marca que la comercialización de granos en el periodo estuvo fuertemente afectada por el clima y la incertidumbre macroeconómica, con una caída en volumen que fue parcialmente compensado con los programas de incremento exportador lanzados por el Gobierno a partir de septiembre del 2022.
De hecho, en el inicio del ejercicio comenzado el 1° de julio pasado, Argentina y Brasil presentaban condiciones de producción favorables para aumentar volúmenes tanto de soja como de maíz, mientras que un posible efecto sequía amenazaba a Estados Unidos; Europa y Australia, influyendo en el comportamiento de los precios.
Además, continúa el conflicto en Ucrania, y la suspensión del corredor seguro de granos sumado al ataque ruso a la infraestructura portuaria de Odesa, que implicaron un factor extra de incertidumbre y volatilidad.