Crisis de alquileres: entidades de inquilinos exigen suspensión de aumentos y prórroga de contratos
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El intento por modificar la ley de alquileres vigente, o en todo caso mantener todo como está, entró en una instancia de indefiniciones en el ámbito del Senado que mantiene en estado de tensión a comercializadores, inquilinos y propietarios. Si bien está previsto que esta semana ocurran reuniones de las comisiones de Legislación General y de Presupuesto y Hacienda, lo cierto es que aún no hay certezas respecto de qué pasará con la normativa.
El marco viene de cosechar una aprobación en Diputados que propone la reducción de los contratos de tres a dos años y aumentos cada 4 meses. Ahora, desde la Federación de Inquilinos reclaman la intervención del Ejecutivo para frenar estas posibilidades de cambio.
En concreto, desde la entidad indicaron, mediante un comunicado, que se acaba de solicitar la intervención del Presidente de la Nación para mantener el esquema de alquileres tal como funciona hasta ahora.
"Desde la Federación de Inquilinos Nacional hemos solicitado al presidente Alberto Fernández que prorrogue todos los contratos de alquiler para enfrentar la especulación y el golpe de mercado que están dando las inmobiliarias. También pedimos que suspenda los aumentos por 6 meses", indicó la organización.
Al mismo tiempo, la entidad señaló que "esta medida es exactamente la misma que se llevó adelante por decreto durante el aislamiento social y preventivo obligatorio durante la pandemia". En ese momento, el oficialismo dispuso el congelamiento de alquileres y prohibición de desalojos.
Alquileres: la posición de los inquilinos
Respecto el estado de situación del mercado locativo, Gervasio Muñoz, presidente de la Federación de Inquilinos Nacional, expresó que "las inmobiliarias están frenando todos los alquileres para forzar la modificación de la Ley de Alquileres".
"Frente a esta práctica mafiosa que es claramente un golpe de mercado, es urgente garantizar la vivienda de 10 millones de inquilinos e inquilinas", concluyó el dirigente.
En la organización la expectativa está puesta en una eventual intervención del Ejecutivo para frenar las posibilidades que se negocian en el Senado. Entre estas, la opción solicitada por algunos legisladores de imponer la alternativa de que los contratos puedan cobrarse de forma completa y por anticipado.
La existencia de ese pedido fue indicada a iProfesional por Marta Liotto, titular del Colegio Profesional Inmobiliario (CPI), en un diálogo reciente con este medio.
"Hay falta de acuerdo en aspectos que no estaban en la discusión y ahora sí. Por ejemplo, hay quienes plantean si debe permitirse o no la posibilidad de pedir el pago completo, anticipado, de todo un contrato", precisó la directiva.
"Están quienes dicen que esa opción debería estar por si algún inquilino quiere llevarlo a cabo. El tema es que, si eso se avala, bueno, algunos propietarios podrían subirse a ese barco y comenzar a pedir, justamente, el pago completo de forma anticipada. No es un tema que veamos como relevante para mejorar la oferta de inmuebles", agregó.
Alquileres: oferta pulverizada
Mientras tanto, el derrumbe de la oferta de departamentos aptos para alquileres a largo plazo no deja de ganar velocidad y la disponibilidad se acerca peligrosamente a cero en Capital Federal.
Sólo en el último mes el número de inmuebles promocionados se redujo a menos de 450 viviendas, en lo que representa su nivel más bajo en décadas. De los 54 barrios o localizaciones comerciales distribuidas en el territorio porteño, apenas 14 disponen de alguna unidad de un ambiente que se ofrece para contratos extensos.
En el otro extremo, únicamente tres áreas de la Ciudad ofrecen departamentos de cuatro ambientes en la actualidad. En cuanto a los valores, los monoambientes ya promedian los 171.200 pesos mensuales.
Según un monitoreo de Reporte Inmobiliario al que accedió iProfesional, la cifra actual de unidades disponibles resulta inferior en un 35 por ciento respecto de lo constatado un mes atrás. Respecto de hace un año, la merma en la oferta exhibe una caída que bordea el 70 por ciento.