¿El pasaje de colectivo puede saltar a $700 si gana la oposición, como alerta Massa?
En línea con la denominada "campaña del miedo" que viene desplegando el oficialismo contra un eventual triunfo opositor en las elecciones de octubre, Sergio Massa advirtió que "si hay un cambio de Gobierno, la tarifa mínima de colectivo pasaría a costar $700 y el boleto de tren, $1.100 por la eliminación de los subsidios".
En las campañas electorales, los candidatos suelen utilizar diversos números y cálculos económicos para justificar sus propuestas y cuestionar las que impulsan sus principales adversarios.
Pero a veces con el afán de sobresalir y dejar instalada una idea que genere ruido, algunos políticos lanzan al ruedo datos que no son del todo exactos y que tienden a mostrar una realidad distorsionada que, a poco de andar, puede volverse en contra.
Una situación de esas características quedó sobrevolando en el ámbito de los empresarios del transporte de pasajeros tras las últimas declaraciones sobre las tarifas de colectivos y trenes realizadas por el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa.
Durante un acto en San Vicente, donde se inauguró un paso bajo nivel del ferrocarril Roca, el titular de Economía y candidato oficialista atacó a sus principales contrincantes Javier Milei y Patricia Bullrich destacando que "una cosa es decir palabritas simpáticas haciéndose los graciosos o los picantes en estudios de televisión y otra cosa es bajar las ideas a la vida real de la gente".
Agregó que "no solo piensan en privatizar los ferrocarriles, sino que además piensan en eliminar la ayuda que el Estado pone a través de la SUBE. Hagan la cuenta y piensen lo que significaría en la vida de cada estudiante, jubilado y laburante pasar a pagar $1.100 por un boleto de tren y $700 por el mínimo en un colectivo".
A cuánto podría llegar el boleto de colectivo, según datos oficiales
En el caso de las líneas de colectivos de la región metropolitana del AMBA, los datos oficiales sobre los cuadros tarifarios, los niveles subsidios y los costos reales de cada recorrido muestran un panorama muy distinto al planteado por Massa en caso de que un gobierno opositor decida suprimir por completo las compensaciones económicas vigentes.
Según la resolución 424/23 de la cartera de Transporte -que calculó los gastos y costos operativos de todas las líneas que prestan servicios en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires-, el valor actual del boleto sin subsidios que deberían pagar los usuarios del AMBA sería de $ 287,52, lo cual representa solo el 41% de la tarifa final estimada por Massa.
De ese boleto promedio de $287,52, durante el mes de setiembre los usuarios de las líneas metropolitanas abonarán, en promedio, $42,06, equivalente al 14,6% del precio real de cada viaje. El 85,4% restante -$ 245,46- es lo que tiene que poner el Estado en concepto de subsidio tarifario.
De acuerdo con las planillas oficiales de Transporte, de los 9 grupos en que están divididas las líneas metropolitanas, hay uno solo que tiene una tarifa promedio sin subsidio cercana a la que pronosticó Massa para todos los trayectos. Se trata de las líneas suburbanas que conforman el subgrupo "SGII", cuya tarifa plena sin compensación económica trepa a $ 722 por viaje. De ese valor, los usuarios abonan solo $117,28, quedando la diferencia a cargo del Estado mediante el pago de subsidios.
En los 8 grupos restantes -que abarcan las líneas que circulan únicamente en el distrito federal, las que unen el territorio porteño con el Conurbano, las que operan entre dos o más partidos del Gran Buenos Aires y las propias de cada municipio-, la "tarifa media sin subsidio" oscila entre $254,17 y $437,70 y lo que abonan los usuarios se ubica entre el 13% y 40% de esos valores.
En lo que atañe a los subsidios, las cuentas oficiales indican que el Gobierno tiene previsto transferir en setiembre una suma total de $62.862 millones, lo cual implica un giro constante para poder mantener los servicios de colectivos del AMBA de casi $2.100 millones cada 24 horas.
Se congeló el boleto de colectivo en septiembre
Ahora bien, ese nivel de desembolso para setiembre había sido pautado tomando en cuenta el ajuste tarifario del 6,3% que se iba a aplicar al comienzo del mes. Pero, como ese aumento en los boletos quedó congelado pocas horas antes de que entrara en vigencia por la resolución 501/23 que dejó en pie el valor del pasaje mínimo en $ 52,96, la suma total de subsidios que deberá aportar el Gobierno va camino a subir varios escalones.
Según las cuentas que hacen las empresas de colectivos, para poder afrontar los aumentos de precios en los principales insumos y costos operativos de hasta el 50% que se registraron en la última quincena de agosto tras el salto devaluatorio, los subsidios tarifarios deberían crecer por encima de los $80.000 millones mensuales.
Por el lado de los trenes -cuyos boletos mínimos quedaron freezados en $25,72 en las líneas Roca, Belgrano Norte, Urquiza y Belgrano Sur y $33,28 en servicios de los ferrocarriles Mitre, Sarmiento, San Martín y Tren de la Costa-, los números internos de la operadora estatal SOFSE también evidencian un cuadro de situación que no se acopla a la visión de Massa de un boleto sin subsidios de $1.100 por cada viaje.
Los técnicos ferroviarios calculan que, si se quitaran los aportes del Estado, el boleto promedio para poder cubrir todos los costos operativos y salariales en los ramales diésel debería ubicarse en un rango que va de $650 a $750.
En tanto, en los servicios que se prestan con trenes eléctricos, la tarifa real sin subsidios para afrontar los gastos de operación y mantenimiento estaría en torno de los $500 y $ 600 por viaje.
Desde enero y hasta mediados de agosto, la empresa SOFSE había recibido un total de casi $170.000 millones en concepto de subsidios tarifarios. A ese monto se agregó, tras el reciente aumento del Presupuesto aprobado por medio del DNU 436/23, otra partida de subsidios de $66.000 millones para poder compensar hasta después de las elecciones los mayores gastos operativos y salariales y el impacto del congelamiento tarifario en los ingresos por venta de boletos.