Tensión por el congelamiento de las naftas: estaciones de servicio activan medida de fuerza en todo el país
La decisión del Gobierno de avanzar con un nuevo acuerdo de precios con las principales petroleras cosechó un rechazo mayúsculo entre los empresarios del expendio. Los actores de la comercialización señalan que los valores actuales de las naftas se ubican muy por debajo de los costos que afronta el sector, y exigen nuevas subas para compensar el contexto de inflación acelerada. A partir del nuevo escenario de valores que abrocharon las empresas y el oficialismo, la principal entidad que nuclea a los privados de la venta de combustibles tomó la decisión de paralizar la atención en las estaciones de servicio durante la noche de este martes 22. La medida, de alcance nacional, podría extenderse a lo largo de la semana.
La decisión de suspender la atención nocturna fue notificada por CECHA, la confederación que nuclea a los estacioneros de todo el país, a través de un comunicado emitido en las últimas horas.
"En este difícil contexto, hemos decidido adoptar una serie de medidas de fuerza que se pondrán en marcha a la brevedad y en forma escalonada, como el cierre nocturno de todas las estaciones de servicio del país", expuso la organización.
Los estacioneros piden subas más potentes
"El comienzo de las solicitudes para aplicar el procedimiento preventivo para establecimientos en crisis, previsto por la ley 24.013 y la paralización de los procesos de revisiones paritarias en curso", agregó.
CECHA remarcó que la última suba fijada a las naftas fue "fue menor al porcentaje aplicado desde el lunes post devaluación", y que ese incremento por debajo de las expectativas redundó en nuevas complicaciones financieras para los expendedores.
"Resulta muy difícil para nuestras pymes, que involucran más de 5.000 estaciones de servicio y garantizan 65.000 puestos de trabajo, cargar con parte de esta nueva devaluación cuando ya venimos soportando la pérdida de la rentabilidad desde antes de la pandemia", enfatizó la entidad en su comunicado.
Vale recordar que el Gobierno viene de acordar con las principales empresas del mercado una suba de los precios seguida de un congelamiento hasta fines de octubre, esto es, con vigencia hasta después de las elecciones presidenciales.
La semana pasada, el acuerdo alcanzado fue aplicado tanto por la estatal YPF como por Raízen –dueña de la marca Shell en la Argentina–, Axion y Puma. La oposición a lo pactado entre las petroleras y el oficialismo se concentra, precisamente, en el ámbito de los empresarios privados e independientes, que operan por fuera de las estaciones de servicio embanderadas.
Las estaciones de servicio también piden revisar las comisiones
En su comunicado, CECHA reconoce el derecho del Gobierno a implementar medidas de emergencia en beneficio de la economía y los consumidores, pero también exige a las autoridades que consideren "acciones complementarias que atenúen el impacto en las estaciones de servicio".
En simultáneo, la organización volvió a insistir con su pedido de revisión de las comisiones por venta que cubren los empresarios que no operan en las redes de las petroleras. Hoy por hoy, dichas comisiones exhiben un promedio del 10 por ciento a nivel nacional.
"El negocio de los combustibles no para de complicarse. Los empresarios, que elegimos y amamos este trabajo, ahora lo vemos desgastante y hasta desesperanzador", señaló CECHA en su comunicado.
Para enseguida remarcar que las estaciones de servicio en el país enfrentan desafíos crecientes y piden ser escuchadas por el Gobierno. Los propietarios y operadores del sector subrayan que su compromiso va más allá de la inversión financiera, ya que también han dedicado esperanzas, esfuerzos y tiempo a sus negocios.
"Nuestra crisis de rentabilidad es insostenible. Ya no podemos esperar", concluyó la entidad.