Cepo importador: las provincias se meten en la pelea para destrabar insumos y brotan complicaciones para energéticas
Las dificultades para acceder a insumos, materiales y equipamiento importado siguen acrecentándose con foco en espacios de producción como Vaca Muerta, auténtica bandera del extractivismo no convencional tanto de este Gobierno como de las gestiones anteriores. Las empresas con participación en esa área señalan que en las últimas tres semanas sólo les habilitaron el 7 por ciento de los pedidos. A raíz de la posibilidad cierta de que las perforadoras frenen la actividad, provincias como Neuquén solicitaron tomar participación en las negociaciones para destrabar estos productos. Esto ocurre mientras las energéticas advierten que, por la misma causa, podría resentirse la oferta de electricidad con vistas al verano.
Desde Neuquén, el ministro de Energía provincial, Alejandro Monteiro, pidió ser parte de la mesa de trabajo que integran el gremio petrolero y las entidades que representan a las petroleras para desbloquear el cepo.
"Como gobierno provincial, vemos con preocupación la demora en las importaciones de los insumos críticos y necesarios para el desarrollo de Vaca Muerta", declaró el funcionario. Monteiro sostuvo que las trabas "no sólo ponen en riesgo el desarrollo de las inversiones, sino que también pone en riesgo una parte esencial de la cadena, como son las fuentes de trabajo en toda la Cuenca Neuquina".
"(Pedimos) que no sólo que se busque una pronta solución al conflicto, sino que también, como Provincia y dueña del principal recurso energético del país, como es Vaca Muerta, nos participen en las futuras mesas de trabajo", agregó.
Neuquén busca destrabar la situación con los importados
Monteiro remarcó que "el gobierno de la Provincia debe ser parte del análisis que se haga de la situación y buscar, entre todos, una solución definitiva para garantizar la importación de insumos y de equipamiento".
Los dichos del funcionario ocurren a la par de los reclamos efectuados por distintos actores de la cadena de los hidrocarburos.
Esta semana, desde el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa cargaron directamente contra la Aduana, exponiendo al organismo como el gran responsable del freno a la entrada de materiales y tecnología indispensable para la extracción de hidrocarburos.
"Cuesta entender que se tomen medidas que atacan al enclave productivo estratégico en momentos que se necesita más desarrollo y más producción para generar divisas para el país", afirmó la organización gremial a través de un comunicado al que accedió iProfesional.
"Nuestra información revela que en las últimas 3 semanas solo se liberó el 7% de las SIRAs, que son los permisos que permiten el ingreso de equipos, repuestos, componentes e insumos. Estos permisos no se aprueban y dejan a todas las importaciones en depósitos aduaneros", agregó.
Según el sindicato, en Vaca Muerta se multiplican las empresas que desarman equipos con el fin de garantizar repuestos a las unidades aún en funcionamiento. La entidad gremial señaló, además, que suman 25.000 los empleos en riesgo por la situación.
"… hay operadoras que solo tienen herramientas para funcionar un mes. Más de 30 equipos de perforación y 6 sets de fractura podrían ser parados por falta de insumos, los cuales están frenados en la aduana", expuso.
Se complican las energéticas
En simultáneo a este escenario, las trabas a los importados también vienen afectando la generación de electricidad y la falta de repuestos y piezas preocupa en torno a CAMMESA, la firma con participación estatal que interviene en el transporte y la distribución de energía.
En ese sentido, las empresas del sector de las renovables aparecen como las más afectadas por el cepo vigente. Los parques solares, en ese aspecto, se ubican a la cabeza de las compañías con complicaciones inmediatas.
El desabastecimiento de piezas y materiales, señalaron muy cerca de la firma mencionada, podría redundar en una menor disponibilidad de megavatios con vistas a los meses de calor más intenso.
Al mismo tiempo, en este inicio de agosto se multiplicaron los problemas que atraviesan las empresas navieras que ingresan combustibles para el funcionamiento de las generadoras eléctricas. En el mismo sector, las empresas advirtieron que la suba de costos para las importaciones de bienes y servicios podría redundar en la suspensión del movimiento de los buques.
En torno a la Federación de Empresas Navieras Argentinas (FENA) informaron que la operatoria de las firmas que la integran está a un paso de detenerse por las complicaciones para hacerse con repuestos y soluciones tecnológicas, además de la imposibilidad de disponer de dólares para afrontar los pagos de seguros.
El funcionamiento de las embarcaciones integradas en FENA es determinante para el abastecimiento de usinas e, incluso, refinerías. Y también participan de la logística ligada al funcionamiento de las plataformas que operan en el extremo sur del Mar Argentino.