Agosto y otra suba letal: alquileres tendrán un aumento cercano al 110%, mientras se esperan cambios en la ley
La inflación disparada, en combinación con un marco legal que mantiene el ajuste anual a partir de la variación general de precios y la paritaria, volverán a complicar el bolsillo de los inquilinos en el inicio de agosto. Según anticiparon a iProfesional expertos de la comercialización, el comienzo del octavo mes del año será con incrementos del 109 por ciento respecto de agosto de 2022. Inmobiliarias, dueños y familias que alquilan aguardan por la discusión de la normativa vigente que se llevará a cabo el miércoles 23 en el Congreso de la Nación.
Desde el Colegio Inmobiliario Profesional (CPI) adelantaron que el nuevo ajuste lejos está de representar el techo de suba que tendrá lugar en agosto. Así, en la entidad dan por descontado que en el transcurso del mes los incrementos a saldar para quienes deban afrontar la suba anual establecida por contrato superarán el 110 por ciento.
"Está ocurriendo algo inédito, nunca visto", dijo a iProfesional Marta Liotto, presidenta del CPI. "Las consecuencias nefastas de la ley están a la vista de toda la sociedad en la Argentina. Tan mala es la ley de alquileres que la gente trata de escaparse de ella", aseguró.
Para luego agregar: "Los propietarios, porque no les conviene ya poner los inmuebles para vivienda, entonces migran hacia el alquiler profesional o temporario. Y, si no, prefieren poner las propiedades en venta. Los inquilinos, porque frente a la escasez de inmuebles para alquilar con destino habitacional ya no saben qué hacer".
Menos de 950 inmuebles disponibles en Capital
Respecto de esto, la directiva señaló que la oferta de inmuebles para alquileres extensos sigue en declive, rompiendo también todas las marcas históricas.
En ese sentido, un relevamiento reciente de Reporte Inmobiliario al que accedió iProfesional, señala que la oferta de departamentos cayó casi un 10 por ciento en el último mes. Según la consultora, en la actualidad apenas pueden ubicarse 928 inmuebles que se ofrecen para la modalidad del alquiler extendido.
"El valor medio de la oferta existente para una unidad de 1 ambiente llegó a los 142.500 pesos mensuales, mientras que la media del valor locativo de una unidad de 2 ambientes alcanzó los 157.000", señaló la consultora.
Por su parte, los inmuebles de tres ambientes ya presentan un precio promedio cercano a los 200.000 pesos, mientras que los departamentos de cuatro ambientes trepan a 237.500 pesos. Siempre según el informe, en Capital Federal la oferta de estos últimos apenas llega a las 49 unidades.
"El incremento del alquiler medio de las unidades cobró mayor velocidad a partir de enero pasado superando holgadamente el índice de inflación general en cada mes del año. Así, el aumento acumulado en este primer semestre del año del alquiler medio de un monoambiente fue del 90 por ciento mientras que el de las unidades de 1 dormitorio superó el 100 por ciento (105)", afirmó la empresa.
"Las unidades de 4 ambientes fueron las que experimentaron el menor aumento desde enero con un 44 por ciento de incremento, mientras que en las de dos dormitorios el alza llegó al 67", completó.
Qué se discutirá el 23 de agosto en el Congreso
Inquilinos, propietarios y el sector de la comercialización aguardan con expectativa el retorno de la discusión de la ley vigente en el recinto del Congreso. La cita será el 23 de agosto y los actores mencionados confían en que ese día se logrará, finalmente, dar el primer paso para la derogación del marco actual.
Según señalan participantes del ámbito inmobiliario, la oposición en conjunto se pronunciaría en ese sentido y también se aguardan por algunas expresiones en sintonía por parte de algunos legisladores del oficialismo.
De ocurrir finalmente la derogación, el mercado pasaría a funcionar a partir del Código Civil. Precisamente, ese cuerpo de normativas también sería objeto de modificaciones en el ya cercano 23.
"En la Cámara de Diputados está bien consolidada la idea de que este es el peor de los escenarios. Y que cualquier modificación que se lleve a cabo será un alivio para un mercado que se apagó casi por completo. La derogación implicaría volver a las condiciones en las que se operaba antes de la ley vigente", afirmó Liotto.
En concreto, el régimen que continuaría a la normativa actual retomaría los contratos a dos años con ajustes semestrales. Los incrementos quedarían sujetos a una libre negociación entre propietarios e inquilinos.