Fernet Branca, el italiano más argentino: las claves de su éxito y qué se sabe de su fórmula ultra secreta
En Córdoba dicen que es cordobés, pero aunque es parte de su idiosincrasia, no lo es. El Fernet es un invento italiano con más de 170 años comercializado por Fratelli Branca Destilerías a todo el mundo, pero que por la aceptación de los consumidores argentinos, instaló en 1941 una planta de producción en el país, la segunda y única que la empresa tiene fuera de Italia.
Fue en 1845 en Milán que el boticario Bernardino Branca mezcló mirra, ruibarbo, manzanilla, azafrán y cardamomo entre otras hierbas, raíces y frutos para hacer un digestivo que con su colaborador, el Doctor Fernet, bautizaron Fernet Branca. Para el 1900 esta bebida con propiedades digestivas ya era consumida como aperitivo y con la colaboración de su esposa Carolina y sus hijos Luigi, Giuseppe y Stéfano, Branca comenzaron a elaborarla de manera masiva para más de 40 países.
La fórmula del Fernet Branca no solo es la misma para todos los países donde la marca se comercializa sino que además es exactamente la que aplicó Bernardino. Carolina del Hoyo, Directora Regional de Marketing para Fratelli Branca Destilerías, agrega que la receta es un secreto guardado bajo llave que muy pocos en el mundo conocen, entre ella, un argentino.
"Por supuesto, para asegurar la continuidad en el tiempo del producto, cada uno tiene sus cuadros de reemplazo y por seguridad tampoco se comunican", aclara la ejecutiva.
Lo que sí se sabe, es que los ingredientes, unos 40, provienen de distintas partes del mundo y, como lo hizo el boticario entre probetas, alambiques y morteros, el proceso continúa siendo artesanal. De Argentina se usa la manzanilla, el hongo Agárico es de Siberia, la Quina y el ruibarbo son de China y el oro rojo, como se lo conoce al azafrán, viene de España.
La empresa sigue en manos de la familia Branca, más específicamente de la quinta generación con el Conde Nicollò Branca, el tataranieto del fundador, en el cargo de CEO y presidente de la empresa que en Italia es la más antigua. El título nobiliario lo heredó de su abuelo Dino Branca quien lo recibió del Papa Pío XI en 1930.
El capítulo argentino del Fernet
Fernet Branca no llegó a la Argentina con una orden de importación, sino que las primeras botellas, cuenta del Hoyo, llegaron dentro de las valijas de los inmigrantes italianos de fines del siglo XIX abrazando sus tradiciones.
Fue recién en 1860 que comenzó a importarse a través de Hofer & C, una empresa de Buenos Aires que finalmente en 1925 empezó a producir el famoso licor "amaro" italiano con el extracto que llegaba de la casa matriz italiana listo para hidratar porque, claro, la f´rmula no se la compartieron.
El éxito en Argentina fue tan significativo que finalmente en 1941 Fratelli Branca decidió desembarcar en el país de manera directa instalando una planta de elaboración en un establecimiento de 11.000 metros cuadrados en la calle Uspallata del barrio porteño Parque Patricios; desde entonces Argentina es el único país donde se elabora Fernet Branca además de Italia.
Como curiosidad, del Hoyo cuenta a iProfesional que en aquel entonces la empresa había comprado casas y departamentos a los alrededores de la planta para los empleados, en su mayoría inmigrantes italianos. "Branca fue siempre muy paternalista y cuidadoso de su la comunidad. De hecho aún hay casas habitadas que fueron pasando de generación en generación", relata la ejecutiva.
Para consuelo de los que creen que el Fernet es un invento nacional, del Hoyo, confiesa que lo que sí fue bien argentino fue la idea de mezclarlo con Coca Cola para suavizar el sabor. "El Fernet con Coca fue furor en los ‘80 y disparó el consumo de una manera exponencial y ni hablar de los volúmenes de producción porque claro, ya no era el aperitivo que se tomaba en un vasito picando quesitos, se empezó a tomar más cantidad, tanto en bares como en boliches llegando también a los más jóvenes", relata. Ahora, agrega, el Fernet con Coca traspasó las fronteras y se consume también en Uruguay, Paraguay, Bolivia y Chile.
Argentina, asegura la directora de marketing, es por lejos el país que más Fernet Branca consume en el mundo, por año calcula 1.3 litros per cápita y aunque se consume de Ushuaia a la Quica sobresalen Córdoba, Tucumán y Buenos Aires. "Pero hay que reconocerlo, son los cordobeses los que llevan la bandera del consumo y la cultura. No sabemos bien por qué, ni cómo se llegó a eso, creo que quizás vino de la mano del cuarteto y de Rodrigo que era un amante fiel de Branca", analiza del Hoyo.
La empresa, que actualmente emplea a 250 personas, estuvo en la Ciudad de Buenos Aires hasta 1982 cuando justamente por el crecimiento del consumo del Fernet con coca, mudaron la planta a un predio en Tortuguitas (Provincia de Buenos Aires) que fue ampliándose en los años hasta llegar actualmente a superar los 45.000 metros cuadrados y desde donde se producen unos 50 millones de litros de Fernet por año.
La pregunta del millón: ¿cómo se toma el Fernet?
Si bien el Fernet Branca y su variante en Menta representan el 80% de la producción total, la compañía elabora y comercializa también otros productos como el Vodka Servona; los vermut Carpano y Punt e Mes; y el licor de café Borghetti; entre otras marcas propias y de terceros que también se exportan a la región.
Aunque se produce en volúmenes industriales, para del Hoyo, es importante recalcar que la elaboración del Fernet es tan artesanal como en sus inicios. "Las raíces, las flores, las cortezas; todo se reciben frescos para extraer sus esencias y principios activos. Se pesan y de acuerdo a esa receta secreta, que solamente conoce una persona en Argentina, se mezclan los ingredientes. Después el Fernet Branca quedan 12 meses estacionado en barricas de roble de Eslavonia, barricas que se fabrican in situ tablón por tablón por un ebanista como se hacía en 1940", detalla.
Ahora, ¿Cómo se toma el Fernet Branca? Puro, con café o, como le gusta a los argentinos, con mucho hielo, 30% de Fernet Branca y 70% de Coca Cola; aunque en Córdoba los prefieren al 50-50.