Con una fuerte apuesta en Vaca Muerta, Pampa Energía se mete de lleno en el negocio del petróleo
El 23 de junio pasado, Pampa Energía acordó comprarle a Total Austral el 45% del Área Rincón de Aranda, operación a partir de la cual se queda con el 100% de uno de los bloques petroleros con mayor potencial en Vaca Muerta.
Se trata de un bloque exploratorio de 240 kilómetros cuadrados, ubicado en la Cuenca Neuquina, en el corazón de la formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, en Neuquén.
El bloque tiene un pozo productivo que actualmente está cerrado, y un pozo sin completar, ambos perforados en 2019 pero desde el holding de Marcelo Mindlin entienden que su proximidad a importantes áreas productivas de Vaca Muerta hace que sus perspectivas técnicas sean muy positivas.
¿Qué acordaron Pampa Energía y Total Austral?
A cambio, el grupo energético le cede a la subsidiaria local de la multinacional francesa el control sobre el Parque Eólico Mario Cebreiro, ubicado sobre la ruta provincial N° 51, a 18 km de la ciudad de Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires. Inaugurado en mayo de 2018, fue el primer proyecto eólico de Pampa Energía.
Si bien el cierre de la transacción se encuentra sujeto al cumplimiento de ciertas condiciones, le permitirá a Pampa Energía ampliar sus negocios hacia la producción de petróleo, y no solamente enfocarse en el segmento del gas, tal como venía haciendo hasta ahora tanto en el bloque El Mangrullo, como en Sierra Chata.
En cuanto al valor cruzado de la operación, en una carta enviada por el grupo a la Comisión Nacional de Valores (CNV), aclara que "se encuentra efectuando el análisis correspondiente de acuerdo con las normas contables aplicables, por lo que el resultado económico neto de la transacción se informará en los estados financieros luego del cierre de la misma".
Lo que en concreto asume Pampa Energía es un área que tiene una concesión para la explotación convencional de hidrocarburos, pero tiene intenciones de pedir que sea reconvertida a una concesión no convencional como una de las condiciones precedentes para la ejecución de ambas transacciones.
Es que Pampa pretende concentrar el 100% de la nueva concesión no convencional, incrementando así tanto sus reservas como su producción de crudo.
"Con esta incorporación, Pampa sigue diversificando su presencia en el sector energético, refuerza su apuesta al desarrollo de Vaca Muerta y aumenta su exposición en el segmento del petróleo no convencional, en un bloque con un gran potencial productivo", resalta el grupo en el informe.
También menciona que, desde el 2018, viene desarrollando y comprando parques eólicos que en la actualidad le otorgan un total de 387 MW de potencia que, a pesar de la disminución que se dará con el traspaso del Parque Eólico Mario Cebreiro, no cederá mercado.
Esto se debe a que se encuentra desarrollando las dos primeras etapas del "Parque Eólico Pampa Energía VI" en un predio limitante a los parques PEMC y PEPE II, para agregar 140 MW de potencia mediante el montaje de 31 aerogeneradores Vestas de 4,5 MW cada uno, estimando la habilitación para el cuarto trimestre de 2024.
Con ambos, alcanzará una potencia total de 427 MW y habrá generado inversiones en el sector renovable por u$s1.000 millones.
El documento también estima que Pampa es el tercer productor de gas de la cuenca neuquina, tiene una participación equivalente al 8% de la superficie de Vaca Muerta, y completará inversiones por más de u$s1.100 millones en el período 2021-2023, para ampliar su capacidad de producción de gas y de petróleo.
Sector energético: Pampa Energía logra nuevos acuerdos
Durante los primeros meses de este año, Pampa Energía suscribió varios acuerdos como el firmado con CAMMESA para los ciclos combinados de sus centrales CTLL y Genelba.
En todos los casos, los contratos tienen vigencia a partir del 1 de marzo pasado y hasta el 29 de febrero de 2028 y tienen como marco La Resolución SE N° 59/23, que prevé una remuneración de u$s2.000/MW-mes por la potencia puesta a disposición y la dolarización del precio de la energía en función del combustible utilizado (u$s3,5/MWh en el caso del gas natural y u$s6,1/MWh en fuel oil y gas oil).
También establece la reducción del 35% y 15% en la remuneración a percibir por la potencia garantizada para los generadores con compromisos de disponibilidad en el mercado spot para los períodos verano-invierno y otoño-primavera, respectivamente.
Del mismo modo, logró un volumen de exportación de gas natural de 872.727 m3/d para mayo y junio y de 857.449 m3/d para julio, agosto y septiembre de 2023. Respecto al precio mínimo que deberán cumplir los permisos de exportación, para ambos períodos se mantendrá en u$s7,73/MMBTU.
El plan de continuidad en Vaca Muerta
De manera adicional, el 14 de diciembre de 2022, junto a ExxonMobil Exploration Argentina y GyP propusieron un plan de continuidad contractual que incluye el otorgamiento de un Lote Bajo Evaluación para el período abril-2022 a abril-2025; la reducción del 50% de la superficie del área, pasando a 143 km2; quedarse con la participación de 42,50% de ExxonMobil Exploration Argentina y el compromiso de perforación y finalización de un pozo horizontal con objetivo Vaca Muerta antes de septiembre de 2024.
Luego, en febrero pasado firmó un acuerdo para la extensión de la concesión del área por un plazo de 10 años con compromisos de inversión para la ejecución de un pozo; dos workovers y reprocesamiento de sísmica 2D.
El mismo mes, Pampa Energía inició la construcción del Parque Eólico Pampa Energía VI en Bahía Blanca, cuya primera etapa comprende el montaje e instalación de 21 aerogeneradores Vestas; una subestación y línea de 500 KV que permitirán adicionar una potencia de 94,5 MW, con una inversión de u$s186 millones para que entre en operaciones en el tercer trimestre de 2024.
La segunda etapa comprende el montaje e instalación de 10 aerogeneradores Vestas para adicionar una potencia de 45 MW, con una inversión de u$s89 millones y se estima que esté operativa en el cuarto trimestre de 2024.