Banco Itaú, otro que se va: negocia la venta de su filial con el Macro y se profundiza el éxodo de trasnacionales
El brasileño Banco Itaú negocia la venta de su filial local con el Macro, según informó a sus accionistas la entidad del país vecino vía la Bolsa de Sao Paulo. La compañía viene de dos años de números en rojo y su operación doméstica, por medición de activos, se estima en algo más de 800 millones de dólares. La decisión del Banco Itaú se inscribe dentro de un movimiento de salida de compañías trasnacionales que se ha vuelto una constante en los últimos años. Sólo en lo que va de la gestión Fernández-Fernández el éxodo suma cerca de 30 empresas que salieron de la Argentina.
A través de un comunicado elevado a la bolsa paulista, la compañía oficializó su decisión de dejar de operar en el país de forma directa.
"Itaú Unibanco Holding S.A. ("Itaú Unibanco") aclara que se encuentra en negociaciones preliminares con Banco Macro S.A., con sede en Argentina, con el objetivo de trasferir sus operaciones en ese país", indicó la firma.
"Cotizante en las bolsas de valores de Buenos Aires y Nueva York, Banco Macro S.A. es uno de los principales bancos privados de Argentina. Cuenta con una amplia red de sucursales en el país y ofrece productos y servicios financieros en todo el territorio argentino, atendiendo a todos los segmentos, desde particulares hasta grandes empresas", añadió en el mismo texto.
Para luego aclarar: "Itaú Unibanco también informa que, hasta el momento, no ha firmado un documento vinculante en relación con esta posible operación e informará inmediatamente al mercado de cualquier información relevante sobre este hecho".
Por su parte, Macro indicó a la bolsa porteña que mantiene conversaciones con la cúpula del banco brasileño pero sin dejar de señalar que, al menos hasta el momento, no ha fijado ningún tipo de acuerdo vinculante con la empresa del país limítrofe.
Salida de empresas: una tendencia que no afloja
La retirada de empresas de la Argentina es una tendencia consolidada y los nombres del éxodo siguen multiplicándose de forma periódica. A principios de abril, se confirmó la salida de H.B. Fuller, una multinacional estadounidense con operaciones en el parque industrial de Pilar. La firma, dedicada a la producción de adhesivos industriales, ya notificó a sus empleados que cesará su funcionamiento en el transcurso de las próximas semanas.
La retirada de H.B. Fuller implicó la desactivación de más de 60 puestos de trabajo. La planta en Pilar dejará de funcionar el próximo 30 de junio. La intención de la compañía es concentrar su producción en Brasil, Chile, Dinamarca y México.
También en abril hizo las valijas la catalana Grifols. Se trata de una compañía enfocada en la producción de medicamentos plasmáticos y que en Argentina funcionaba a través de oficinas operativas en Munro, provincia de Buenos Aires.
A la par de estos movimientos, en el sector autopartista predomina la preocupación ante los rumores de salida de un gigante de ese segmento. Se trata de Saudi Arabia Basic Industries Corporation (SABIC), firma con operaciones concentradas en Tortuguitas.
Según fuentes del rubro, la empresa habría anticipado a algunos de sus clientes la decisión de abastecer al mercado argentino directamente desde el exterior. Los directivos de SABIC tomarían esa decisión a partir de las enormes dificultades que atraviesa la compañía para ingresar piezas y repuestos importados a la Argentina.
En el ámbito minero, la intranquilidad para los trabajadores de la actividad y el mismo Gobierno pasa por el futuro de dos yacimientos ubicados en San Juan y Santa Cruz. En el caso del primero, denominado Josemaría, se multiplican las versiones de venta por parte de su controlante, la canadiense Lundin Mining.
Ya en la Patagonia, las canadienses Pan American Silver y Silver Standard Resources acaban de ponerle fin al funcionamiento de su subsidiaria Minera Triton en Gobernador Gregores, Santa Cruz. Ambas compañías desactivaron el proyecto de oro y plata que explotaban en esa zona y el número de personas que quedaron sin empleo asciende a 200.
Los motivos que explican el éxodo
Gigantes de los supermercados y las tiendas de proximidad, aerolíneas y autopartistas, marcas de indumentaria y tecnológicas, fabricantes de calzado y productoras de cosméticos o comestibles, la nómina de firmas que decidieron "levantar campamento" se dividen en una multiplicidad de rubros que se amplía año tras año.
¿Por qué se van las empresas? Desde consultoras como DNI explicaron recientemente que la decisión de salir del mercado argentino responde a razones coyunturales como la política económica, las regulaciones existentes y los obstáculos para crecer.
"Argentina tiene una pérdida enorme en la participación de flujos de inversión extranjera directa (IED) en el mundo", declaró al respecto Marcelo Elizondo, titular de DNI, en noviembre del año pasado y en ocasión de confirmarse la partida de Enel.
En ese sentido, vale señalar que el stock global de IED creció de 7 a 45 billones de dólares desde el 2000 a esta parte. Pero que en el ranking de mercados Argentina bajó del 0,9 por ciento al actual 0,2 por ciento del flujo total. Sólo en Sudamérica, el país se ubica detrás de Brasil, Chile y Colombia en términos de captación de inversiones en estos años.
Algo similar expusieron desde la consultora First Capital Group, que en un informe propio vinculó a la situación macroeconómica y el escenario de pandemia de 2020 y 2021 como factores que precipitaron el éxodo de compañías extranjeras.