Cuánto cuesta vivir en los departamentos más glamorosos de Buenos Aires y dónde están las oportunidades
Elegantes y distinguidos, reflejando su época; exactamente, fines del SXIX y principios del XX. Así son y de entonces datan los edificios más afrancesados de Buenos Aires, con departamentos comúnmente llamados "de estilo" que suelen tener un cliente particular, muy selecto y fanático del producto, por cierto.
El arquitecto Marcelo Langone, team leader de Di Mitrio Propiedades, inmobiliaria con actividad en toda CABA y con mucho expertise en la zona sur, los ubica en el mapa de CABA: Recoleta, San Nicolás y San Telmo, estipula, destacando que los edificios con departamentos de estilo francés son, en esencia, los que le dan buena parte de su identidad a Buenos Aires.
"En Congreso, que no es un barrio pero que es una zona que abarca parte de Montserrat y Balvanera, hay hoy muchas oportunidades", indica, brindando además una idea de valor: allí es posible encontrar departamentos de este tipo con un m2 que cotiza desde u$s1.000, un número que aumenta en un importante porcentaje en San Telmo y Recoleta.
"Hablamos de departamentos con materiales nobles; con aberturas de doble hoja, molduras en los cielorrasos y pisos de pinotea", describe Langone, haciendo hincapié en los techos altos: "Definitivamente, un tres ambientes de 70 m2 se habita, se vive de una manera distinta en la espacialidad que dan los techos a más de tres metros de altura", completa.
Departamentos con exclusividad y glamour
Como se insinuó más arriba, se trata de departamentos que expresan la Buenos Aires más europea. No hay casualidad cuando se los califica como "glamorosos", apelando al galicismo. Langone distingue entre las zonas citadas, donde también hay arquitectura italianizante, y el área de los grandes palacios porteños que en muchos casos albergan hoteles de categoría o edificios públicos.
"Si bien cuando pensamos en glamour nuestra primera idea es Recoleta, en realidad muchos de los edificios de categoría de la ciudad suelen concentrarse en Retiro", precisa Marcela Miranda, bróker de Miranda Bosch, firma con mucha presencia en la zona, destacando que algunos de los departamentos más distinguidos de la ciudad se ubican en la cercanía a la plaza Carlos Pellegrini, "donde se encuentra el Jockey Club".
Según delimita la bróker, buena parte está concentrada en el sector entre la avenida Alvear y la plaza San Martín. ¿Los valores del área? Un departamento en el Palacio Saint, un edificio diseñado por el arquitecto Carlos Malbranche, con plantas que rondan los 400 m2 y vistas a la Plaza San Martín, en Esmeralda y Sargento Cabral, puede oscilar entre u$s1,8 y u$s3,5 millones, dependiendo de su estado y conservación.
"La oportunidad viene dada por la escasez de la oferta y la calidad de estos productos, que no suelen salir a la venta seguido", responde la profesional, consultada por el mercado.
"Muchos compradores se sienten atraídos a la idea de reciclar estas propiedades, siempre teniendo un cuidado especial para la preservación de los detalles originales de la construcción. De todas maneras, el proceso puede tomar más de un año y la importación de los materiales adecuados puede llegar a ser muy costosa. Por ello, la mayor oportunidad yace en el hecho de adquirir un producto de alta calidad original y baja oferta".
Departamentos de estilo: el perfil del comprador
Marta Oriozabala, titular de Real Capital, firma con mucha actividad en el norte de CABA, comenta que el comprador de departamentos de estilo suele ser una persona grande, mayor de 50 años en general, vecino de los barrios donde están ubicadas estas propiedades y que tiene un sentimiento de pertenencia con la zona. Y que paga por ello. "Eso es lo que sucede en Recoleta", precisa.
A la hora de determinar un valor, lo que prima es la locación. "En general, lo que se paga no es el departamento de estilo; lo que se paga es Recoleta", ejemplifica la fuente.
"Hay que tener en cuenta que se trata de edificios sin ningún tipo de amenity", subraya, concordando en que, en la mayoría de los casos, la oferta está dada por productos que necesitan una puesta a punto.
Las obras, apunta la titular de Real Capital, suelen involucrar baño y cocina. "El cliente busca ponerle tecnología a este tipo de productos, pero respetándolos", retoma, refiriéndose al comprador. "Además, se trata de una persona a la que no le importa pagar expensas relativamente altas", redondea, aludiendo a lo que se abona por este concepto en los edificios de estilo.
Ciertamente, entre los compradores mencionados por los consultados en los últimos tiempos aparece otro perfil: el extranjero que quiere tener una propiedad en Buenos Aires y que, al parecer, elige aquellas que les resultan familiares y que de alguna manera les recuerdan a las que encuentran en sus ciudades de origen.