La agropecuaria de Elsztain sale a buscar financiamiento en los mercados
Con un resultado positivo en su primer balance del 2023 que fue menor al del 2022 en $54.843 millones ($19.237 millones contra $74.081 millones), Cresud decidió salir al mercado de capitales para recaudar fondos que le permitan sostener su capital de giro y su plan de negocios. El holding agropecuario y también principal accionista de IRSA, sufrió esta caída principalmente por el resultado por cambios en el valor de propiedades de inversión, parcialmente compensado por el impacto de la reversión de la provisión del impuesto a las Ganancias debido a jurisprudencia en materia de ajuste de inflación impositivo.
Es más, su EBITDA ajustado alcanzó los $17.579 millones, disminuyendo un 40,3% respecto de igual período de 2022, siendo el de los segmentos que conforman el negocio agropecuario de $4.754 millones y el del negocio de propiedades urbanas e inversiones (IRSA), de $14.030 millones.
En ese contexto, salió a colocar dos series de Obligaciones Negociables (ON) por un monto conjunto de hasta u$s20 millones a ser emitidas en dos clases en el marco de su programa global por u$s500 millones.
Se trata de las ON Clase XLI, a ser suscriptas y pagaderas en pesos, a tasa de interés variables, con vencimiento a los 18 meses contados desde la fecha de emisión y liquidación por hasta u$s10 millones, ampliable por hasta un valor nominal en pesos equivalente al monto total máximo.
Las otras son ON CLASE XLII, denominadas en dólares, pero a ser suscriptas en pesos convertidos al tipo de cambio inicial o en especie mediante la entrega de ON Clase XXX, que no rendirán tasa de interés anual y con vencimiento a los 37 meses contados desde la fecha de emisión y liquidación por hasta u$s10 millones.
Integración de capital y pago de deuda
Según la información aportada por Cresud a la Comisión Nacional de Valores (CNV), asumiendo un escenario base de emisión estimado de u$s20 millones, la compañía estima que recaudará u$s19,8 millones netos de gastos y comisiones que serán de u$s2 millones.
Cresud espera destinar el dinero, en cumplimiento de los requisitos del Artículo 36 de la Ley de Obligaciones Negociables, y otras reglamentaciones aplicables para varios fines como la integración de capital de trabajo en Argentina, principalmente inversión en insumos e infraestructura para la producción de la campaña agropecuaria correspondiente al año fiscal en curso y/o al siguiente año fiscal.
También para la integración de aportes de capital en sociedades controladas o vinculadas y/o financiamiento del giro comercial de su negocio, cuyo producido se aplique exclusivamente a los fines especificados en el Artículo 36 de la Ley de Obligaciones Negociables.
Este artículo estipula que los fondos recaudados de la colocación de una serie de ON deben orientarse a inversiones en activos físicos y bienes de capital; adquisición de fondos de comercio; integración de capital de trabajo o refinanciación de pasivos o de aportes de capital en sociedades controladas o vinculadas; la adquisición de participaciones sociales y/o financiamiento del giro comercial de su negocio, cuyo producido se aplique exclusivamente a los destinos antes especificados.
En el caso de Cresud aclara que también podrá utilizar parte de los u$s20 millones al repago de deuda de corto plazo compuesta entre otras por financiaciones con entidades bancarias, incluyendo acuerdos en cuenta corriente y préstamos con instituciones bancarias del país por un monto aproximado de $18.748 millones, más sus intereses, y para el repago de ONs en circulación.
El período de difusión culminó este martes 28 de marzo y el de licitación pública lo hará este miércoles 29 de marzo por la tarde, mientras que la fecha de emisión y liquidación fue establecida para el 4 de abril.
Campaña inestable
Más allá de esta colocación, desde la compañía esperan que la campaña 2023 se desarrolle de manera inestable, con condiciones mixtas, precios de commodities sostenidos, costos crecientes y desafíos climáticos con impacto en rendimientos, principalmente en Argentina.
"La corriente "Niña" ha provocado una severa sequía en la zona núcleo del país afectando los cultivos de invierno, principalmente trigo y está impactando fuertemente en la producción de soja y maíz", detalla Cresud en su informe en el cual también explica que ha mitigado parte de ese efecto por la ubicación geográfica de sus campos y la diversificación regional dado que, en Brasil, Bolivia y Paraguay, donde posee campos a través de su subsidiaria Brasilagro, se vienen observando condiciones climáticas más favorables.
En cuanto a la actividad ganadera, se presentan ciertos interrogantes con respecto a la demanda internacional y la posición exportadora que podría adoptar la Argentina, sumado a la tendencia bajista que vienen experimentando los precios de la hacienda en los últimos meses.
"Seguiremos concentrando nuestra producción en campos propios, principalmente en el Noroeste de Argentina y consolidando nuestra actividad en Brasil con foco en mejorar la productividad, controlando los costos y trabajando eficientemente para alcanzar los mayores márgenes operativos posibles", agrega el documento.
Negocio inmobiliario
En materia de real estate, Cresud viene observando una tendencia alcista en los precios de la tierra a nivel mundial que no se ha replicado en Argentina y comienza a ver mayor interés por sus activos en el país. Como parte de su estrategia de negocio, seguirá vendiendo los campos que hayan alcanzado su nivel máximo de apreciación en Argentina y la región.
En cuanto al negocio de servicios comerciales agropecuarios, a través de FyO, proyecta seguir creciendo en la comercialización y trading de granos, continuar con la transformación digital de la compañía y avanzar en la regionalización del negocio de insumos en Brasil, Paraguay, Bolivia y Perú con el objetivo de incrementar las ventas y los márgenes.
Por su parte, Agrofy, espera seguir incrementando la transaccionalidad de su plataforma, desarrollar soluciones fintech y consolidar su crecimiento regional.
El negocio de propiedades urbanas e inversiones, que posee a través de IRSA, viene mostrando muy buena performance operativa de sus negocios de renta, principalmente centros comerciales y hoteles, que superaron sus niveles de EBITDA previos a la pandemia.
Las perspectivas son positivas para lo que resta del ejercicio en el cual promete trabajar en la reducción y eficientización de la estructura de costos y continuar evaluando herramientas financieras, económicas y/o corporativas que le permitan mejorar su posición en el mercado en el que actúa y contar con la liquidez necesaria para hacer frente a sus obligaciones.
Es decir, en disposición de activos en forma pública y/o privada que podrán incluir bienes inmuebles como asimismo valores negociables, emisión de obligaciones negociables, recompra de acciones propias, entre otros instrumentos que sean de utilidad a los objetivos propuestos.
"Creemos que Cresud, dueño de un portafolio de real estate rural y urbano diversificado, con un management de muchos años de experiencia en el sector y gran track record en el acceso a los mercados de capitales, tendrá excelentes posibilidades para aprovechar las mejores oportunidades que se den en el mercado", concluye el informe.