Empresas en fuga: unas 25 multinacionales dejaron el país en lo que va de la gestión de Alberto Fernández
La decisión de Lactalis, un "peso pesado" de los lácteos de origen francés, de desprenderse de su última planta doméstica, sumado a la salida de la alemana Edding, actualizó la preocupación respecto del éxodo de compañías extranjeras que sufre la Argentina. En lo que va de la gestión Fernández-Fernández, y según consultoras especializadas, suman al menos 25 las firmas multinacionales que abandonaron el país. Y la perspectiva es de más salidas a partir del contexto de inflación desatada, fluctuación del dólar e incertidumbre respecto de las políticas que implementará el Gobierno en el transcurso de los próximos meses.
El movimiento de Lactalis y Edding ocurrió a escasas semanas de que la chilena Masisa pusiera a la venta sus activos forestales en las provincias de Corrientes y Entre Ríos. Y de que de la italiana Enel avance con la decisión de deshacerse de la cuestionada Edesur.
Gigantes de los supermercados y las tiendas de proximidad, aerolíneas y autopartistas, marcas de indumentaria y tecnológicas, fabricantes de calzado y productoras de cosméticos o comestibles, la nómina de firmas que decidieron "levantar campamento" se dividen en una multiplicidad de rubros que se amplía año tras año.
¿Por qué se van las empresas? Desde consultoras como DNI explicaron recientemente que la decisión de salir del mercado argentino responde a razones coyunturales como la política económica, las regulaciones existentes y los obstáculos para crecer.
"Argentina tiene una pérdida enorme en la participación de flujos de inversión extranjera directa (IED) en el mundo", declaró al respecto Marcelo Elizondo, titular de DNI, en noviembre del año pasado y en ocasión de confirmarse la partida de Enel.
En ese sentido, vale señalar que el stock global de IED creció de 7 a 45 billones de dólares desde el 2000 a esta parte. Pero que en el ranking de mercados Argentina bajó del 0,9 por ciento al actual 0,2 por ciento del flujo total. Sólo en Sudamérica, el país se ubica detrás de Brasil, Chile y Colombia en términos de captación de inversiones en estos años.
Algo similar expusieron desde la consultora First Capital Group, que en un informe propio vinculó a la situación macroeconómica y el escenario de pandemia de 2020 y 2021 como factores que precipitaron el éxodo de compañías extranjeras.
"Fuga" de empresas: las salidas más recientes
A la salida ya mencionada de Lactalis, Edding, Masisa y Enel, hay que añadirle el final de operaciones de Dr. Martens, marca emblemática de botas, borcegos y calzados en general, que puso fin a su negocio en la Argentina en el primer semestre del año pasado.
La firma dio a conocer su decisión a través de posteos en redes sociales. "Por razones de fuerza mayor, desde hoy nuestra tienda online cierra sus puertas en la Argentina", divulgó la marca para ponerle fin a una experiencia comercial que inició en 2015.
Antes, a principios de noviembre, la startup de transporte Beat, la primera aplicación en aceptar los taxistas a su plataforma al mismo nivel y en igualdad de condiciones que los particulares, anunció que su decisión de dejar de operar en Argentina por un cambio en su modelo de negocio. La firma comunicó, también, su intención de centrar operaciones en el mercado europeo.
A inicios de ese mismo 2022, la peruana Alicorp, dueña de etiquetas como Okebon, Zorro y Plusbelle, también cesó sus operaciones comerciales luego de 13 años ininterrumpidos de funcionamiento en el país.
En un comunicado elevado a la Bolsa de Valores de Lima, la compañía informó su decisión de mantener su estructura comercial en Brasil, Colombia y Ecuador. La operación en la Argentina, notificó Alicorp a la entidad limeña, terminó por generarle un rojo del orden de los 50 millones de dólares.
Más detalles del éxodo
En el último tramo del segundo semestre de 2021 dijo adiós la española Ecolumber, especializada en el cultivo y comercialización de frutos secos, y se despidió MetLife, que decidió vender su negocio a GST –firma que ya había comprado su unidad Metlife Seguros de Retiro– en un monto que en el mercado se estima en alrededor de 8 millones de dólares.
A principios de agosto de ese mismo año, Dow anunció su la intención de cerrar su planta en la localidad santafesina de San Lorenzo, decisión que en octubre fue para atrás luego de intensas gestiones efectuadas por Matías Kulfas y Omar Perotti, ministro de Desarrollo Productivo y gobernador de Santa Fe, respectivamente.
Un poco después, a fines de octubre, la local Georgalos adquirió el 100 por ciento de las acciones de Alimesa S.A., una planta hasta ese momento propiedad de Pepsico, ubicada en la provincia de La Rioja, y en la cual se elaboran las marcas Toddy y Zucoa.
Si bien la marca de la gaseosa se apuró en informar que la medida no se correspondía con una salida de la Argentina, lo cierto es que ejecutivos de la filial en el país sí reconocieron la decisión de la marca de pasar a enfocarse en categorías estratégicas.
Entre 2020 y 2021, la lista de empresas multinacionales que dejaron el mercado local o anunciaron sus intenciones de irse de la Argentina fue aumentando más allá de los casos emblemáticos como los de Walmart y Falabella o LATAM.
Catarata de salidas
La llegada de la pandemia del Covid-19 aceleró la salida de los grupos multinacionales que ya venían trazando estrategias para abandonar sus operaciones afectadas por un contexto desfavorable por la crisis financiera y económica, el derrumbe del consumo y, en especial, las medidas regulatorias y cepos varios impuestos por el Gobierno a casi todos los factores que componen un plan de negocios.
En el grupo de las que se fueron se destacaron, por ejemplo, empresas productoras de electrónica como Brightstar, que decidió vender sus activos locales a un jugador nacional como es Mirgor. O el caso de Glovo que entregó su ruta de delivery a Pedidos Ya.
Hubo, además, grandes grupos que mantuvieron sus actividades pero mudaron sus centros de decisión a países vecinos. Marcas como Nike y Adidas pasaron a comercializar sus productos de manera tercerizada, esto es, a través de franquiciados locales.
Además de LATAM, Air New Zealand estuvo entre las firmas que interrumpieron servicios en y hacia la Argentina. Cesaron operaciones la farmacéutica estadounidense Eli Lilly y dejó de vender de manera directa la marca de indumentaria deportiva Under Armour.
En abril de 2021, Ferrero notificó su plan para restructurar el negocio doméstico. En 2020 el desastre fue peor que el registrado el año posterior: Asisc y Petrobras dijeron adiós de manera definitiva, mientras que la brasileña Peixe vendió la ex Groupon Argentina a la local Agrupate.com.
En el último mes siempre de 2020, en cambio, este medio expuso la voluntad de Telefónica de retirarse de la Argentina, mientras que en noviembre el Grupo De Narváez se quedó con las operaciones locales de Walmart, luego de firmar un acuerdo con los propietarios de la cadena de hipermercados oriunda de los Estados Unidos.
En enero de 2020, la compañía estadounidense de monopatines Lime avisó que dejaba Buenos Aires, después de haberse instalado en el país en septiembre.
La firma abandonó la Ciudad junto con otras 11 plazas, incluidas varias en Estados Unidos (Atlanta, Phoenix, San Diego y San Antonio). También se fue de Austria, Colombia, Uruguay, Perú, México y Brasil. La retirada en este caso tiene que ver con la búsqueda de rentabilidad durante 2020.
Luego, en julio, el laboratorio multinacional de origen francés Pierre Fabre, controlante de marcas de dermo cosmética como Avène y Ducray, vendió su planta en la localidad de Virrey del Pino a la local Sidus. También en el transcurso de ese mes, la autopartista Saint- Gobain Sekurit, fabricante global de parabrisas, cerró su planta de Campana poniendo fin a 150 empleos.