La IMPSA "estatal" sigue sumando millonarias pérdidas: la estrategia de negocios a futuro
Si bien el gobierno nacional le inyecta fondos y le cede millonarios contratos para sostener sus operaciones, IMPSA mantiene la costumbre de acumular fuertes pérdidas que, sumando los últimos dos años llegan a cerca de $7.600 millones, con $4.607 millones en el 2021, y $2.968 millones en el 2022.
Esto, a pesar de que el presidente Alberto Fernández decidió hace dos años estatizar la mayoría de su capital en el marco de un proceso de salvataje de la compañía que sigue buscando su rumbo, a pesar del constante proceso de desfinanciación que atraviesa.
De hecho, en el último reporte enviado por IMPSA a la Comisión Nacional de Valores (CNV), para informar sobre sus resultados financieros correspondientes al año pasado, sus ejecutivos marcan una estrategia de negocios futura que se basa, entre otras cosas, en la constante demanda energética que se está produciendo tanto a nivel nacional como internacional que le permite a la compañía vislumbrar interesantes perspectivas respecto de la concreción de nuevas adjudicaciones en materia de provisión de equipos hidroelectromecánicos y el reemplazo de equipos actualmente en funcionamiento en proyectos de gran envergadura.
"En el área de equipamientos nucleares somos de las pocas empresas con capacidad de diseño y fabricación, esto nos ubica entre los primeros lugares para seguir desarrollando y proveyendo equipos de estas características", asegura el informe de la ex empresa de la familia Pescarmona.
También en el marco de la energía eólica, sus ejecutivos avizoran posibilidades de concretar una serie de proyectos en los cuales IMPSA se encuentra desarrollando nueva tecnología con el fin de abastecer este mercado cada vez más creciente.
La IMPSA "estatal": los planes a futuro
Recuerdan que en el pasado desarrolló bienes de capital para la industria de Petróleo & Gas y aseguran que Vaca Muerta abre perspectivas "muy interesantes para nuestra compañía".
Del mismo modo, y con el objetivo de mejores soluciones a los clientes, el documento hace mención a la creación de una nueva unidad de negocios, denominada Servicios, mejorando la cobertura a la extensa red de clientes de la compañía con necesidades inmediatas de soluciones rápidas y profesionales, "que augura ser muy prometedora para las nuevas exigencias del mercado".
Por otro lado, los avances en Inteligencia Artificial y su aplicación a los diversos productos y negocios le permitirán ser cada vez más competitiva a nivel mundial y proyecta a la empresa mendocina a alianzas con empresas tecnológicas de otros países.
Energías renovables
En este segmento, la compañía tuvo, durante el año pasado, una importante actividad comercial tanto a nivel local como en el exterior, tal como lo demuestra la desarrollada en la Central Hidroeléctrica de Tocoma, Estado de Bolívar, en Venezuela, en el marco de un acuerdo que contempla la provisión de 10 turbinas Kaplan de 223 MW, reguladores de potencia, 10 generadores de 230 MVA y otros equipos por un total aproximado de u$s1.391 millones.
En el mismo país se encuentra la planta Hidroeléctrica Macagua I, ubicada sobre el Río Caroní en la ciudad de Puerto Ordaz, donde la empresa celebró otro convenio por u$s484 millones para la reconstrucción de una planta generadora de energía hidroeléctrica que cuenta con una capacidad instalada de 462MW para lo cual se contempla el diseño, provisión, montaje y prueba de seis nuevos generadores, su equipamiento auxiliar y la instalación y equipamiento de los laboratorios para pruebas hidráulicas y eléctricas de media tensión.
Un tercer contrato logrado por IMPSA en Venezuela es para la Central José Antonio Páez con el objetivo de ceder cinco rodetes tipo Pelton por u$s 9,6 millones que incluye la provisión de equipos auxiliares y la modernización del sistema de comunicación.
A estos negocios, IMPSA le suma el proyecto Hidroeléctrico Yacyretá, que firmó en 2016 con la Entidad Binacional Yacyretá ("EBY") para la provisión de dos turbinas por u$s13 millones.
Del mismo modo, el 30 de julio de 2018 firmó un contrato por la provisión de cuatro turbinas Kaplan por un valor de u$s21.7 millones, que forma parte del plan de rehabilitación de las 20 máquinas existentes en la Central Binacional Yacyretá.
Del mismo modo, lleva a cabo un proyecto en la Base Naval Puerto Belgrano para la fabricación y puesta en funcionamiento de una grúa Pluma
Astillero de 37,5 toneladas de capacidad en el Dique de Cadena N°2 por u$s9.8 millones.
En tanto en la Quebrada de Ullum, en el 2021 firmó el contrato de la modernización de la Central ubicada en esa localidad de San Juan para el desmontaje completo de la unidad Turbina-Generador y la rehabilitación y modernización del equipamiento principal por u$s4 millones.
Con este escenario dual como fondo, el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, es quien tomó las riendas oficiales para desarrollar un plan estratégico que vaya más allá de estos negocios.
El miembro del staff del Ministerio de Economía busca potenciar a la compañía "estatal" ora que salga definitivamente del ahogo financiero que sufre desde hace nueve años, cuando inició un período de debacle a partir de riesgosas inversiones en Brasil y multimillonarias deudas del gobierno venezolano.