Controversia portuaria: licitación "a las apuradas" y sospechas de proyecto a medida para un muelle en Dock Sud
Crece la polémica en torno al puerto de Dock Sud y el destino pautado para uno de los muelles de la terminal. Sucede que, a la sombra del tradicional receso de verano, el Consorcio de Gestión de la terminal publicó en el Boletín Oficial de la Provincia de Buenos Aires un aviso de proyecto privado para la mejora del muelle 1 del entramado portuario. La idea de fondo es mejorar la infraestructura con vistas a recibir a buques que hoy, por limitaciones del mismo muelle, terminan recalando en Uruguay y Brasil.
La controversia emerge de las condiciones establecidas para la obra. Ocurre que, según distintos actores del sector portuario, las pautas que hacen al proyecto y la forma en que se articulará su desarrollo parecen hechas a la medida de Exolgan, la actual operadora del puerto de Dock Sud.
La compañía en cuestión es propiedad de los grupos PSA (Puertos de Singapur) y MSC (Mediterranean Shiping Company).
Empresas como Tecplata, del grupo ICTSI, se cuentan entre las firmas interesadas en competir por un proyecto que abre la puerta a un negocio de uso del muelle fijado en 10 años.
En concreto, el aviso de obra publicado en el Boletín Oficial bonaerense durante la jornada del 4 de enero contempla la construcción de un nuevo muelle con capacidad para operar con barcos de hasta 366 metros de eslora y 52 metros de manga.
Pedirle permiso a Exolgan
Lo particular está en que las tareas a realizar se concentrarán en una superficie lindera a terrenos que hoy son propiedad de la misma Exolgan.
Por ende, todos los movimientos ligados al desarrollo del nuevo muelle –desde el movimiento de materiales hasta la concentración de personal y maquinaria, por poner algunos ejemplos– deberán negociarse con la empresa mencionada.
Salvo que, por supuesto, el proyecto quede en manos de la misma Exolgan. Situación que podría ocurrir a partir, también, de los plazos fijados para la presentación de solicitudes de obra: 45 días de corrido desde la publicación oficial del 4 de enero.
En el ámbito portuario no faltan las voces que destacan la imposibilidad de llegar con toda la documentación pertinente a la fecha fijada. Los mismos actores mencionan a Exolgan como la única compañía capaz de ajustarse a los tiempos establecidos a partir de su rol de controlante de la terminal.
Hay más: en tanto la misma firma ostentará, precisamente, la concesión del puerto de Dock Sud hasta al menos el 4 de agosto de 2025, todos los trabajos que se lleven a cabo en el muelle 1 ocurrirán bajo la mirada de Exolgan.
Muelle en Dock Sud: la intervención de la política
Las particularidades del proyecto contemplado para el muelle 1, y la forma en que se activó la iniciativa para las mejoras de la infraestructura, también encendieron objeciones desde el ámbito político.
En esa dirección, diputados del PRO como Héctor Stefani elevaron pedidos de información ante el Ministerio de Transporte de la Nación y el mismo Consorcio de Gestión del puerto de Dock Sud respecto del modo en que se generaron los pliegos para la concreción del emprendimiento y cómo se delimitó la superficie de obra.
Por último, tampoco hay precisiones sobre estudios de factibilidad económica y ambiental que se hayan efectuado previamente a la publicación del 4 de enero.
Otro aspecto acallado refiere a la ecuación económica, que no está estipulada, mientras que los plazos de re pago de inversiones también despiertan suspicacias por su brevedad –de los 10 años de permiso fijado en los pliegos, 3 transcurrirán dentro de la actual concesión de Exolgan–.
Es en ese gris que transcurren, también, los días fijados como plazo para la definición de una obra que resultará clave para el circuito portuario bonaerense. Pero que, al menos hasta el momento, resalta más por la polémica en torno a cómo se llevará a cabo que por las bondades económicas que acercará el nuevo muelle en carpeta.